SOBRE LA DEUDA PÚBLICA
Por Héctor GIULIANO
(25.8.2021)
Recientes declaraciones
televisivas del ex presidente Macri han abierto una discusión de tipo meramente
electoralista entre oficialismo y oposición acerca de sus responsabilidades en
materia de aumento del endeudamiento público (responsabilidades que son comunes
y compartidas por las dos gestiones de gobierno).
Pero el autor de esta
nota entiende que el problema ha sido mal planteado y frente a un planteo
erróneo es difícil que se pueda entender y mucho menos transmitir a la gente
dónde reside el nudo de la cuestión.
Esta controversia
equívoca tiene al menos tres aspectos objetables: 1. No se aclara a qué tipo de
Deuda se está refiriendo cada uno, ya que se habla de deudas diferentes, 2. No
se estarían utilizando las informaciones del Ministerio de Economía (MECON),
que son – nos guste o no nos guste, válidas o no – las únicas cifras oficiales
de base y suministradas por los propios gobiernos; y 3, No se utilizaría una
metodología adecuada de comparaciones de pasivos del Estado.
DE QUÉ DEUDA ESTAMOS
HABLANDO
El ex presidente Macri
dijo que la Deuda durante lo que va de la gestión del gobierno
Fernández-Fernández aumentó 50.700 MD[1]
(la candidata María Eugenia Vidal habló simultáneamente de 30.000 MD) mientras
que de los últimos datos de Deuda Pública del MECON surge que al 31.3.2021 –
según la información trimestral disponible - el stock de la Deuda del Estado
Central es de 348.800 MD.[2]
Como la Deuda dejada
por Macri a fines de 2019 era de 336.000 MD el aumento producido en el período
da 12.800 MD.
La gran diferencia
contra los 50.700 MD correspondería a que la cifra de Macri suma a la Deuda del
Tesoro una parte de los pasivos remunerados del Banco Central (BCRA), que en
realidad no se computa como Deuda Pública y que no se sabe cómo ha sido
determinada.
Para entender esto hay
que explicar que la Deuda Pública Nacional – si se calculara como suma de las
obligaciones totales del Estado Argentino, en forma completa – debiera comprender
no sólo la Deuda del Estado Central – los 348.800 MD citados – más la Deuda
cuasi-fiscal del BCRA (que en la actualidad tiene Leliq y Pases Pasivos por el
equivalente de 84.400 MD, más otros rubros relevantes), la Deuda Consolidada de
las Provincias (que oscila entre 26 y 30.000 MD) y otros pasivos que son
importantes pero que los gobiernos de nuestro país no informan, que son los
correspondientes a las Deudas de los Municipios, Empresas del Estado,
Organismos Nacionales, Fondos Fiduciarios y Juicios perdidos por el Estado con
Sentencia en firme.
Por ende, la Deuda
Pública de seguimiento tradicional por el MECON, que corresponde al Estado
Central es sólo una parte (la más importante pero parte al fin) de la desconocida
Deuda Nacional Total y, en consecuencia, cuando se agrega parte de la Deuda del
BCRA se están mezclando los conceptos porque, en ese caso, debieran
desagregarse los rubros tomados en consideración dentro de las cuentas
oficiales ya que los pasivos de corto y cortísimo plazo del BCRA abarcan una
serie de conceptos principales: Letras de Liquidez (Leliq), Pases Pasivos,
Encajes por Depósitos en Moneda Extranjera y Otros Pasivos (fundamentalmente
Swaps con China y también con el BIS de Basilea), junto con el resto de los
rubros de Balance del Banco.
Conforme la Metodología
Internacional la Deuda Pública es sólo la que está en cabeza del Estado Central
y ése es y ha sido el criterio común seguido por todas las administraciones,
incluyendo las de Macri y Fernández.
LOS DATOS OFICIALES DE
LA DEUDA
A los fines
comparativos – por razones de tiempo y espacio - tomamos aquí solamente la
evolución de tres parámetros relevantes de referencia: Monto de la Deuda, Tipo
de Moneda y Residencia del Acreedor (Deuda Externa e Interna).
En lo tocante al Monto,
en valores absolutos, la Deuda Pública que dejó el gobierno de Cristina
Fernández de Kirchner (CFK) a Macri era a Diciembre de 2015 de unos 254.000 MD,
sumando Deuda Oficial más Holdouts (por Capital, Intereses acumulados e
Intereses Punitorios/Resarcitorios) y Cupones PBI.[3]
La administración Macri
dejó un saldo de Deuda de 336.000 MD. Ergo, la deuda aumentó durante su mandato
en 82.000 MD.[4]
Y hoy – según el MECON
al 31.3.2021 – la Deuda del Estado Central totaliza los 348.800 MD citados, lo
que da un aumento de casi 13.000 MD (12.800) en lo que va de la actual
administración Fernández.
Esto es, que la
proporción de aumento comparada de ambas gestiones de gobierno da que Macri
incrementó la Deuda – fundamentalmente en el bienio 2016/17 – en un monto cercano
al que los Kirchner la aumentaron en 12 años.
Fue un ritmo de
endeudamiento acelerado y contraído sin la más mínima capacidad de repago por
la gestión Macri que llevó a la Crisis de Deuda de Abril de 2018 y al
consiguiente pedido de salvataje del Fondo Monetario Internacional (FMI) para
poder llegar a fin de mandato y transferirle la carga financiera de la Deuda al
nuevo gobierno Fernández-Fernández.
En lo relativo a la
composición de la Deuda por Tipo de Moneda, la administración Macri había
recibido en 2015 un stock de deuda compuesto por el 33 % en Pesos y el 67 % en
Moneda Extranjera (aunque sin contar los Holdouts y los Cupones PBI, que en su
casi totalidad estaban también en divisas) y lo dejó en 22 % $ y 78 % US$
respectivamente.
Y en la actualidad
(31.3 pasado) la proporción de Deuda es de 24 % en Pesos y 76 % en Moneda
Extranjera.
Aunque cabe observar
que una parte importante de la Deuda en Pesos – que podría llegar a los 30.000
MD – se ajusta directa o indirectamente por Tipo de Cambio, lo que implica que
se trata de una deuda dolarizada, si bien sus servicios de Capital e Intereses
se pagan en pesos.
Ergo, en materia de
composición monetaria de la Deuda no se habrían registrado variaciones
significativas en lo que va de la gestión Fernández-Fernández.
Por último, en cambio,
en cuanto a la proporción de Deuda Interna y Externa – según criterio de
Residencia del Acreedor – la administración CFK dejó en 2015 una Deuda Externa
que era el 29 % del Total, Macri la subió al 49 % (fin de 2019) – 20 puntos
porcentuales más - y en la actualidad se encuentra en el 45 % (Marzo de 2021).
Está fuera de toda
discusión que siempre va a convenir tomar Deuda Interna antes que Deuda
Externa, que compromete al país en forma muchísimo más grave, y cuyas
consecuencias ya ha sufrido el Estado Argentino con las maniobras de los
Holdouts.
Pero esta
irracionalidad es precisamente lo que hizo el gobierno Macri a través de su
política de Gobernar con Deuda en gran escala – tomando nueva deuda con
acreedores privados (incluyendo Fondos Buitre) y Organismos Financieros
Internacionales (con el FMI a la cabeza) - con el agravante de que tal
endeudamiento irresponsable – por falta de capacidad de repago – fue presentado
a la opinión pública como una “muestra de confianza” a la Argentina.
PROBLEMAS METODOLÓGICOS
En relación a la citada
cuestión de la inclusión o no de la Deuda cuasi-fiscal del BCRA en la Deuda
Total Nacional se reitera que según la metodología oficial los pasivos del BCRA
no se incluyen en la Deuda del Estado Central.
Además, la
determinación exacta del quantum de esa deuda del BCRA a computar puede variar
significativamente según el criterio que se utilice para cuantificarla.
El autor de esta nota,
en lo personal, es y ha sido siempre partidario de incluir la Deuda
cuasi-fiscal del Banco por Pasivos Remunerados de corto y cortísimo plazo
(Leliq y Pases Pasivos), por Encajes de Depósitos en Moneda Extranjera y por
Otros Pasivos (caso Swaps con China y BIS de Basilea), como Deuda Pública, lo
mismo que los otros rubros citados integrantes de la gran Deuda Nacional, pero la
política oficial de todos los gobiernos (incluyendo los de Macri y
Fernández-Fernandez) nunca ha blanqueado, aclarado y ni siquiera intentado
plantear e informar esta estructura de endeudamiento de la Argentina.[5]
Por ende, guste o no
guste, un criterio elemental de comparación uniforme inhibe a los autores y
operadores de este mecanismo des-informativo mezclar ahora los datos de Deuda
del Tesoro y del BCRA.
En cuanto al Índice
Deuda/Producto (PBI) – que se toma siempre como referencia y que notablemente
se usa como indicador primario en todo el mundo – no tiene mucho sentido
práctico discutirlo porque se trata en realidad de un ratio económico y no
financiero, un indicador no representativo de la solvencia ni de la liquidez
fiscal, que presupone una correlación con la Recaudación Tributaria que no
necesariamente se da en la Argentina y que mezcla así indebidamente un
numerador que es un Pasivo Financiero cierto (la Deuda) con un denominador que
es una magnitud económica estimada (el PBI).
Por otra parte – y
vinculado directamente con las falencias financieras del ratio: Deuda/PBI – se
reitera que de poco sirve apelar a este Índice cuando el país se encuentra
frente a una crisis permanente de Iliquidez e Insolvencia del Estado.
Una situación de Crisis
de Deuda Perpetua por incapacidad de repago de las obligaciones que los
gobiernos – pasados y presente – siguen refinanciando sistemáticamente sin
perspectiva alguna de cancelaciones netas de los pasivos públicos.
Un patético cuadro de
irresponsabilidades fiscales compartidas donde la clase política – oficialismo
de turno y oposición con representación parlamentaria – participan de la misma
ficción de de enfrentamiento por falsas cuestiones de forma frente al único y
verdadero problema de fondo, que es ser co-partícipes y/o cómplices de una
Deuda Impagable.
[1] Las abreviaturas MD/M$ y B$
significan Millones de Dólares/Pesos y Billones de $ respectivamente y se
exponen siempre con redondeo, por lo que pueden darse mínimas diferencias entre
totales y sumatoria de términos.
[2] La Deuda Pública – por
Metodología Internacional – se expone siempre en dólares pero no toda la deuda
está en moneda extranjera. Hoy la relación es de 24 % en Pesos y 76 % en
Divisas, pero la deuda en moneda nacional se muestra por su equivalencia en
dólares.
[3] Como la Deuda al comienzo de
la administración Kirchner era de unos 151.000 MD, el aumento durante los 12
años de gestión K fue de poco más de 100.000 MD.
[4] Para un análisis detallado
de este punto puede verse el trabajo del Autor titulado “El aumento de la Deuda
Macri” (del 5.6.2021).
[5] El problema de la Deuda del
BCRA ha sido tratado por separado en numerosos trabajos del Autor, el último de
los cuales se titula “La emisión monetaria y su verdadero destino” (del 8.5.2021)