Informe: el ordenamiento
integral del sector público ayudaría a evitar el default
Por Mónica Filippi
Tribuna de Periodistas, -25/05/2020
El gobierno nacional sigue
bregando por un acuerdo con los acreedores externos para reprogramar la deuda pública
en dólares. La posición argentina, basada en criterios de sostenibilidad,
plantea que no se puede prometer más de lo que se ofreció (período de gracia
hasta finales 2022, fuerte baja de intereses y comienzo de pago de capital en
2026). Los acreedores, por su parte, consideran que esto genera pérdidas
excesivas. Ayudaría mucho a conciliar ambas posiciones un plan de ordenamiento
del sector público.
Una prioridad en el
ordenamiento es el sistema previsional porque representa prácticamente la mitad
del gasto público. Es urgente definir una nueva fórmula de movilidad
previsional ya que los aumentos discrecionales, como se vienen dando desde que
empezó la nueva gestión, no son tolerados por la Justicia. Pero también hay
temas más estructurales que deben ser revisados porque son fuentes de
inequidades y exceso de gasto público. Uno de los más relevantes es la regla de
pensión por sobrevivencia. Esto es, la pensión que se otorga al cónyuge cuando
fallece el titular.
Para tener una idea de la
naturaleza y el orden de magnitud del problema, la firma IDESA ha elaborado un
informe sobre la base del Boletín Estadístico de Seguridad Social, el cual a
diciembre del 2019 observa que de las
1,6 millones de pensiones por sobrevivencia que paga la ANSES:
-El 15% son personas mayores
de 60 años y no cobran otro beneficio de ANSES.
-El 10% son personas en edad
laboralmente activa (entre 20 y 60 años).
-El 75% cobran, además de la pensión, una jubilación de ANSES.
Estos datos muestran que las
pensiones por sobrevivencia han perdido el rol para el cual fueron creadas. “En
no menos del 85% de los casos la pensión es un ingreso adicional para la
persona, ya que muchas de ellas seguramente están trabajando y una gran
cantidad tiene su jubilación. La duplicación, en realidad, es superior porque
no se está computando la superposición de beneficios de ANSES con los de las
cajas previsionales provinciales, de profesionales, de militares y fuerzas de
seguridad”, asegura IDESA.
Las pensiones por
sobrevivencia son un claro ejemplo de cómo la falta de actualización de las
normas erosiona la sostenibilidad y la equidad del sistema previsional: “Este
beneficio fue diseñado hace un siglo bajo el supuesto de que el varón era el
único sostén familiar ya que la mayoría de las mujeres eran recluidas a
actividades domésticas. Con el aumento en la tasa de participación laboral
femenina y las facilidades para acceder a un beneficio que dieron las
moratorias previsionales, prácticamente todos los adultos mayores acceden a una
jubilación. De esta forma, cuando un titular de jubilación fallece y deja una
pensión por sobrevivencia, casi con seguridad que se produce una doble
cobertura. Prueba de ello es que, en los últimos años, el 90% del crecimiento
de las pensiones por sobrevivencia fueron doble cobertura. La desidia también
opera en el sentido contrario. La pensión por hijo se suspende al cumplir los
18 años. Se trata de una norma también desactualizada ya que, a diferencia del
pasado, una gran cantidad de jóvenes prolongan su dependencia económica debido
a que prosiguen estudios superiores”, avanza la misma firma.
Córdoba abordó esta
problemática en el ámbito de su caja de jubilaciones provincial. Por un lado,
se estableció un aporte solidario del 20% para quienes sean titulares de más de
un beneficio previsional o bien perciban otro ingreso remunerado y la suma de
sus ingresos superen un determinado umbral (6 haberes mínimos). En el caso de
la pensión para hijos, se la extendió hasta los 23 años en la medida que el
joven se mantenga estudiando. Son adaptaciones previsionales que apunta a ganar
sostenibilidad con mayor equidad.
Por eso, “abordar un
ordenamiento integral del sector público es la forma de evitar el default.
También es el paso decisivo para salir de la crisis e iniciar una senda de crecimiento
económico y social. Si esta innovación sobre la pensión por sobrevivencia se
extendiera al resto de los regímenes previsionales, especialmente el nacional
administrado por la ANSES, se podría avanzar hacia la sostenibilidad con
equidad en el sistema previsional argentino”, culmina IDESA.