a la pedofilia:
Holanda lidera el camino
Luca Volonte
Brújula cotidiana,
16-08-2021
El movimiento
holandés del Orgullo Gay celebra su 25º aniversario con un concurso fotográfico
y premiando una repugnante fotografía en la que aparece una niña de dos años
rodeada de hombres sadomasoquistas. ¿La motivación? El estribillo habitual
sobre los prejuicios y la diversidad. Aquí está la representación de la
“libertad” a la que aspira el movimiento LGBTI: el futuro de los hombres
bondage, que es el sexo extremo y violento, y sus posibles atenciones a la
niña. El silencio de la Comisión Europea, feroz contra Polonia y Hungría por
su firme oposición a las ideologías homosexualistas en la infancia y que por el
contrario calla ante esta pedofilia generalizada y cada vez menos latente, da
escalofríos.
La foto fue tomada
en 2008 en el Zoutkeetsgracht, uno de los canales artificiales de la ciudad. A
continuación, los hombres se subían a un barco arco iris especializado en
representaciones fetichistas. La niña, Jetske, que tenía dos años en ese
momento, estaba jugando cerca del columpio. Se presentaron más de 13.000 fotos,
pero tres de ellas acabarán en los libros de historia.
Los fotógrafos
también recibirán un premio de 2.500 euros cada uno. La organización del
Orgullo Gay hizo un llamamiento para que se enviaran las fotos más icónicas,
significativas y estéticas para celebrar los 25 años del Orgullo Gay de
Ámsterdam. Finalmente se eligió una selección de cincuenta fotos para la exposición
al aire libre “Celebrar la diversidad”, del 23 de julio al 10 de agosto, en el
Vondelpark, el principal parque de la capital holandesa, de la que un jurado
eligió tres ganadores.
Lucien Spee de
Castillo Ruiz, director del Orgullo Gay de Amsterdam, describió la exposición
de finales de julio como un himno a la libertad, donde “toda la comunidad está
representada... jóvenes, mayores, trans, color, fiesta, profundidad, lucha,
todo está ahí. En eso consiste el Orgullo Gay. El Orgullo Gay es algo más que
las caras que la gente ve por fuera”.
Las fotos incluían
a un sacerdote casando a dos mujeres en una iglesia, a un hombre vestido de
“Madonna” sosteniendo a un bebé en pañales y a otra persona simulando caminar
sobre el agua; no todas eran blasfemas, pero sí un buen número.
La foto premiada
por ser la más estética fue tomada por Jan van Breda. “Esta foto capta de forma
sublime, en su composición -niña en primer plano, hombres preparándose para el
Desfile del Canal en el fondo, cada uno ocupado en sus propias actividades- lo
que esperamos que siga siendo evidente: que, sin prejuicios y casi sin
preocupaciones, todos podemos coexistir. También es el retrato de un (soñado)
futuro alegre y despreocupado”, escribió el jurado en su comunicado de prensa
oficial del 8 de agosto.
La noticia y la
fotografía de la que hablamos fueron divulgadas con orgullo por el periódico de
la ciudad “Ecth Amsterdam Nieuws” el 10 de agosto y luego relanzadas por el
sitio web estadounidense y conservador “Post Millenials News” el 11 de agosto.
¿Nadie se pregunta por qué la fotografía se expuso 13 años después de haber
sido tomada? ¿No hay preguntas sobre lo que pasó con esa niña que ahora es una
adolescente? ¡Vamos, esto es Holanda! El Partido Pedófilo Holandés que
defiende el amor al prójimo, la libertad y la diversidad, está legalmente
activo en sus múltiples actividades. Aun sin hacer analogías entre las
doctrinas LGBTI y la pedofilia, hay que tomar nota de que no sólo la imagen
premiada en los últimos días habla de una posible violencia “lúdica” contra los
niños, sino que entre los conceptos expresados en la motivación del premio y
los de los programas culturales y políticos del partido pedófilo hay
similitudes “desconcertantes”.
Pistas. ¿A qué se
refieren las palabras “sin prejuicios y casi sin preocupaciones, donde todos
podemos convivir” y el “retrato de un futuro (soñado) alegre y sin
preocupaciones”? ¿El futuro de la niña del columpio? El futuro del bondage
masculino, que es el sexo extremo y violento, y sus posibles atenciones a la
niña? ¿El futuro de una familia de hombres de sexo violento que tienen un bebé?
¿Sería ésta la representación de la “libertad” a la que aspira el movimiento
LGBTI? ¿Sólo el holandés?
Puede ser también
una coincidencia que este año en el mes de junio, dedicado por el mundo ateo
occidental a las celebraciones LGBTI, haya habido una proliferación sin
precedentes de contenidos LGBTI para niños en los medios de comunicación de
muchos países occidentales y en las plataformas televisivas mundiales: dibujos
animados, videoclips, drag queens, ladrillos de Lego, personajes de cómic.
Premiar en 2021 por su ejemplaridad una fotografía de una niña rodeado de
hombres con trajes de bondage y comentarla como la representación de un futuro
soñador y despreocupado da escalofríos.
Resulta chocante
que la Comisión Europea, que lleva años arremetiendo contra Polonia y Hungría
por su firme oposición a las ideologías LGBTI en las escuelas y su defensa de
la integridad y la pureza de los niños, persista en su silencio ante una
pedofilia generalizada y cada vez menos latente. No es necesario añadir más. La
foto premiada en Ámsterdam, los comentarios entusiastas y los silencios
cómplices hablan básicamente por sí mismos, pero si este es el futuro que se
está preparando para nuestros hijos y nietos, es necesario luchar hasta el
final por la defensa de los niños.