de Amy Coney Barrett como nueva jueza de la Corte
Suprema
Infobae, 27-10-20
El presidente de
Estados Unidos, Donald Trump, obtuvo una importante victoria este lunes con la
esperada confirmación de su candidata a la Corte Suprema, consolidando la
mayoría conservadora en el alto tribunal y dándole un impulso a su campaña a la
reelección a ocho días de los comicios.
A pesar de la
oposición de los demócratas, que denunciaron un proceso “ilegítimo” tan cerca
de los comicios, los senadores republicanos, mayoritarios en la Cámara Alta,
avalaron todos -salvo una excepción- el ingreso de Amy Coney Barrett, una
católica ferviente opuesta al aborto, al máximo tribunal de justicia del país.
La Corte Suprema,
árbitro de los asuntos más espinosos de la sociedad estadounidense, contará así
con seis jueces conservadores de nueve, tres de ellos nombrados por el
mandatario republicano.
“Es un día
trascendental para Estados Unidos, para la constitución estadounidense y para
un estado de derecho justo e imparcial”, dijo el mandatario poco después
durante la toma de juramento de la magistrada en el jardín de la Casa Blanca.
Los demócratas
advierten que Barrett podría votar para desarticular el Obamacare, una reforma
de salud que ha ayudado a millones de estadounidenses a obtener un seguro
médico, y que tal vez ayudaría a anular la sentencia del caso Roe contra Wade
de 1973 que permite el derecho al aborto.
Pero Barrett dijo
que mantendrá sus creencias personales separadas de su trabajo.
“Haré mi trabajo sin miedo ni favores (...) Y
lo haré independientemente de los poderes políticos y de mis propias
preferencias”.
La magistrada
podría participar en su primera audiencia a partir del 2 de noviembre, la
víspera de las elecciones presidenciales. Por lo tanto, teóricamente actuará en
caso de que se examinen posibles apelaciones contra los resultados de la
votación.
El nombramiento
congracia a Trump con los votantes de la derecha religiosa y cimienta una
estrategia que ha implicado la nominación de más de 200 jueces conservadores en
todo el sistema judicial federal durante su mandato.
Pero más allá del
resultado del 3 de noviembre, su legado será perdurable porque esos cargos son
vitalicios y Trump ha elegido en general jueces jóvenes. Barrett tiene 48 años.
“Ella va a estar
ahí mucho tiempo”, había dicho el mandatario antes de la nominación ante una
multitud en Lititz, en uno de los tres mítines previstos este lunes en
Pensilvania, un estado clave en las elecciones.
Durante el debate
en el Senado antes de la votación, el jefe de la minoría demócrata, Chuck
Schumer denunció la “hipocresía” de los republicanos y afirmó que la jueza no
fue elegida por sus credenciales, sino por sus creencias “de derecha radical”.
Pero del lado de
los republicanos, todo fueron halagos. El poderoso senador Lindsey Graham
celebró un día “histórico” y el jefe de la bancada, Mitch McConnell, enalteció
las “brillantes” credenciales de Barrett.
Poco después de la
votación, la joven congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez tuiteó su
apoyo a una idea que circula en el ala más izquierdista: aumentar el número de
magistrados de la Corte Suprema para contrabalancear la influencia de los
jueces nombrados por Trump.
El rival de Trump,
el demócrata Joe Biden, aunque no es un entusiasta de esa idea, no la descarta
del todo. Si es electo, planea crear una comisión bipartidaria para reformar la
Corte Suprema.