por Carlos Tórtora
Informador Público, 12-12-17
Anoche, en el Juzgado Federal Electoral de La Plata se
daba por sentado que antes del fin se semana se resolverá la intervención del
PJ bonaerense haciendo lugar a las presentaciones de los apoderados del
duhaldismo Omar Gadea y Oscar Diani para suspender la elección interna de
renovación de autoridades convocada para el próximo 17. El acuerdo de unidad al
que arribaron hace un mes el cristinismo, liderado por Fernando Espinoza, y los
intendentes renovadores que siguen a Gustavo Menéndez parecía que había diluido
el peligro de intervención judicial, lo que finalmente no ocurrió. El nuevo
Juez Federal que se hizo cargo del juzgado electoral reemplazando a Juan Manuel
Cullota, Adolfo Gabino Ziulu, tiene una trayectoria ligada al alfonsinismo y en
las últimas horas ya habría manifestado su criterio a favor de intervenir
atendiendo a las presuntas irregularidades en el proceso electoral, sobre todo
por el llamado a elecciones y cómo se dieron los plazos para los cierres de
lista. También se solicita una adecuación del padrón del partido.
Por lo que trascendió hasta ahora, el interventor
sería un abogado cercano al peronismo y el plazo de la intervención alcanzaría
los 180 días. O sea que habría internas probablemente para mediados del año que
viene.
Como es obvio, la intervención repotenciaría el rol de
Eduardo Duhalde en el peronismo de Buenos Aires (éste se encuentra en una
cumbre de ex presidentes en Marruecos). También los cristinistas, que vienen de
perder espacio ante la rebelión de intendentes renovadores, encontrarían en la
intervención un nuevo espacio para recomponer sus líneas.
Como prueba de que en todos los distritos bonaerenses
la dirigencia peronista asume como inevitable la intervención, no circulan en
ninguna parte boletas electorales a menos de una semana de las internas,
evidencia de que los intendentes no gastaron en algo que consideran inútil.
La otra decisión
Simultáneamente con los preparativos para la
intervención que hay en La Plata, también comenzaron otras reuniones pero en el
Juzgado Federal de María Servini en Capital, que tiene a su cargo el control de
casi todos los partidos nacionales. Lo que se discute es si, junto con la
intervención del mayor PJ del país, no correspondería dictar la misma medida
para el PJ nacional, hoy a cargo del sanjuanino José Luis Gioja. Ya existen
pedidos de intervención por parte del duhaldismo, entre otras cosas porque los
mandatos de las autoridades nacionales del peronismo están vencidos. En la
inmensa mayoría de los distritos del interior, el kirchnerismo está en franca
retirada y carece de aparatos territoriales importantes. Por este motivo, si
son intervenidos también los distritos, serán los gobernadores los que
seguramente terminen revalidando su poder.
La doble intervención del PJ, de concretarse,
consolidaría el estado de asamblea que ya vive el peronismo. Para el gobierno,
la jugada puede tener sus ventajas, porque aumentaría la lucha interna en la
principal fuerza opositora. Pero también pueden darse acuerdos que terminen
fortaleciendo un pacto de unidad en el PJ, ante las señales de que el rumbo de
la economía no le está dando a Cambiemos la garantía de que Macri será reelecto
con facilidad en el 2019.