lunes, 18 de mayo de 2020

DÍA DE LA ESCARAPELA



mitos y verdades sobre su creación

Por Adrián Pignatelli
Infobae, 18 de mayo de 2020

Fue un símbolo patrio que antecedió a la Bandera y le debemos su creación a Manuel Belgrano. Era un economista, abogado y casi obligado militar. Él lo admitió en sus memorias, al decir que "mis conocimientos militares eran muy cortos…". Pero su inteligencia y sentido común le hicieron notar que en los combates que libraba contra los realistas en su campaña al Paraguay, la ausencia de distintivos claros en los uniformes tendía a la confusión. Así fue como nació la escarapela azul celeste y blanca.

El 13 de febrero de 1812, envió una carta al Triunvirato: "Parece llegado el caso de que Vuestra Excelencia se sirva declarar la escarapela nacional que debemos usar, para que no se equivoque con la de nuestros enemigos, y no haya ocasiones que puedan sernos de perjuicio; y como por otra parte observo que hay cuerpos del ejército que la llevan diferente, de modo que casi sea una señal de división, cuyo nombre, si es posible, debe alejarse, como Vuestra Excelencia sabe, me tomo la libertad de exigir de Vuestra Excelencia la declaratoria que antes expuse".

El 18 de febrero de ese mismo año, el Triunvirato decretó su uso y así se incorporó como distintivo, aclarando que quedaba abolido el distintivo rojo que, hasta entonces, estaba incorporado al uniforme patriota.

¿Cuál es el origen de sus colores? Así como sostienen que el original del acta de la Independencia desapareció, no hay constancia cierta del porqué de la elección de los colores de la escarapela. Varias son las versiones. ¿Reproduce el color del cielo? ¿Es cierto que responden al color característico de la casa de los Borbones? ¿Es un homenaje al color que usaron los regimientos de Patricios y Húsares en la segunda invasión inglesa? ¿O hay que buscar una explicación en las cintas que French y Beruti repartieron en los convulsionados días de mayo de 1810?


Por iniciativa del Consejo Nacional de Educación, en la década del 30, se propuso conmemorar el Día de la Escarapela, y a partir de 1941 quedó instituida la fecha del 18 de mayo.

Si bien la Asamblea en 1813 oficializaría la escarapela, la bandera, el escudo y el himno patrio, más trabajo tendría Belgrano cuando –un año atrás- creara la bandera nacional a orillas del río Paraná. Cuando recibió la respuesta satisfactoria del gobierno por la escarapela, se entusiasmó con la enseña patria. "Siendo preciso enarbolar la bandera, y no teniéndola, la mandé hacer celeste y blanca, conforme a los colores de la escarapela nacional… explicó. Dicha decisión encontró la firme oposición del gobierno y de Bernardino Rivadavia, uno de los secretarios del Triunvirato, quien le ordenó a Belgrano destruirla porque aún se gobernaba "bajo la máscara de Fernando VII".

Belgrano desoyó la orden. Iba camino a ponerse al frente del Ejército del Norte. Pero ese es tema para otra historia.