domingo, 26 de julio de 2020

LA JUSTICIA


Juan Manuel Lencioni



La Justicia es definida como la virtud cardinal que se inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dándole a cada uno lo suyo. Les da a los pueblos una causa y una razón de ser, y sirve para ordenarlos en su vida en sociedad.


Sin justicia se caería en la anarquía y en el egoísmo, transformando a los pueblos en fácil presa de los déspotas y tiranos. La Justicia está íntimamente ligada con la Soberanía Política, que es la esencia de la nación. Si se está preso de los poderes mundiales no se puede construir la justicia, ya que hay que satisfacer los apetitos imperialistas, que llevan a los pueblos a la miseria y la dominación. Está también íntimamente entrelazada con la Independencia Económica: hoy el dinero es el instrumento para esclavizar a los pueblos e imponerles condiciones de vida no solo contrarias a,  sino aberrantes para su idiosincrasia.


El afán de lucro ha llevado a crear al “mercado como un falso Dios”, adorado por los mercaderes del templo moderno; ha llevado a comercializar hasta los bienes más necesarios para la vida, destruyendo y contaminando la Naturaleza, los ríos, los mares.


 El fruto de la justicia es un Estado soberano, que conduzca a la grandeza de la Nación, y  a una Comunidad organizada. Es el resultado de la libre organización del pueblo  en una economía en función social que signifique la satisfacción de las necesidades materiales, y en  una sociedad solidaria en la cual queden de lado los egoísmos y los intereses usurarios, y en la que se reconozca al prójimo y se lo valore como a uno mismo.