El gremialismo chileno designa una corriente de
pensamiento social, político y económico, inspirada en la doctrina social de la
Iglesia, que sostiene que todo recto ordenamiento social debe basarse en que
las sociedades intermedias entre las personas y el estado, libremente generadas
y conducidas por sus integrantes, cumplan los fines propios y específicos de
cada una de ellas (y no otros).
El fundamento doctrinario del gremialismo se apoya en
cuatro principios fundamentales:
*Reconoce al ser humano, poseedor de una dignidad
inviolable y de un destino trascendente. Tanto su ser, como su fin son
superiores al de cualquier sociedad de orden temporal. El hombre es capaz de
agruparse para poder realizarse como persona. El estado, en consecuencia, debe
estar al servicio de la persona humana y no al revés.
*Toda institución humana tiene una finalidad propia y
específica. Cada agrupación humana puede determinarse objetivamente, sin
necesidad de recurrir a ideología política alguna.
*Toda sociedad por definición, es apta para alcanzar
por sí misma esa finalidad propia y objetiva: "autonomías sociales".
Encaminarse libremente al propio fin específico.
*Tanto las ideologías como los partidos políticos han
de situar su acción a nivel de la conducción del Estado.
Diferencias con el corporativismo
En el libro "El gremialismo y su Postura
Universitaria", el cual es utilizado para formar a las nuevas generaciones
de gremialistas, se señala que el gremialismo se diferencia del corporativismo
por tres razones:
*Radicar en las entidades regionales y gremiales la
tarea de legislar o gobernar (el gremialismo se opone a esto mientras que es lo
que sostiene el corporativismo), conduciría por el contrario a que ésta fuera
permanente compadrazgo entre intereses particulares, donde los más poderosos
pactarían siempre en desmedro de los más débiles.
*Si el gremialismo busca la despolitización de las
agrupaciones regionales y gremiales, mal podría aceptar un sistema que - como
el corporativismo - incentivara su politización, porque es evidente que al ser
transformadas dichas entidades intermedias en fuentes de generación de las
autoridades políticas, resultaría explicable y hasta justo que sus integrantes
procuraran orientar todo su funcionamiento y decisiones conforme a la doctrina
política de cada cual.
*El corporativismo tiene siempre implícita la
supresión de los movimientos o partidos políticos como únicas agrupaciones
válidas para intervenir en la generación de las autoridades políticas.
Para el gremialismo, los partidos políticos deben
plantear sus ideas en torno a la conducción del estado, pero no intervenir
contra la autonomía de los cuerpos intermedios.
Fuente: Wikipedia