Enrique Avogadro
El Ojo Digital, 10 de Noviembre de 2018
El poder de los lideres es directamente proporcional a
la imbecilidad de sus seguidores.
Winston
Churchill
Debo, inicialmente, pedir disculpas a los muchos que
han manifestado su adhesión a la plataforma del P.A.D. y también a quienes han
sugerido algunos cambios, por la demora en convocar a la reunión fundacional;
espero poder concretarla este mismo mes, ya que dependo del local que me he
propuesto alquilar para esa ocasión.
Esta semana, varias encuestadoras han informado que
Cristina Fernández y Mauricio Macri están parejos, tanto en su imagen positiva
cuanto en su rechazo. La razón, en el caso de éste, tiene fundamentos lógicos,
toda vez que la crisis económica y el aumento de impuestos, con profunda
recesión y galopante inflación, además de gravísimos errores, golpea
fuertemente a toda la población, en especial a sus votantes originarios, o sea,
la clase media urbana; de todos modos, reitero, creo que éstos, aún con la
nariz tapada, volverán a votarlo.
Paro de Pilotos, Ezeiza, Jorge Newbery, Mafia
sindicalEn cambio, como una nueva versión del síndrome de Estocolmo, el apoyo a
la viuda de Kirchner resulta irracional, en especial porque su núcleo duro se
ubica en los sectores más pauperizados de la sociedad, precisamente aquéllos
que resultaron más afectados por el monstruoso saqueo que ella encabezara y que
todos los días produce revelaciones cada vez más escalofriantes sobre los
enormes montos robados a todos los ciudadanos; si esos irracionales fieles se
detuvieran a pensar en cuántos hospitales, cloacas, redes de agua potable,
escuelas, rutas, viviendas, etc., se hubieran podido construir, y cuántas vidas
se hubiera podido salvar con las cifras que los cuadernos desnudan, deberían
salir a la calle a pedir su inmediata detención, hoy frenada por sus cómplices
colegas del Honorable Aguantadero.
La paralización de los vuelos de Aerolíneas
Argentinas, 'su (de ellos) compañía', perjudicó directamente a 70 mil pasajeros
que quedaron varados, e indirectamente a todos los argentinos, puesto que la
empresa no sólo es deficitaria y depende de nuestros impuestos, sino que su
prestigio –y, consecuentemente, su capacidad de venta de pasajes- quedó
nuevamente dañado. La huelga salvaje, disfrazada de asamblea, ratifica a la
necesidad de que los servicios públicos (transporte, seguridad, salud,
educación y justicia) sean incluidos legalmente en una categoría que impida su interrupción,
como fuera propuesto en la plataforma del PAD.
Omar Viviani y Cristina Kirchner, Mafia sindical,
Mafia de los Taxis, Delivery de cocaína, Kirchnerismo, PeronismoEn especial
porque la contemporánea foto de los cinco irresponsables que conducen los sindicatos aeronáuticos, todos ellos
sonrientes y felices, no pudo ser más demostrativa, para quienes conocemos su
filiación política (adheridos a La Cámpora o a Hugo Moyano), de los niveles de
agresión que está dispuesta a alcanzar esa oposición para agredir al Gobierno
y, mediante su hipotética derrota en las urnas o su lisa y llana destitución,
evitar el riesgo concreto de cárcel que enfrentan sus líderes políticos.
Y ello nos lleva, sin solución de continuidad, a la
perspectiva de violencia que traerá aparejada la reunión del G-20 a fin de mes
en Buenos Aires. Hay suficientes antecedentes en las otras ciudades del mundo
en que se celebrara el encuentro en años anteriores, con la presencia de los
agresivísimos grupos antiglobalización y, si a ellos les sumamos nuestras
propias organizaciones trotskistas, siempre dispuestas a romper todo para
imponer sus alucinadas teorías, tenemos enfrente un cocktail explosivo.
Uno de los pocos aciertos de esta administración
nacional fue la designación como Ministra de Seguridad a Patricia Bullrich, que
ha demostrado poseer el carácter y los atributos necesarios para enfrentar
cualquier situación, por conflictiva que ésta sea. Sobre ella recaerá la
responsabilidad de combatir –porque será un combate- a quienes saldrán a
protestar agresivamente; claro que, para ello, contará con la esencial
colaboración de los equipos de custodia que acompañarán a los mandatarios más
importantes del mundo durante su visita a nuestro país.
En un pobre remedo de la situación que se generó en
Mar del Plata en 2005, cuando Hugo Chávez, secundado por Evo Morales y Diego
Maradona, con el guiño de Néstor Kirchner, organizó una contracumbre para
repudiar la presencia de George W. Bush en la Argentina, hay rumores que
señalan que ahora podría hacerse algo parecido, en apoyo a Cristina Fernández;
si se produjera, vendrían Dilma Rousseff y, quizás, José Mujica.
El disparate original constituyó un gratuito agravio a
las instituciones norteamericanas, no sólo a su Presidente, y nos costó
enormemente en términos políticos y económicos; si ahora se concretara, cuando
está previsto un enorme respaldo económico por parte de los Estados Unidos, una
vez más resultaría aplicable la frase de Karl Marx –“la historia se repite, la
primera vez como una gran tragedia, la segunda como una miserable farsa”-, ya
que las máximas exponentes del clepto-populismo latinoamericano están muertos
(Kirchner y Hugo Chávez), presos (Lula), prófugos (Rafael Correa), o demasiado
complicados para acercarse a estas playas (Nicolás Maduro, Evo Morales, Miguel
Díaz-Canel y Daniel Ortega).
Las elecciones de los Estados Unidos introdujeron
cambios significativos en el panorama político de esa gran potencia. En primer
término, por la recuperación de la mayoría en la Cámara de Representantes por
el Partido Demócrata, que implicará algunas dificultades para la gestión de
Trump; además, por el incremento en el número de votantes, sobre todo de
mujeres, y la presencia entre los nuevos gobernadores y parlamentarios de
miembros de algunas minorías (musulmanes, jóvenes latinoamericanos y
homosexuales). Pero también significaron un fuerte respaldo al Presidente que,
reduciendo impuestos, ha logrado una fuerte recuperación de la economía y una
marcada caída en el desempleo.
Para concluir, me parece que todos debemos reflexionar
sobre una nota publicada ayer en La Nación, referida al estudio anual que
realiza Latinobarómetro sobre 20.000 entrevistas. Surge del mismo que sólo el
48% (en Argentina, el 59%) de quienes habitamos desde México al sur cree que la
democracia sea el mejor sistema de gobierno, tal como sucede en el mundo, que
parece haberse vuelto loco de repente.
Los mayores países de la Comunidad Europea que, desde
la década del 50 venían protagonizando el experimento asociativo voluntario más
exitoso y dado al continente el período más prolongado de paz de su historia,
hoy están pasando por crisis gravísimas: Alemania, España y Francia tienen a
sus gobiernos en jaque, Italia se ha embarcado en un viaje de ida al populismo,
Gran Bretaña enfrenta la dura pared del Brexit, Hungría ya está en manos de la
ultraderecha y Holanda y Suecia ven peligrar su estilo de vida por similares
circunstancias. Y en América, Donald Trump y Jair Bolsonaro parecen estar
dispuestos a probar la resistencia de sus instituciones nacionales, en una
posición simétrica a la Evo Morales y su inconstitucional vocación por la
reelección indefinida.
Como se ve, es muy difícil hoy hacer predicciones,
aunque fueran sobre el futuro inmediato. Lo único que tengo claro, aunque suene
desesperanzado, es que no estaré aquí para ver las mutaciones que, casi con
seguridad, afectarán la vida de mis hijos y nietos, comenzando por el cambio
climático, que está devastando ahora a Europa con sus insólitos huracanes
caribeños.