Dejo la banca para denunciar a la Provincia
por acatar la ley del aborto
Red Positiva,
febrero 21, 2021
Aurelio García
Elorrio presentará este miércoles un pedido de licencia y dejará de ocupar su
banca en la Legislatura el 1º de marzo, tras una década de protagonismo como
voz opositora. Lo hace para abocarse en los próximos meses a liderar un planteo
contra el Gobierno provincial, al que cuestionará judicialmente por “permitir
una ley de aborto cuando en Córdoba la Constitución define a la vida desde el
momento de la concepción”.
–¿Por qué decidió
tomar licencia en la Legislatura?
–La decisión
estaba tomada desde un principio. La fecha de recambio iba a ser el 30 de
junio, pero en diciembre pedí autorización para retirarme antes porque, con la
sanción de la ley del aborto, quería dedicarme, antes de la campaña a diputado
nacional, a ayudar al Portal de Belén.
–Portal de Belén
tiene presentado un amparo federal contra la Ley de Interrupción Voluntaria del
Embarazo. ¿Avanzará en otro tipo de demanda?
–Además de la
causa federal, trabajamos en otra contra la Provincia de Córdoba. En esa voy a
intervenir desde el 1º de marzo.
–¿Con qué
argumentos denunciará al Estado provincial?
–Portal de Belén
entiende que Córdoba tiene la defensa de la vida desde la concepción
establecida en el artículo 19 de la Constitución Provincial; entonces no tiene
por qué permitir una ley de aborto amplio que deja sin derecho a los niños
hasta las 14 semanas de gestación.
–¿Esa acción
judicial tendrá acciones espejo en la Legislatura a través del bloque de
Encuentro Vecinal?
–No. Precisamente
es una demanda para que el Poder Judicial obligue al Ejecutivo a defender su
autonomía. Está claro que ni el Ejecutivo ni el Legislativo están dispuestos a
hacerlo. Obviamente el bloque tiene una posición clara respecto de las dos
vidas, y no creo que Hacemos por Córdoba con su mayoría automática impida que
la Nación nos avasalle, porque esta ley avasalla a Córdoba.
–¿No es un error
político dejar la representación política que usted encara, la que ha sido
ratificada en varias oportunidades, en otras personas?
–Durante estos
casi 10 años se han formado cuadros. Este partido se ha especializado en el
control del poder. Esté quien esté sentado en la banca, se hará un estricto
control del poder. Ahora queremos saltar y llevar nuestra marca y forma de
trabajar al Congreso Nacional.
–¿Confirma que se
lanza a la carrera por una banca de diputado nacional?
–Eso vendrá
después. Primero es el armado del Frente Mediterráneo, que pretende ser un
movimiento que conjugue a las personas, grupos y partidos que quieren defender
Córdoba. Se llama Mediterráneo porque no está armado en Buenos Aires, como es
una mala costumbre desde hace un tiempo; un frente que no dependerá de la buena
o mala sintonía con algún gobierno.
–¿Eso lo aleja
definitivamente de un posible armado opositor con Juntos por el Cambio?
–Efectivamente.
Cuando Juntos por el Cambios se independice políticamente y quiera meditar
sobre lo provincial, quizá en el futuro podamos trabajar juntos. Mientras estén
bajo la tutela de (Mauricio) Macri, (Horacio) de Rodríguez Larreta, no hay
forma de hacer un acuerdo.
–¿Quiénes integran
ese frente?
–Va a haber
partidos y organizaciones sociales. Estamos en conversaciones con NOS (de Juan
Gómez Centurión) y hemos invitado a la Coalición Cívica y a Primero la Gente;
y, obviamente, a Encuentro Vecinal.
–¿Con el Frente
Cívico hubo conversaciones en este sentido?
–Con el Frente
Cívico lo único que hay es una excelente relación con Luis Juez, pero nada más
que eso.
–¿Usted será
candidato de ese frente?
–Los candidatos
del Frente Mediterráneo no están puestos. Tampoco está puesta mi candidatura a
diputado. Si Encuentro Vecinal tuviera que ir solo, a mí me encantaría
encabezar la boleta de diputados y que Juan Pablo Quinteros fuera nuestro
candidato a senador.
–¿Por qué este
frente sería distinto de otras experiencias?
–Primero, porque
Córdoba lo necesita; necesita un frente que piense en Córdoba. El gobierno de
Hacemos por Córdoba vota en el Congreso contra los intereses de Córdoba por los
“toma y daca” que hay con la Nación. Y el molde Juntos por el Cambio es algo
que se decide en la ciudad de Buenos Aires; ahí hay poco o nada para ayudar a
Córdoba.
–Al atomizar la
oposición, ¿no es funcional a Hacemos por Córdoba, que usted tanto critica?
–De qué oposición
hablamos. De la que se partió por el pacto Macri–Schiaretti para facilitarle un
gran triunfo a Schiaretti. La oposición de Córdoba debe organizarse para
disputar el poder. Pero mientras sigan pegados a la estrategia de Macri y de
Rodríguez Larreta, seguirán pegados a Schiaretti. Por eso es tan peligroso lo
de Gustavo Santos, que viene a sellar ese acuerdo. Para unir a la oposición hay
que despojarla del pacto Macri-Schiaretti, que es lo que garantiza la
supervivencia de Hacemos por Córdoba.
–De ese pacto que
usted describe participó casi toda la oposición…
–En mi segundo
mandato como legislador vi a toda la oposición, menos a Juan Pablo Quinteros,
votando el endeudamiento de Córdoba. Para que haya oposición, hay que
independizar a Juntos por el Cambio del pacto Macri-Schiaretti. Una vez que
ellos rompan ese acuerdo, va a empezar a funcionar.
–En 2023
Schiaretti no será candidato. ¿Cree que eso cambiará las condiciones
electorales?
–No estará
Schiaretti, pero el pacto sigue. Gustavo Santos es la prueba y la garantía del
pacto.
–Usted construyó
una voz opositora potente. ¿Cómo imagina la dinámica de su espacio al tener al
vocero fuera del recinto?
–María Rosa
Marcone, puedo garantizar, lo va a hacer mejor que lo que lo hacía yo. Y
Gerardo Grosso, quien me reemplazará, se ha jurado a sí mismo que esa banca no
puede perder el ímpetu, la personalidad.
–Es la primera vez
que un pastor evangélico ocupará una banca…
–Pero Grosso
empezó a militar en Encuentro Vecinal hace muchos años, de allí proviene su
banca. Es ampliamente conocido por los sectores evangélicos, pero él no viene a
cumplir una función religiosa, sino una función meramente civil y a marcar un
camino en el mundo evangélico comprometiéndose con la realidad de su tiempo.
–¿Cuál será desde
ahora la vinculación entre Portal de Belén y Encuentro Vecinal?
–Ninguna. Portal
de Belén existe desde hace 30 años. Se da la casualidad de que el actual
presidente (Rodrigo Agrelo) es un militante de Encuentro Vecinal. Pero en
Portal de Belén hay gente de todos los partidos.
–¿Hacia qué
sectores debe apuntar Encuentro Vecinal para tratar de crecer políticamente y
de formar músculo electoral?
–Debemos darle a
la gente coherencia; y la gente, si hay algo que reconoce, es la coherencia;
ahí vamos a crecer.
–¿En su campaña a
diputado nacional planteará como propuesta modificar la Ley de Interrupción
Legal del Embarazo?
–Sí, seguramente.
El nuestro es un partido de las dos vidas, siempre vamos a querer eso.