el gran copión: los seis plagios de su libro
En
"Pandenomics" el liberal reproduce docenas de frases de otros
autores, sin citarlos. Dos se enteraron por NOTICIAS. El silencio del liberal.
Perfil, 20 De Mayo, 2022
El economista y
diputado Javier Milei, uno de los personajes más disruptivos de la política
argentina, vuelve a ser noticia. Esta vez no por sus dichos, sus actos masivos
llenos de jóvenes militantes o por los movimientos de su estrafalario pelo.
Tampoco por las encuestas, que cada vez lo dan más arriba y lo anticipan como
uno de los candidatos competitivos para el 2023, ni por la temperatura que su
postulación está despertando en el círculo rojo, donde ya varios empresarios se
anotan para financiar esa futura campaña. Esta vez el liberal se metió en
problemas, idénticos a los que le suceden a los alumnos cuando un maestro o una
maestra los descubre haciendo trampa. Es que es exactamente de eso lo que trata
esta nota: Milei, el paladín de la meritocracia que viene a curar los vicios de
“la casta” con sus ideas novedosas y libres de corrupción, es un copión. Y su
libro, “Pandenomics”, es la demostración exacta de esto.
Es verdad que esta
no es la primera vez que a Milei se lo descubre con las manos en la masa. En el
2021, cuando su lanzamiento político estaba todavía fresco y se preparaba para
ser una de las grandes revelaciones del año electoral, el sitio “Medium” reveló
que varias de las publicaciones del economista en Infobae y en El Cronista
tenían varios párrafos copiados. En ese caso eran réplicas exactas de trabajos
de intelectuales canónicos de la tradición liberal, como Henry Hazlitt, Ludwig
Von Mises, Friederick Hayek o Murray Rothbard. En aquel momento Milei argumentó
que, al ser “notas de divulgación”, no había necesidad de nombrar a los
autores, por un tema “de practicidad”. Aquel era un argumento intrincado -citar
a alguien, al fin y al cabo, no ocupa más de una línea- pero, al menos, tenía
alguna lógica en que todos los escritores copiados habían muerto hace más de
tres décadas y eran popes de la ideología con la que Milei quiere conquistar a
la Argentina.
Pero lo que revela
esta investigación de NOTICIAS no tiene punto de comparación con aquel caso. Es
que lo que hizo el economista en su último libro, “Pandenomics”, es una copia,
un plagio, en toda regla, tomar el trabajo de otra persona y hacerlo pasar por
propio. Es, además, un robo que traspasa fronteras, o al menos así lo entienden
sus autores. Varios de ellos se enteraron por esta revista de que el candidato
furor argentino había sustraído parte de sus trabajos, y ya están iniciando
acciones legales.
El que habla es
Javier Milei. Está enojado, como nunca, como siempre, como cada vez que abre la
boca. Es septiembre del 2021 y el anfiteatro del Parque Lezama está repleto de
miles de sus militantes, que fueron hasta allá a ver el cierre de campaña del
hombre de pelo largo. “Lo primero que le voy a decir a la casta política de
mierda, chorra, parasitaria e inútiles, es lo que no voy a hacer. Jamás iré
contra la propiedad privada, jamás iré contra la libertad, jamás voy a subir un
impuesto, jamás voy a crear nuevos impuestos”, arrancó el acto el candidato
liberal. Todavía no se cumplió un año de aquel encendido discurso, pero, a la
luz de los hechos, Milei no cumplió sus propias promesas. ¿Qué es un plagio
sino ir contra la propiedad privada, contra el trabajo del otro? ¿Y qué es sino
eso lo que hizo en “Pandenomics”, el libro que publicó en septiembre del 2020?
Uno que tiene en
claro esta respuesta es Salvador Galindo Uribarri, un mexicano egresado en
Física por la Universidad de Oxford, en Inglaterra. “En este momento estoy
preparando la denuncia junto con mis abogados. El señor Milei no solo cometió
un presunto plagio de propiedad intelectual sino que además lo vende”, le dice
a NOTICIAS desde Toluca.
En el 2013,
Uribarri publicó junto a otros dos investigadores -Alberto Rodríguez y Jorge
Cervantes- “Las matemáticas de las epidemias: caso México 2009 y otros”, en la
revista “Ciencia ergo sum”, que depende de la Universidad Autónoma del Estado
de México. Ahí presentaban un modelo matemático para estudiar distintos brotes
epidémicos a lo largo de la historia. Ese texto tuvo mucho éxito en el mundo
académico, y se ve que hasta Milei lo leyó.
Uribarri no sabía,
hasta que lo contactó este medio, que “Pandenomics”, el libro en el que liberal
argentino analiza la “economía que se viene” al mismo tiempo que minimiza el
impacto sanitario de la pandemia, tenía varías frases calcadas de su trabajo.
En la página 32
del libro de Milei, que publicó Editorial Galerna, el liberal arranca a contar
el caso de George Vicars, un sastre de un pueblo inglés que en 1665 se contagió
de la peste bubónica y luego expandió la enfermedad a toda la aldea.
“La epidemia no se
extendió a las poblaciones vecinas, pero murieron 250 personas de un total de
350. Aún hoy se pueden ver las lápidas de sus sepulturas. El ser humano es
gregario, una condición que ha hecho inevitable que a lo largo de nuestra
historia las epidemias sean recurrentes”, narra.
Es una cita
textual del trabajo de los mexicanos. Y no es la única. En la página 34 Milei cuenta que
“una forma de entender la propagación de infecciones es a través de la
modelación matemática de las epidemias”, y luego desarrolla los distintos
modelos de este tipo que se han ido dando a través de la historia. Otra vez, es
una reproducción exacta, sin cita, del trabajo de Uribarri, Rodríguez y
Cervantes. De esta misma manera se repiten decenas de frases extraídas de aquel
trabajo. “Al enterarme del plagio, avisé al editor de la revista, el doctor
Eduardo Loría. Él me indicó hacer una denuncia de hechos ante el abogado
general de la Universidad. Al principio el plagio nos causó hilaridad pero
después sorpresa: lo sorprendente es que ni siquiera hizo el intento de
parafrasear el texto. Pero, a decir verdad, no nos preocupa mucho el plagio en
sí, pero sí que gente como Milei, que ya tiene un historial de plagios, llegue
a ocupar puestos de representación popular”, dice Uribarri.
Sin embargo, el
caso del mexicano está lejos de ser el único.
Antonio Guirao
Piñera es un físico español que
trabaja en la Universidad de Murcia y es el presidente del Secretariado
Permanente de la Olimpiada Iberoamericana de Física, una competencia de primer
nivel internacional en la que participan más de veinte países de América Latina
y Europa. Además, es otro de los que pertenecen al selecto club de Uribarri:
los que no sabían que Milei los había copiado hasta que los contactó NOTICIAS.
“Mi primera sensación ha sido de gran tristeza. Por un lado, está claro que
supone un disgusto para cualquier autor ver que el esfuerzo de uno es
aprovechado por otras personas sin el reconocimiento de la autoría y el crédito
correspondiente. Pero no sólo eso: en el libro de Milei se realiza una
interpretación incorrecta de los resultados de mis ecuaciones, porque
precisamente lo que nos dicen las matemáticas es que el número de personas
afectadas por una epidemia de estas características puede ser descomunal si no
se controla”, le cuenta a esta revista, desde España.
Para ser claros:
Guirao Piñera no sólo se muestra dolido por el robo en sí, sino que asegura que
Milei usa los resultados de sus ecuaciones -publicadas en “Entender una
epidemia: El coronavirus en España, situación y escenarios”, que salió el 25 de
marzo de 2020 en el Depósito Digital Institucional de la Universidad de Murcia-
para decir exactamente lo contrario a lo que sostiene la publicación original.
Dice el autor que leyendo “Pandenomics” ante el aviso de este medio, encontró “copias
literales, palabra por palabra, de las páginas 32 a 34 y de la 42 a la 49”.
Para nombrar un
caso: en el libro de Milei, en la página 32, “la epidemia que está causando el
nuevo virus SARS-CoV-2 y que produce la enfermedad llamada COVID-19, ha traído
a nuestro día a día un nuevo conjunto de conceptos y términos
científico-técnicos tales como: pico, ‘aplanar la curva’, número reproductivo,
crecimiento ya sea exponencial o logarítmico, casos, infectados, inmunidad,
vacunas, medidas de contención, masa crítica de población, confinamiento, entre
otros”. Es exactamente lo mismo que dice la introducción del trabajo del
español, una copia que se repite luego en las páginas que él mismo mencionó. Un
dato de color: esa página 32 en la que copia a Guirao Piñera es la misma en la
que también copia a los mexicanos, con el caso del inglés que se contagia de la
peste. Son dos plagios en una sola carilla.
Es el mismo Milei
que se queja de “los políticos de mierda” que “roban el fruto del trabajo del
otro, dejando en claro que ellos no han trabajado de modo honesto en su vida, y
que siempre les parece correcto y justo apropiarse por la fuerza de los
ingresos ajenos”. Quizá sea cierto
eso de que es más fácil ver la paja en el ojo ajeno que la viga en el propio.
Es el 10 de marzo
de este año y Milei, otra vez, está enojado. En este caso la bronca que destila
desde su banca en la Cámara de Diputados va contra Martín Guzmán, contra el
Gobierno y, en menor medida, contra el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Dice el economista que no va a acompañar el proyecto de acuerdo con el Fondo
porque “es reprochable desde lo moral, la fiesta del presente se la están
cargando en el bolsillo de quienes aún no nacieron, por lo que estamos frente a
algo profundamente inmoral”. Parece una ironía: en “Pandenomics” hay
transcripciones textuales del trabajo de una de las cabezas del FMI que
monitorea el caso argentino.
En el libro de
Milei aparecen copias de “¿Tenue estabilización, lenta recuperación?”, un
artículo publicado en abril del 2020 en la página del FMI, así como también el
texto introducción del Informe WEO (World Economic Outlook). Su autora es la
economista indio-estadounidense Gita Gopinath, hoy economista jefa del Fondo,
pieza central en la negociación con la Argentina. A diferencia de los otros
casos antes mencionados, acá la situación es algo más compleja: si bien Milei
arranca el primer capítulo de la tercera parte de su libro aclarando que va a
“repasar las perspectivas para la economía mundial en la previa a la llegada
del COVID-19” en base a trabajos realizados por organismos como el Fondo -es
decir, lo menciona-, luego el economista empieza a presentar esas conclusiones
como propias. Luego de destacar las “preocupaciones manifestadas por el FMI”,
Milei hace un análisis que aparece como suyo, o al menos no aclara que no le
pertenece. “Por lo tanto, la materialización de cualquiera de estos riesgos
podría desencadenar en rápidos cambios en la actitud frente al riesgo de los
mercados financieros, lo cual llevaría a reasignaciones de las carteras hacia
activos seguros y un aumento de los riesgos de refinanciamiento para los
deudores vulnerables, tanto a nivel de empresas como de países”, dice el
economista en la página 197, una reproducción exacta -salvo por el “por lo
tanto” que él agrega- del trabajo de Gopinath.
También hay una
copia del texto introducción del “Informe WEO (World Economic Outlook) Abril
2020”, publicado también en la página de dicho organismo. “Se trata de una
crisis sin precedentes. En primer lugar, el shock, a la luz del tipo de
cuarentena impulsado por la OMS, es enorme”, se lee en la página 219 de
“Pandenomics”, idéntico a lo que dice el trabajo recién mencionado.
Acá se vuelve a
repetir la historia, y peor que como burla. Es que el final de esa misma página
es una copia exacta del artículo “El FMI prevé la peor recesión desde la Gran
Depresión”, publicado el 16 de abril del 2020 en la página web de la “Foment
del Treball Nacional”, una confederación que representa desde 1771 a los empresarios
catalanes. “Es muy probable que este año la economía mundial experimente la
peor recesión desde la Gran Depresión, que relegará a un segundo plano la
recesión registrada durante la crisis financiera mundial de hace una década.
Según las proyecciones, el Gran Confinamiento, como cabría denominarlo,
provocará una drástica contracción del crecimiento mundial”, dice Milei en el
libro, idéntico al párrafo del trabajo mencionado.
En la página 241 Milei comenta una estimación de la Organización
Mundial del Trabajo (OIT), cuyo artículo no menciona pero es “El COVID-19 y el
mundo del trabajo. Tercera edición. Estimaciones actualizadas y análisis”. A
diferencia de los otros casos, acá Milei cita a al organismo, pero luego hay
más de seis páginas en las que el economista copia exactamente las mismas
palabras que en el artículo original. “En general, lo que se suele tener en
cuenta es que la cita no exceda los mil caracteres y que se incluya en el texto
solamente para explicar o desarrollar alguna cuestión puntual en relación al
tema del texto. De otro modo, si bien el fragmento puede mencionar la fuente y
no constituir plagio, lo que se está haciendo es darle a leer a un lector el
trabajo de otro, de alguien que previamente trabajó para que ese texto o idea o
razonamiento exista, sin pagarle por el trabajo que desempeñó”, explica Pablo
Slonimsqui, abogado especialista en derechos de autor.
También hay una
copia exacta del artículo “Los medios de pago y la demanda de efectivo en
Venezuela”, publicado en la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas en
octubre del 2008, cuyos autores son Mariola Martínez y Susana Pardey, y también hay transcripciones textuales del comunicado
de prensa de la ONU “Creciendo a un ritmo menor, se espera que la población
mundial alcanzará 9.700 millones en 2050 y un máximo de casi 11.000 millones
alrededor de 2100”.
Cuando NOTICIAS
llamó a Milei para escuchar sus explicaciones, sus voceros pidieron conocer qué
autores lo acusaban de plagio y por cuáles fragmentos. Al cierre de esta edición
se excusaron: “No vamos a responder”.
Está claro que acá
el gran dilema no es legal, no es si los autores que se enteraron por esta
investigación van a accionar judicialmente contra Milei o el curso que ese
juicio puede llegar a tomar. En el peor de los casos esa compensación será
económica, pero lo que acá se juega es algo mucho menos tangible pero también
mucho más importante para un político: la credibilidad de su palabra, algo
válido para todos los de ese mundo pero en especial para el liberal, que se
jacta de no vivir del trabajo de otros, algo que ahora quedó demostrado que no
es así. Quizás Milei, cuando hable de la casta, tenga que empezar a mirarse al
espejo.