II
ENCUENTRO DEL GRUPO DE PUEBLA
Las y los miembros del Grupo
de Puebla, quienes somos un grupo de ciudadanos, autoconvocados alrededor de
ideas que forman parte de una nueva agenda progresista para América Latina, y
que nos hemos reunido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina a los 10
días del mes de noviembre de 2019;
Promovemos la integración
latinoamericana y caribeña, y el rol de los distintos organismos y espacios de
convergencia regional, como la CELAC, MERCOSUR, UNASUR, la Alianza del
Pacífico, entre otras. Esta convergencia, es fundamental para consolidar el
espacio regional y constituye una fortaleza para seguir con el intercambio de
experiencias exitosas de políticas públicas, consolidación de nuestras
democracias, defensa de nuestra soberanía y seguridad, la promoción del
comercio intrarregional, la protección del medioambiente, la igualdad de
derechos y la inclusión en espacios de poder de las mujeres. Celebramos la elección
de México para la presidencia Pro Tempore de la CELAC a partir del 2020, y
confiamos que esto significará un nuevo reimpulso a la integración regional.
Llamamos con urgencia a la comunidad
internacional a rechazar la articulación del poder judicial con los medios de
comunicación que, en muchos de nuestros países, persiguen arbitrariamente a
líderes y lideresas progresistas para obstaculizar sus proyectos políticos.
Llamamos a las fuerzas progresistas del mundo
a prepararnos para dar respuesta a una demanda actual que es la ciudadanía
global. Debemos considerar el concepto de la migración, como un derecho humano.
El progresismo debe proponer pasar de la migración como un problema de
seguridad, a la migración como un principio de solidaridad.
Reconocemos y celebramos el avance imparable
del movimiento feminista en el continente, y la imperiosa necesidad de
construir espacios de igualdad entre hombres y mujeres para que cada cual pueda
desarrollar su potencial promoviendo el acceso a la igualdad de derechos,
oportunidades y espacios de poder.
Apoyamos la respuesta institucional adoptada
por el Presidente de la República Plurinacional de Bolivia de convocatoria de
nuevas elecciones con la conformación de un nuevo organismo electoral.
Repudiamos todo hecho de violencia física, de agresiones y de amedrentamientos
como forma de presión política. Instamos al compromiso público de respetar los
mandatos en curso de todas las autoridades legalmente constituidas hasta la
asunción de los nuevos gobernantes elegidos por el pueblo boliviano, bajo el
nuevo proceso electoral, en base al respeto integral de la constitución.
Celebramos la liberación del Ex Presidente
Lula, víctima de un burdo montaje judicial llevado adelante en complicidad con
algunos medios de comunicación hegemónicos. Estamos convencidos de que la
justicia se impondrá, y se demostrará su inocencia. Destacamos la dignidad con
la que el Ex Presidente ha enfrentado este proceso, y vemos con alegría que un
líder de su talla regrese a la acción política.
Reiteramos nuestro apoyo irrestricto al
Acuerdo de Paz de Colombia y somos partidarios de la implementación integral de
todas sus previsiones dirigidas, tanto al desarme y la reincorporación de la
insurgencia a la vida civil y política, como la remoción de las causas del
conflicto en materia de tierras, sustitución de cultivos y profundización de la
democracia, sobre las cuales no se ha avanzado significativamente. De igual
forma, afirmamos nuestra preocupación con el asesinato de más de 600 líderes
sociales y 160 reincorporados desde la firma del acuerdo en noviembre 2016, lo
que constituye una grave violación de los derechos humanos que amenaza el
proceso de paz.
Condenamos una vez más el anacrónico bloqueo
económico, comercial y financiero de EE.UU contra Cuba, que lleva ya 59 años.
Saludamos la nueva condena que ha hecho Naciones Unidas y el llamado a ponerle
fin, con una mayoría abrumadora de 187 países. Lamentamos que entre los únicos
tres países se encuentre el gobierno de Brasil así como la abstención de
Colombia, que cambiaron sus posiciones rompiendo así una larga tradición
latinoamericana de condena al bloqueo contra un país hermano.
Ratificamos el respaldo al legítimo reclamo
del pueblo de Chile a protestar frente a las desigualdades y las injusticias, y
rechazamos la violenta represión de la movilización social por parte de las
fuerzas policiales y las violaciones a los derechos humanos. Hacemos un llamado
a las autoridades, a escuchar la principal demanda del pueblo chileno, que
aspira a un nuevo modelo de desarrollo y a la viabilización de una nueva
constitución que se construya de forma democrática y participativa.
Auspiciamos el envío de una delegación del
Grupo de Puebla para abrir un diálogo con el gobierno de Ecuador y expresarle
nuestra preocupación por la persecución política y judicial de los dirigentes
de la oposición e instamos a investigar las denuncias a las graves violaciones
a los DDHH que han ocurrido. A la vez les solicitamos la liberación quienes
están presos o asilados.
Llamamos la atención sobre la grave situación
en Haití. Las masivas protestas que se han desatado en el país durante más de
un mes muestran un país destrozado económica, social y políticamente. Las
movilizaciones en ese país llevan más de dos meses y la prensa y la política
internacional no está poniendo atención sobre el estancamiento de las posibles
salidas a ese conflicto. Instamos a las autoridades a que promuevan las
negociaciones necesarias para resolver este grave conflicto que adquiere
dimensiones de crisis humanitaria.
Promovemos un diálogo efectivo de
Latinoamérica con Venezuela, en la búsqueda de una salida pacífica y
democrática a la grave crisis política, económica y social por la que atraviesa
esta nación hermana. Rechazamos la invocación al Tratado Interamericano de
Asistencia Recíproca (TIAR), defendemos el legítimo derecho de
autodeterminación de los pueblos y rechazamos la imposición de sanciones
unilaterales.
Acordamos la conformación del Centro Marco
Aurelio García, como un espacio de reflexión y elaboración de propuestas
progresistas de política pública del Grupo de Puebla. Desde este espacio,
promoveremos que nuestros sueños de una patria grande, justa y soberana, se
expresen en propuestas concretas que aporten al desafío de avanzar en un nuevo
modelo de desarrollo.
Celebramos los triunfos de Alberto Fernández,
Presidente Electo de Argentina, y de Daniel Martínez, Candidato ganador del
Frente Amplio uruguayo, que deberá competir en una segunda vuelta electoral.
Nos comprometemos como
espacio de debate, formulación y articulación política a acercar a nuestros
países, a nuestros pueblos, independientemente del posicionamiento ideológico y
colores políticos de sus gobiernos de turno. Tenemos una deuda histórica con nuestras
democracias y nuestras instituciones, y para el Grupo de Puebla eso se
convierte en una prioridad estratégica. Como lo hiciera alguna vez Europa, que
logró superar sus guerras fratricidas e integrarse y convivir dentro de sus
diferencias, el Grupo de Puebla busca ser un nuevo vehículo de diálogo para que
América Latina y Caribe construya un camino propio de convivencia, desarrollo
sostenible, cooperación e integración.
Convocamos a las y los
miembros del Grupo de Puebla, a reunirse por tercera vez en Colombia durante
los próximos 6 meses y así dar continuidad a este impulso progresista que sin
duda ya ha comenzado a liderar el cambio.
Firmado el 10 de noviembre
de 2019, Buenos Aires, Argentina