Mi maestro francés
C. Oliweinstein me decía en la Clínica Marmottan de París: "...el padre
siempre está por ausencia, ignorancia, inmadurez, perversión, etc..pero siempre
está y el síntoma adictivo es un llamado a esta figura simbólica
desaparecida".
POR JUAN ALBERTO
YARÍA *
La Prensa,
19.06.2022
Recuerdo un grupo
sobre el día del padre que realice con más de veinte pacientes en tratamiento
hace unos años. Jorge me comenta que su padre estuvo ausente y fue maltratador.
Huye de su casa y busca un "padrino" en una plaza que junta a veinte
jóvenes en donde la ley perversa que este "padrino" incita es
consumir, robar e incluso darles una casa como "aguantadero" en donde
puedan pasar el día (todo en pleno barrio "paquete" de Buenos Aires).
Son mas de veinte los grupos apadrinados por estos "desaparecidos sin
nombre" con diversos "patronos" y con un "patrono"
desconocido que era el jefe global de todos los territorios... verdaderas
comisarías de la transgresión.
Oscar me comentaba
que no conoce a su padre biológico y que su padre adoptado lo abandonó... lo
llamaba y este no estaba nunca... de el sólo tenía un celular habitualmente
desconectado.
Carlos, por su
parte, me comenta con emoción que no sabe a quién llamar padre: si al biológico
desaparecido o al adoptivo separado, su madre también adoptiva. Vagando por las
calles creyó perder todo el mundo...la comunidad terapéutica lo está ayudando a
reconectarse con su padre adoptivo. Me pregunta a quien llamar padre y le digo
que padre es el que adopta.
En la antigüedad
se distinguía entre el "padre padrillo" que ejecuta el acto de
inseminación y el padre que adopta o sea que hace propio un hijo, lo acoge, lo
quiere y realiza el tercer acto de todo progenitor darle un status legal, de
transmisión generacional, de donación de sentidos, valores y como modelo de
vida.
LLAMADO AL PADRE
En las adicciones
se muestra un llamado al padre. Hoy miles de jóvenes anuncian desde el síntoma
autodestructivo de las drogas y el alcohol, en muchos casos, el exilio de sus
padres.
El `Día del Padre'
adquiere una significación que supera la cultura del "shopping" para
connotar un fundamento que necesitamos valorizar. Esta apelación al padre en
una crisis agónica o sea de lucha por vivir, es una invocación o sea un
llamado. La Real Academia Española incorpora la invocación como la apelación a
un poder superior, a una ley, un acogerse a esta ley. El `padre es ley' y su
ausencia manifiesta en muchas situaciones de la vida es un factor de riesgo en
el crecimiento de los chicos.
Cuando esto cae
aparecen nuevos `Patriarcas' con la aparición de líderes mesiánicos que como
"barras bravas" hacen de la muerte un amo terrible y de la vida un
capricho al arbitrio de un momento de exaltación y paranoia. El padre, mientras
tanto, representa por lo contrario la `Ley de la Vida'.
NARCOS Y
PATERNIDAD
Esta caída del
orden parental es explotada por los narcos que asimilan y adoctrinan para si a
los que frutos de la disociación familiar son aptos para la doma. En los
barrios marginales y en los sectores opulentos con padres nunca conocidos,
ausentes, permisivos en otros casos, adictos ellos también consumiendo con sus
hijos, adolescentes en sus conductas como "padres piolas" que incluso
van a los boliches con sus hijos; así se forja una masa de consumidores
juveniles que en sí están vacíos de sentidos, palabras orientadoras.
El
"dealer" o puntero barrial de la droga se transforma paradójicamente
en el `ejemplo a seguir'. No debemos olvidar que una vía de crecimiento es la
asimilación y la orientación de modelos. Fallan en muchos casos también los
tíos, abuelos en estas familias fragmentadas y casi desaparecidas.
No hay figuras
supletorias y la escuela (otro bastión de modelos) luce desprestigiada y casi
sin relieve simbólico. Sube así el tráfico ya que a mayor cantidad de
consumidores sube el tráfico y la cantidad de "dealers". Crece la
"escuela del delito" y conjuntamente el aumento exponencial de la cantidad
de enfermos psiquiátricos y de todo tipo. Esta parece ser la cara del "Amo
de la Muerte" hoy.
¿EL PADRE ESTA
MUERTO?
Esta era la
consigna del Mayo Francés en el 68. La caída del padre como representante de
una ley que permite crecer es visible en muchas familias. Parecería que hay un
abismo, hoy, entre procreación y paternidad. El padre en muchos casos solo se
reconoce en la paternidad biológica; ahí queda reducido a ser solo un semental.
Por otro lado, el `Padre en el Renacimiento' tenía otra dimensión como era la
humanista: "...quien enseña a su hijo engendra doblemente", como
enseña E. Pasquier.
Sobre esto el
filósofo francés G. Marcel nos dice que se "ha roto el lazo nupcial entre
el Hombre y la Vida y es en la Familia donde vemos ese pacto en acción y
encarnándose". La caída del padre, que es el que permite el paso hacia la
vida, no debe ser considerado como un gesto épico y triunfal ya que han
aparecido en la peor de las ausencias epidémicamente patriarcas que reinan en
barrios y ciudades y dominando territorios. El padre añorado es el que
transmite, permite pasajes y crecimientos.
En este Día del
Padre me pareció útil en nuestras reflexiones sobre el papel del Padre más allá
de la fecha comercial. En realidad, la oferta más que comercial es afectiva,
simbólica y profundamente ética. La relación se da cuando hay `Oferta de Padre'
y esto hace que exista el hijo y éste a su vez nos modifica como personas y nos
hace ser. El padre y el hijo tienen que ver con nuestros fundamentos como
personas.
La caída del padre
y de la organización familiar (como de la escuela y las organizaciones
culturales y deportivas del territorio) como donación de sentidos y transmisión
de notas de vida (bajan en toda Europa y en Argentina los índices de natalidad)
tiene mucho que ver con el vacío de miles; la orfandad de proyectos y el hastío
de vivir. Ahí los estupefacientes cumplen un papel. La crisis de la vida
familiar tiene mucho que ver con la esclavitud actual. La familiar parece ser
la base del capital social y humano de la sociedad y no solo sus riquezas
energéticas y financieras o económicas. La crisis de la vida familiar tiene
mucho que ver con la esclavitud actual. Vivimos dentro de un default
humanístico.
PADRE... ¿POR QUE?
La evaporación del
padre, que es la de los vínculos de donación de sentidos, amor estructurante y
valores que orienten delimitan una gran dificultad de hoy: ¿Quién educa? Los
seres humanos necesitan ser educados, sólo los animales son adiestrados. A.
Arendt retoma un texto de San Agustín de la "La ciudad de Dios":
"Un recién nacido nos hace regresar al alba de la humanidad".
¿Qué significa el
apellido hoy?; se pregunta el escritor francés Charles Péguy (1873-1914) en el
"Hombre de la Esperanza" y nos dice "piensa con ternura en ese
tiempo que no será tu tiempo sino el tiempo de tus hijos". Hoy el apellido
parece significar poco. Incluso los descensos de la natalidad en Europa y
también en Argentina hacen pensar a algunos en una orfandad melancólica de
pérdida de sentido ¿para qué traer hijos al mundo si el mundo parece prometer
poco, abrir un porvenir donde ya no parece haber porvenir? Al fin de cuentas,
como dice Péguy, "el único aventurero del mundo de hoy es el padre:
alimentar educar, es un pobre ser responsable, sufre por otros".
PATERNIDAD-PATRIARCADO
La cultura actual
asimila la Paternidad con el Patriarcado como un modo de dominio. Analizo aquí,
en este artículo, la Paternidad como una función no de dominio sino como
estructurante de la niñez en su acompañamiento a la adultez.
Me deslindo y
separo de las concepciones sociológicas en donde el Patriarcado es un sistema
social en donde los hombres tienen el Poder primario y predominan en roles de
liderazgo político, autoridad moral, privilegio social y control de la
propiedad. No hablo del Patriarca que etimológicamente significa mandar ni del
"pater" en la significación de la sociedad Patriarcal.
La función paterna
supera esta visión de Poder como Dominio para ser estructurante de un buen
desarrollo de los niños. El Patriarca como dominador ocluye caminos; el Padre
abre sendas.
* Director
General Gradiva - Rehabilitación en adicciones.