la tríade que está
destruyendo el Vaticano
Por INFOVATICANA |
03 octubre, 2020
(RecNews)- De
Vincenzo Musacchio – Jurista, profesor de derecho penal, asociado al Rutgers
Institute on Anti-Corruption Studies (RIACS) de Newark (USA), investigador de
la Escuela Superior de Estudios Estratégicos sobre la Criminalidad Organizada
del Royal United Services Institute de Londres.
Un documento único
en su género, de muchas páginas, abre a la nueva existencia de casos de
corrupción y de infiltraciones mafiosas en el Vaticano. En la reciente
investigación que la Repubblica ha llevado a cabo, parece que en numerosos
contratos públicos en el Bambin Gesù se encuentran implicadas personas que
pertenecen a clanes mafiosos. Para quien conoce la historia de las mafias
italianas, tales sospechas no constituyen una novedad. Las primeras
infiltraciones mafiosas se remontan a la complicidad en las relaciones entre la
mafia siciliana y el IOR. Basta remontarse a los años setenta y a la discutida
gestión de Marcinkus que llevó al escándalo de la logia P2 y a la quiebra del
Banco Ambrosiano en 1982.
No olvidemos que
Michele Sindona reciclaba el dinero de la mafia en el Banco del Vaticano y en
el Banco Ambrosiano. Roberto Calvi, misteriosamente suicida, fue acusado junto
al capo de Cosa Nostra, Pippo Calò. Las investigaciones de la época probaron
que grandes sumas de dinero de procedencia ilícita transitaron por el IOR para
ser reciclados y depositados en cuentas secretas o en paraísos fiscales. En
algunas sentencias judiciales, entre las cuales la sentencia del Tribunal de
Roma del 7 de mayo de 2010, se lee textualmente: “Cosa Nostra se servía del
Banco Ambrosiano y del IOR para realizar importantes operaciones de reciclaje”.
Recientemente, la banca vaticana se ha visto de nuevo implicada en casos
concretos sobre los que se cierne la sombra de las mafias.
Hay pistas que
suscitan fuertes sospechas sobre la hipótesis de reciclaje de dinero llevado a
cabo por el actual capo de la mafia siciliana, Matteo Messina Denaro. Estas
sospechas habrían surgido del memorial del ex jefe de la banca vaticana, Ettore
Gotti Tedeschi. En dicho memorial se haría alusión a una investigación de la
Fiscalía de Trapani, que en mayo de 2012 habría dirigido al IOR un exhorto
internacional para tener informaciones sobre dos cuentas corrientes abiertas
por un sacerdote, el padre Ninni Treppiedi, ex director de organismos diocesanos,
que desde hacía un año estaba siendo investigado en Trapani por una historia de
grandes sumas de dinero que habían desaparecido de la caja de la Curia. En el
memorial, Gotti Tedeschi confesaba también que “temía por su propia vida”. Los
viejos y nuevos episodios llevan a pensar que las infiltraciones mafiosas en el
Vaticano, que tantos excluían, desgraciadamente hoy son una realidad con la que
hay que contar.
Hoy, el papa
Francisco puede cortar las relaciones entre mafia e Iglesia porque tiene el poder
y los medios para ello. Podría comenzar colaborando plenamente con la
magistratura italiana, que desde hace tiempo ha presentado, desde diferentes
fiscalías, solicitudes de exhortos internacionales para tener acceso a
informaciones secretas, ordenando a los dirigentes del IOR que revelen los
nombres de los titulares de las cuentas millonarias que pertenecen a las mafias
o a organizaciones criminales relacionadas con ellas. Sería el inicio del fin
de la relación entre las mafias y el Vaticano. Varias veces he escrito cómo las
mafias, desde hace décadas, mantienen relaciones de negocios y de complicidad
con el Vaticano, y cómo algunos ambientes de la Iglesia han usado el IOR, las
diócesis y diferentes instituciones religiosas, para mover dinero, invertir,
hacer negocios poco claros de todo tipo, también gracias a vínculos con la
política, los administradores y la masonería. Hay que purificar el Vaticano y
la Iglesia de la putrefacción mafiosa, y hoy hay una ocasión irrepetible para
hacerlo.
Publicado en RecNews.
Traducido por
Verbum Caro para InfoVaticana.