Epidemiólogos
Argentinos Meta-disciplinarios:
notiar.com.ar 16/07/20
Señor
Presidente de la República Argentina:
Nos
dirigimos a Usted como Ciudadanos y como miembros de la agrupación
Epidemiólogos Argentinos Meta-disciplinarios, ocupados en estudiar la
problemática sanitaria de la pandemia y en comprender las políticas en Salud
Pública instrumentadas por el Poder Ejecutivo Nacional.
Es
nuestro deseo y voluntad acompañar al Gobierno que Usted preside y al conjunto
de nuestros representantes, aportando experiencias y conocimientos genuinos en
las difíciles circunstancias imperantes y ponernos a su disposición en carácter
íntegramente ad honorem, a fin de asistirlo en salvaguardar la salud pública en
las complejas circunstancias que deberemos superar en procura del más alto
ideal de salud para toda la población.
No
obstante, nos sentimos en la obligación de hacerle conocer nuestra inquietud
respecto de algunas medidas tomadas.
Desde
el 19 de marzo de 2020 conocimos las distintas disposiciones inicialmente
contenidas en los DNU297/20, concordantes y consiguientes.
En
casi cuatro meses de aplicación de las medidas de excepción, advertimos con
notorio desconcierto la continuidad de decisiones sanitarias que se habían
tomado solamente en función de una emergencia.
Por una parte esas decisiones apuntaban
a proteger de la infección y de la enfermedad subsecuente a la comunidad en su
conjunto, pero a su vez implicaban el potencial de generar efectos
perjudiciales para la salud comunitaria, ya sea en la convivencia, en el
trabajo, en la educación, en los deportes, en la atención de la propia salud,
en la economía doméstica, en la actividad artística o en los ritos religiosos,
por solo citar algunas condiciones afectadas del quehacer ciudadano.
Si
bien sólo había acceso a datos dispersos y alguna información de la pandemia
que se anticipó en el Hemisferio Norte, existía un saber epidemiológico
suficiente acerca del abordaje y tratamiento de las epidemias en las
enfermedades transmisibles.
Sin embargo, se insinuaba oficialmente
que carecíamos de discernimiento para proceder positivamente frente a una
situación sanitaria desconocida. Se eximió así a la Función Pública de aplicar
las experiencias y saberes establecidos en la epidemiología, la demografía, la
antropología, el derecho, la sociología, la psicología social, la gerontología
y muchas otras ciencias de la sociedad y del ambiente, en complementación con
la Infectología, la clínica médica, la psicología, la geriatría, la bioquímica,
la microbiología, y la farmacología, entre otras.
En
este transcurrir de los hechos, nos hacernos presentes una vez más acorde a
nuestros plenos derechos constitucionales y convencionales, para hacerle
conocer los interrogantes que no sólo permanecen en la incertidumbre sino que
se amplifican en la percepción pública. Así es como le transmitimos las
siguientes preguntas:
1. ¿Por qué se instrumentó una
cuarentena para individuos sanos cuando no hay registro de tal restricción en
la historia de la humanidad?
2. ¿Qué criterios científicos y
particularmente epidemiológicos se aplicaron para extender la cuarentena total
a cinco provincias sin casos y a otras seis con uno o dos casos?
3. ¿Cuál fue el argumento para que la
cuarentena y las restricciones comenzaran en el mismo momento para toda la
población en las veinticuatro jurisdicciones del país, si hay circunstancias
incomparables para cada lugar, zona, región, población y actividad?
4. ¿Cuál fue el argumento científico
para que la cuarentena se estableciera el 19 de marzo con perentorio
cumplimiento desde el día siguiente, cuando en todo el país se habían detectado
únicamente 128 individuos afectados con escasamente 3 defunciones atribuibles
provisoriamente al SARS CoV 2?
5. ¿Por qué no se tomaron oportunamente
providencias de inspección de las fronteras y se aprovecharon las dos o tres
semanas del fin del verano con muy baja contagiosidad, a fin de que la
población y las instituciones, - particularmente las de salud – asumieran
disposiciones cruciales para su preservación, preparación mejor actuación ante
la decisión gubernamental de un aislamiento que fue significativamente
restrictivo?
6.
¿Por qué no se le reconoció un valor a la inmunidad innata que protege
asiduamente de todas las enfermedades transmisibles incluyendo cepas de
coronavirus familiares del SARS CoV 2?
7.
¿Por qué no se tuvo debidamente en cuenta la inmunidad natural celular que
preserva la salud sin requerir todavía la producción de anticuerpos propia de
la inmunidad humoral?
8.
¿Por qué no se le dio suficiente importancia a la producción natural de
anticuerpos por vía del contagio en población no vulnerable, privilegiando la
inmunidad adquirida mediante vacunas?
9. ¿Por qué se desalentó a la población
en prácticas que probadamente optimizan las defensas del individuo y de la
comunidad, como la actividad física, permanencia al aire libre, los paseos
saludables recreativos, etc., pudiéndose llevar a término todas ellas con
adecuado distanciamiento social?
10. Si la experiencia proveniente de
los países avanzados demostraba la baja susceptibilidad de la población menor
de 65 años sin patologías pre-existentes o factores de riesgo, ¿por qué se
impidió a este grupo poblacional su libre circulación y trabajo, con las
debidas normas de responsabilidad social comunitaria y el respeto a los hábitos
de higiene y circulación recomendados?
11.
¿Evalúa el Gobierno Nacional la menor validez de la cuarentena estricta cuando
en tasas de muertes por millón de habitantes ocupa a la fecha el lugar 13 entre
33 países de América Latina y el lugar 75 entre 215 Estados del Mundo, donde el
1er- lugar en ambos casos corresponde a países con la mayor tasa?
12. ¿Por qué se dejó de realizar la
vigilancia tradicional de virosis respiratorias en personas con síntomas
reemplazándola por testeos masivos incluyendo personas sin síntomas,
incrementando así los casos confirmados con los resultados positivos de
personas sin COVID 19?
13.
¿Se ha reparado en su entera dimensión los eventos adversos o indeseables de la
política pública y particularmente de la cuarentena adoptada frente a la
virosis pandémica, estableciendo un registro fehaciente de todos y cada uno de
ellos?
14.
¿Se podría pensar en la existencia de presiones y conflictos de intereses por
los cuales el aislamiento beneficia a la vacunación – que suele ser más tardía
en su desarrollo y aplicación – que otorga menores beneficios así como mayores
riesgos costos en relación a la inmunidad innata, natural celular y humoral?
15. ¿Podría haber otros fines detrás de
la suspensión de los derechos y de las garantías constitucionales, con grave
afectación de la Carta Magna y el bloque constitucional en su conjunto?
16. ¿Por qué se sometió a la penuria
económica a familias y empresas que quedaron sin ingresos, aunque conservaron
sus obligaciones impositivas y contractuales, hasta el punto de quedar a merced
del asistencialismo, la devaluación de sus bienes y el quebranto?
Ante
la situación de excepción que se ha extendido en excesivas ocasiones, nos
complacerá muy gratamente poder asistirlo para despejar los interrogantes que
hemos expresado y que la ciencia tiene respecto de la política sanitaria
instrumentada en esta pandemia.
Saludamos
a Usted con la consideración más distinguida
FIRMANTES
Ramiro
Salazar
Médico
Epidemiólogo. Ex Profesor. Medicina y Sociedad UNR
Mario
Borini
Profesor
Titular Salud Pública UBA 2003-2008. Epidemiólogo
Edgardo
Schinder
Infectólogo.
Epidemiólogo, Master en Salud Pública Internacional. Medicina Ambiental
Roxana
Bruno
Bioquímica
Dra. en Inmunología
Claudio
Guemberena
Abogado
Mariana
Salmerón
Bioquímica
Microbióloga
Francisco
Javier Cisneros
Médico
Sanitarista Ex Ministro de Salud de Santiago del Estero
Mariana
Colombres Garmendia.
Médica.
Luis
Marcelo Martínez
Médico
Genetista
Luis
Mario Fernandez Risso
Médico
Geriatra y Sanitarista
Tomás
Torres Aliaga
Médico
Especialista en Salud Publica.
A.
Javier Kajihara
Médico
Neonatólogo. Sanitarista
Alicia
Torres
Lic.
Psicología. Mgter Políticas Sociales.
María
Alejandra Silva
Politóloga.
Dra en Ciencias Sociales UBA. Prof. Adjunta Medicina y Sociedad. UNR.
Marcelo
Peretta
Dr.
en Farmacia y Bioquímica. Sindicalista.
Alfredo
Limbaun
Abogado
Jaime
Fiol
Odontólogo.
Licenciado en Criminalística UBA.
Gastón
Cornu Labat,
Médico
Cirujano.
Alfredo
Pais
Lic.
Psicología Especialista en Discapacidad Infantil.
Graciela
Varela
Médica
Integrativa.
Marcela
Arrigazzi
Médica
Especialista en Medicina Interna.
Humberto
David Vinante
Ingeniero
Industrial y Especialista en Aplicaciones Tecnológicas de la Energía Nuclear.
Pedro
Moreno
Comunicador
Social.
Sandra
M. Malla
Lic.
en Filosofía. UNT.
Moira
Lozza Muñoz
Médica
Generalista Especialista en Medicina General y Geriatría.
Eduardo
Ángel Yahbes.
Medico
Pedíatra.
Oscar
Valdez
Médico
Andrés
Peralta
Médico
Cirujano. Terapia Neural UNC.
Armando
Alvarez Mamani
Comunicador
Social.
Fabian
Volpe
Médico
Especialista en Medicina Integrativa
Liliana
Szabo
Médica
Pediatra
Carola
Caro
Médica
Jorge
Kaczewer
Médico
Neuraltetapeuta
Marcela
Witt
Bioquímica
con orientación en Microbióloga e Inmunologia y Maestría en Microbiología
Avanzada en la Universidad de la Plata. Bs. As
Alejandro
G Cortiglia
Médico
de Familia con orientación Antroposófica
Javier
Olivera
Médico