Félix Sammartino
LA NACION, 15 DE JULIO DE 2017
Tienen las ganas y la capacidad para comerse la
cancha. Ese es el espíritu que reflejaron cuatro referentes de la producción
agrícola convocados por LA NACION para conocer la situación actual, los planes
para la próxima campaña y qué características tendrán los futuros hacedores de
las 150 millones de toneladas.
José Macera, agricultor de Salta, Jorge Scoppa,
contratista y presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas
Agrícolas, Julio Ranceze, gerente de producción de Cazenave y Asociados, con
siembra en campos de terceros, y Santiago del Solar, productor de la pampa
húmeda, creen tanto en el futuro crecimiento de la producción de granos como en
los cambios de las herramientas y en la forma de trabajar. Una mayor
integración de actividades, la producción de cultivos no tradicionales, un
manejo más profesional con asesoramiento en cuestiones financieras y comerciales
a la hora de vender el grano y una agricultura de mayor precisión ajustada a
los diferentes tipos de suelo y ambiente fueron mencionadas como tendencias que
se acentuarán en los próximos años.
Tampoco estuvieron ausentes las dificultades de tener
por delante una campaña con menores márgenes debido al aumento de los costos,
el estado deplorable en que quedaron los caminos rurales después de los excesos
hídricos y la falta de infraestructura en todos los órdenes.
-¿Cuál es la situación de las empresas en el tramo
final de la campaña?
-JR: El campo está mejor, no sé si puedo afirmar que
esté bien. Un punto muy a favor es que volvió la rotación y salimos de la
sojización extrema de los campos con más trigo y maíz. Además hay reglas de
juego más claras, el IVA se devuelve más rápido y hay muchas cosas que se han
solucionado. Falta todo lo que es estructural, como los caminos que son un
desastre.
-SDS: El campo tiene hoy una agenda que estuvo
postergada por mucho tiempo y que está aflorando. Hasta hace poco teníamos una
agenda totalmente defensiva. Ahora estamos viendo cosas que antes estaban
debajo de la alfombra. Tranqueras afuera, la infraestructura es un cuello de
botella importantísimo. Los caminos rurales no nos dejan sacar las cosechas.
Además tenemos fletes 70% más caros que Brasil. Y tranqueras adentro estamos
refinando mucho más los planteos, con más tecnología y rotaciones. Hoy hacemos
lo que queremos hacer y sabemos hacer.
-JS: Los contratistas estamos con ánimo de crecer,
tenemos un gobierno que nos escucha. Lo que necesitamos son tasas más adecuadas
para invertir en tecnología. Hoy si no tenemos tecnología de punta no
competimos. Si no tenés una cosechadora o sembradora de gran porte dejás de ser
competitivo.
-JM: Hay un cambio brutal de expectativas. Hay otro
espíritu, que es como haber salido del infierno. Ese es un capital que dura un
buen tiempo a pesar de los golpes. En el Norte, las explotaciones más
tradicionales están más complicadas, las retenciones a la soja pegan
infinitamente más que en otras zonas. Nosotros en Tartagal tenemos fletes de 80
dólares por tonelada. Con estos costos la posibilidad de hacer soja es
temeraria. Ahora hay una pequeña luz de posibilidades de mejores precios para
la próxima campaña. Como productores de soja y maíz tenemos la idea que las
cosas van a mejorar, pero no mucho.
-¿Cuando ustedes hacen los números de la próxima
campaña, qué sale?
-JR: Peores que el año pasado. En dólares aumento del
20% los fletes y la cosecha. Los insumos han bajado como el nitrógeno y el
glifosato. En cambio, el costo de las labores y todo el costo en pesos se
encareció con respecto a los dos últimos años. Pero como donde vamos a sembrar
tenemos napa, estamos más optimistas con la producción. Apostamos a un mayor
rinde. Y en alquileres estamos pagando lo mismo que el año pasado.
-SDS: Rentabilidad hay. Lo que ocurre es que la
rentabilidad es un blanco móvil. Hay que acertar con una estrategia para poder
capturarla. Si me preguntabas hace dos semanas, antes de la suba de los
cereales y el ajuste del tipo de cambio, la situación era muy distinta a la
actual. Hoy estamos viendo los mercados a futuro donde podemos capturar el
precio del maíz y de la soja. En relación a los costos coincido con Julio,
tuvimos aumentos en dólares. Los fletes en el caso del maíz es el renglón
número uno de los costos. No es ni la semilla, ni el fertilizante. Son los
fletes. Por otro lado los fertilizantes están con muy buenos precios lo que nos
permite pensar en fertilizaciones más agresivas. Y los herbicidas e
insecticidas están planchados aunque el renglón sube igual por las malezas
resistentes. Hoy una cosa es un lote con yuyo colorado y otra es sin yuyo
colorado. Estamos hablando de 30 a 60 dólares más que es un valor enorme. Y con
los alquileres ocurre que hay muchas zonas que no se inundaron y están subiendo
los precios. Si no tenés un rinde excepcional, la renta no está. Hay que ser
prudente.
-JM: En la agricultura del Norte no es tanto un tema
de costos como de la capacidad de producir con mucho timming y con mucha
tecnología. El Norte es muy volátil, es decir que da y quita muy fuerte. La
clave está en aprovechar de un modo muy determinante cuando las cosas vienen
bien. Y eso sólo se logra con organización, con mucho equipamiento,
comunicaciones y capacidad de almacenaje. Si las condiciones climáticas
acompañan y los mercados no juegan en contra las rentabilidades son muy buenas.
Creo que debemos ir hacia una agricultura de mucha productividad y producción
más que una agricultura de costos.
-JS: La próxima campaña la vemos con más optimismo,
ojalá que el tiempo ayude porque como contratistas podemos crecer en inversión
y en adquisición de maquinaria. Este año el clima nos quitó la posibilidad de
hacer las cosas en tiempo y forma.
-JM: Nuestra empresa está bastante integrada con otras
actividades y con otros cultivos. Básicamente en legumbres y con ganadería más
intensiva. Quienes hicieron planteos más integrados tratando de eludir la
producción de productos de bajo valor unitario por el tema del flete están bien
y en algunos casos muy bien. En cambio, las actividades tradicionales están
complicadas.
-JS: De alguna forma, el contratista se integra con el
que le trabaja. Se establece una relación de confianza que genera muchos
beneficios.
-En este nuevo escenario agrícola, ¿quién va a ser el
nuevo protagonista?
-JR: Para mí los pooles locales. Tienen una estructura
más chica y son los más agresivos para alquilar campos chicos y medianos.
Cuando yo empecé en el 1991, nosotros nos diferenciábamos un montón con la
tecnología, porque veías cultivos sucios, mal hechos, Ahora los productores
trabajan 90% bien y los cultivos los ves bien hechos. El que tiene mejor
estructura entonces tiene una ventaja. En el caso de alquileres de campos de
mayor extensión los pooles grandes tienen más ventajas porque tienen más
capital, pero en campos chicos son muy competitivos.
-SDS: Para mí, el protagonista va a ser el que se
profesionalice más. Recién hablábamos de los precios que hoy están pero mañana
pueden no estar. Hay quienes capturaron maíces de 160 dólares y otros que los
dejaron pasar. Es decir equipos bien profesionales para tomar las decisiones.
La rentabilidad se construye. Y se construye tomando medidas profesionales.
Esta también la agricultura por ambientes que permite hacer trajes a medida
para distintos suelos. Eso genera un diferencial de rentabilidad que a veces es
la diferencia entre ganar o perder. Y el profesionalismo incluye manejarse
mejor con el financiamiento. Estamos acostumbrados a estar mal endeudados
esperando que nos salve una devaluación.
-¿Debería cambiar la actitud del productor con
respecto al financiamiento?
-JM: Nuestra experiencia es que cada vez que hemos
tenido una dificultad a la vista, en los próximos tres meses, lo mejor fue
conversar con la entidad financiera para ver como se cubría el bache. Cambia
enormente la relación con los bancos cuando uno anticipa algo. Lo que mata a
los bancos es encontrarse de golpe con una bomba.
-SDS: En esta campaña los créditos en dólares están
creciendo, lo cual no es malo siempre que este atado a un contrato futuro de la
venta del cereal. Si un productor se endeuda en dólares y no captura el precio
en dólares está dejando el juego abierto, lo cual es peligrosísimo. Pero las
herramientas están todas, por eso insisto tanto con el profesionalismo.
-JS: Lo ideal es trabajar con capital propio. Creo que
estamos con una financiación cara. Lo ideal sería que cuando a uno le va mal
salga a cubrirlo el seguro obligatorio como hay en otros países. En Estados Unidos
por todo tipo de pérdidas hay un seguro. Aquí deberíamos implementar un seguro
obligatorio multirriesgo.