miércoles, 2 de junio de 2021

WE, THE PEOPLE

 


Diana Fox

 Informador Público,  29 de mayo de 2021

 

“Fui testigo de esta marcha. Fue la manifestación más grande que jamás he visto. Y he estado aquí durante 20 años.” Lo dice el dueño de un pub en el centro de Londres.

 

El sábado pasado, cientos de miles de personas marcharon unidas por la libertad. Muchos viajaron de todas partes del Reino Unido para participar de esta concentración. Jóvenes y viejos, familias, grupos de amigos, otros solos; gente de distintas razas y credos.

 

La plaza del Parlamento se cubrió de un mar de banderas de todos los colores, paraguas, estandartes, globos, bombas de humo verdes, azules y rojas; incluso se largó algún que otro fuego artificial.

 

Canciones y música resonando por las calles desde todas las direcciones. “Libertad”; “Poder de la gente”; “Arresten a Bill Gates; “Somos el 99%”; son algunas de las consignas que proclamaban las multitudes. “Salven a nuestros niños”, cantaban muchos padres.

 

Los carteles mostraban una variedad de mensajes para el gobierno: “Amor, no miedo”; “Salven nuestros derechos”; “Libertad médica”; “No a las vacunas”; “No a los pasaportes sanitarios”; “No a los lockdowns”; “Protejan a nuestros niños”.

 

Pero lo que unía a la multitud era su demanda de la restauración de los derechos humanos básicos después de un año de restricciones y lockdowns draconianos. Rodeados por las estatuas de Churchill, Mandela y Gandhi, todos defensores de la libertad, ¡qué lugar poderoso para comenzar la marcha! Se sintió como una megafiesta popular en la calle, con gente cantando, bailando y tocando la batería.

 

Los medios oficiales ignoraron la protesta y los que la mencionaron, la describieron como una pequeña reunión de “cientos” anti-vacuna. Algunos hasta mintieron sobre las razones por las que la gente marchaba, diciendo que era una protesta por las cuentas y posteando fotos antiguas de diferentes grupos de manifestantes. Su silencio es complicidad. No fue una pequeña protesta, digan lo que digan los medios oficiales. Los que participaron en la United for Freedom March del sábado representaron a muchos -no pocos- que cuestionan la respuesta del gobierno al Covid. Gente harta y furiosa por todo lo que se les quitó: la libertad de reunirse con sus seres queridos, la libertad de movimiento, sus trabajos, sus empresas, la educación, la salud mental, y tantas cosas más.

 

Sin embargo, no estábamos marchando sólo por la libertad; ¡estábamos celebrando la vida! En este último año de injustificables lockdowns aprendimos del modo más duro que uno sin el otro no es como se supone que debe ser. Nosotros, EL PUEBLO, ¡no lo consentimos! ¡Ya basta!