Alerta por la llegada a la Argentina de una peligrosa
droga sintética
(Sedronar) 21-4-17
En los últimos días en un operativo realizado en el
barrio porteño de Almagro se detuvo a un hombre de nacionalidad china que en su
poder tenía cinco dosis de una droga sintética conocida como “La Flakka”, una
droga disociativa (produce grandes alteraciones en la personalidad) que provoca
delirio y mucha agresividad, tanto, que una de sus denominaciones es la de
“droga caníbal”. Ante la aparición de esta droga en el país, la SEDRONAR emitió
un alerta y difundió información sobre la misma.
La Flakka, 1-Phenyl-(1-pyrrolidinyl)-1-pentanona,
también denominada aplha-PVP, pertenece a las catinonas sintéticas. “Sus
efectos son principalmente de tipo estimulantes, son vendidas como estimulantes
alucinógenos y muchas veces se vende como MDMA”, advierte el comunicado.
“Esta es una sustancia que si bien no es nueva, no
estaba siendo comercializada en la Argentina como tal. De hecho, la habíamos
detectado en algunos pacientes que habían comprado éxtasis que venía adulterado
con esta sustancia”, explica a Clarín el doctor Carlos Damín, jefe del servicio
de Toxicología del Hospital Fernández y presidente de Fundartox.
“La Flakka es una droga disociativa, porque produce
una alteración de la personalidad, mucha agitación y delirios. La persona
pierde el control y tiene alto riesgo cardiológico”, añade el especialista. “Se
la llama ‘caníbal’ porque produce mucha agresividad. Pero como toda droga, no
actúa igual en todas las personas. Pero en algunos casos, de personalidades que
de por sí son agresivas, puede llevar a que tenga el impulso de morder a otro”,
agrega Damín.
La Flakka es también llamada la droga de sales de
baño. Es por su forma cristalizada y aspecto similar al de las sales de baño.
Se puede consumir oralmente, esnifada, fumada o inyectada. “Sus efectos
negativos son dolor de garganta, dolor en el pecho, irritación en los pulmones,
supresión del apetito, sudoración, taquicardia, insomnio, tensión muscular,
tensión mandibular, vasoconstricción, dolor de cabeza, ansiedad, agitación,
sensación de mareo, debilidad muscular, ataques de pánico, depresión y
psicosis”, enumera la Sedronar en su comunicado.
Sobre la forma de consumo, Damín explica que “los consumidores
de estas drogas suelen ser probadores compulsivos. Es decir que tienen una
sustancia y la van probando de distintas maneras. Al tener aspecto de sales de
baño, la gente las pisa, las hacen polvo y las aspiran para ver si les hacen
efecto. O las disuelven y se las inyectan. O la espolvorean en un porro y la
fuman. Normalmente se consume vía oral”.
La Sedronar emitió un alerta luego de que se incautó
la sustancia. Ese alerta supone una serie de procedimientos técnicos entre
distintos organismos del Estado y la evaluación de riesgos sanitarios a fin de
delinear las respuestas oportunas.
En su página web, el Instituto Nacional sobre el Abuso
de Drogas de Estados Unidos describe a la Flakka como “químicamente similar a
otras drogas sintéticas de la catinona popularmente llamadas ‘sales del baño’ y
toma la forma de un cristal blanco o rosado, olor fétido que se puede comer,
inhalar, inyectado, o fumar en un cigarrillo electrónico o similar dispositivo.
La vaporización, que envía la droga muy rápidamente en el torrente sanguíneo,
puede hacer que sea particularmente fácil de sobredosis”.
El año pasado, la muertes de cinco jóvenes en la
fiesta electrónica Time Warp en Costa Salguero por intoxicación con drogas de
diseño puso en el centro de la escena a estas drogas sintéticas tan difundidas
entre los jóvenes. Especialmente el éxtasis, que suele adulterarse con otros
compuestos. Los especialistas en toxicología estiman que cada dos semanas se
encuentran con una droga nueva.