Marcelo Figueiras,
Rusia y la oscura intermediación en el negocio de las vacunas Sputnik
Por Carlos Forte
Tribuna de
periodistas -27/07/2021
Lo venimos
diciendo desde un principio: Marcelo Figueiras es solo un intermediario en el
negocio de las vacunas Sputnik. No produce, ni el principio activo ni las
dosis.
Lo primero le
llega desde Rusia; lo segundo lo hace el laboratorio MR Pharma. O sea que el
dueño de Laboratorios Richmond solo está en el medio de la cosa. Sin
precisiones respecto de su participación.
En una negociación
oscura, que el propio Daniel Gollán reconoció que la impulsó el gobierno
argentino para beneficiarlo.
Ahora, a todo lo
ya publicado por Tribuna de Periodistas, se suma la famosa carta de Cecilia
Nicolini, aquella que le envió al encargado del Fondo de Inversión Rusia que
administra la venta de la Sputnik.
Según Carlos
Pagni, la misiva tuvo un párrafo que pasó casi inadvertido, que no habla mal
del Gobierno ni habla mal de Nicolini, “sino de la opacidad con la que se mueve
Rusia en este campo. Opacidad que ya produjo un escándalo en Medio Oriente por
la aparición de intermediarios en la compra y venta de la vacuna”.
En ese párrafo,
Nicolini dice: “Me gustaría agregar que alguien de su equipo de producción le
está pidiendo al laboratorio Richmond que le solicite al Ministerio de Salud
argentino que le haga la factura y que reciba el pago completo por las dosis
producidas acá”. Es decir, que Figueiras y Richmond funcionen como
intermediarios.
Analiza Pagni: “No
que Figueiras produzca la vacuna, se la entregue al Fondo de Inversión Ruso y
que este, como está pactado en el contrato, se la siga proveyendo al Gobierno
argentino. No, ahora quieren que el que cobre sea Figueiras. Gran signo de
interrogación sobre para qué quieren ahora un intermediario”.
En la carta,
Nicolini le dice ante esa información que no pueden modificar el contrato y aun
menos tener un intermediario local y tener que pagar una suma adicional en
impuestos. Además, Nicolini aclara que podría generar un gran problema político
con la opinión pública que no podrían enfrentar.
“Nosotros estamos
siempre dispuestos para encontrar soluciones, pero nunca fuimos informados oficialmente
por ustedes para estudiar esta opción, todavía no tuve información oficial de
parte de Rusia”, agrega. Aunque, difícilmente la tenga porque lo que le están
proponiendo es un negociado. El Gobierno dice que hay un tema de impuestos,
pero ella dice algo muy concreto: “Vino alguien de su equipo a hablar con
Figueiras”.
“En este momento,
esta información que pone por escrito Nicolini en su carta estará siendo
festejada por cancillerías como la de Estados Unidos y el Reino Unido, países
frente a los cuales Rusia levanta su vacuna como una especie de bandera de
combate. No hay que olvidar que la vacuna para Rusia es un instrumento de
marketing en el tablero geopolítico internacional. Este es uno de los datos de
esta polémica con Rusia”, culmina Pagni.
Algo huele mal en
Dinamarca, diría Shakespeare.