Político peruano
(Wikipedia)
Nació el 11 de
febrero de 1961 en el distrito de Lima, de la ciudad homónima, la capital del
Perú.
Estudió Ingeniería
Civil en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo y luego se trasladó a la
Universidad de Piura, en la cual estudió Ingeniería Industrial. Obtuvo el grado
de bachiller en 1983. Posteriormente, obtuvo una maestría en Administración de
Empresas (MBA), en la Universidad del Pacífico, y realizó el Programa de Alta
Dirección (PAD) de la Universidad de Piura. Luego de sus estudios, ingresó a
trabajar en el Citibank de Lima.
Carrera
empresarial
Fue gerente de
Créditos Corporativos en el Citibank, en los años ochenta, y fundador de
Peruval Corp, una empresa de valores. También fundó el Grupo Acres, una empresa
financiera de hoteles y trenes.Es accionista de Ferrocarril Transandino.
Es accionista
mayoritario de la empresa Perú Belmond Hotels, a la cual le pertenece el Hotel
Monasterio en Cusco, entre otros.
Durante 2017 y
2020, López-Aliaga se desempeñó como catedrático en la Universidad Nacional de
Ingeniería.
Vida personal
López-Aliaga es
miembro del Opus Dei y caballero de la Orden de Malta. Declaró que practica el
celibato y la mortificación como parte de su fe católica desde los diecinueve
años. En la campaña electoral de 2021, afirmó que de llegar a la presidencia
respetaría el carácter laico del Estado peruano, el cual se encuentra
estipulado en la Constitución Política de 1993.
Ingresó a la
política al ser regidor de la Municipalidad Metropolitana de Lima, en 2007, por
Unidad Nacional, alianza de la cual Solidaridad Nacional era parte. Fue elegido
para la dirección partidaria de este último en septiembre de 2019. Llegó a ese
partido gracias a su amistad con el expresidente del partido Luis Castañeda
Lossio.
En octubre de
2020, López-Aliaga fundó oficialmente Renovación Popular, disolviendo
Solidaridad Nacional al cambiar el nombre de la organización registrada. Asumió
el cargo de presidente de Renovación Popular, y afirmó que el partido está
«refundado con principios de solidaridad y de la mano de Cristo».
Miembro del Opus
Dei, a veces se le describe como un fundamentalista religioso. Pide la
prohibición de la educación sexual en las universidades, que él ve como una
forma de «marxismo cultural» que promueve la homosexualidad, la prohibición del
aborto, incluso en casos de violación o peligro para la vida de la madre, y la
prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo, viendo la
homosexualidad como «un problema que necesita ser curado». También se opone a
la anticoncepción.
En materia
económica, quiere favorecer la inversión privada y limitar la presencia del
Estado. Propuso abolir programas sociales como la distribución de alimentos en
las escuelas pobres, expresando que la asistencia social debería ser manejada
por asociaciones privadas y no por las autoridades públicas.50
Según The
Guardian, los grupos de derechos humanos estaban «alarmados por su uso de
teorías de conspiración, desinformación y discursos de odio contra opositores y
periodistas». Sobre la pandemia de COVID-19, se opone a las restricciones de
viaje y al uso de mascarillas. Él mismo no suele usar mascarillas en sus
apariciones públicas, aunque explica que a veces las usa «para que la prensa no
lo critique». Aboga por que la campaña de vacunación se deje en manos del
sector privado y que las personas paguen por el acceso a la vacunación. Según
Vice, López-Aliaga ha difundido desinformación sobre las vacunas de COVID-19 en
Perú, acusando al presidente Sagasti de cometer «genocidio» por comprar lo que
llamó «vacunas ineficaces». Un mes antes de las elecciones, López-Aliaga pidió
la destitución del presidente Sagasti, lo que generó preocupación entre los
candidatos presidenciales de que estaba promoviendo un golpe de Estado contra
el presidente.
Como parte de su
campaña, afirmó que las elecciones del 2021 serían «la última elección libre en
Perú» y «si no vamos bien, esto será Venezuela o Cuba, recuérdame». También
culpó a los presidentes Martín Vizcarra y Francisco Sagasti por los problemas
económicos de Perú, describió la administración de Vizcarra como un «estilo
comunista de gobierno» y llamó a Sagasti un «payaso». Propuso una mayor
desregulación del Perú y la eliminación de la mitad de sus ministerios.
En Perú, se le
conoce comúnmente con el sobrenombre de Porky, en referencia al Puerco Porky.
Aliaga adoptó su apodo para su campaña, por lo que ocasionalmente se disfrazó
de cerdo para protestar contra la corrupción omnipresente en el país.
En una entrevista
realizada, el 19 de enero de 2021, en ATV, generó polémica con la opinión que
brindó respecto a su postura en contra del aborto en casos de violación. Las
palabras que mencionó fueron: «Soy hotelero. Tengo hoteles cinco estrellas,
para mí darle un hotel cinco estrellas como vivienda a una niña es darle lo
máximo que pueda darle de cariño». Según López-Aliaga, cuando una niña —víctima
de abuso sexual— procrea, deja de ser una niña y pasa a ser «mujercita».
El 19 de febrero
de 2020, el Jurado Electoral Especial (JEE) inició un proceso sancionador
contra la candidatura de Rafael López-Aliaga por vulnerar normas de propaganda
electoral. Esta medida fue aprobada debido a que el postulante dijo que al
llegar a la presidencia «donará su sueldo a las organizaciones caritativas»
(SIC)..
El 25 de febrero de ese año fue excluido de
las elecciones de 2021 por infracción al Reglamento para la Fiscalización y
Procedimiento Sancionador. El 5 de marzo de 2021, el JNE confirmó que
López-Aliaga continuaba en carrera. Hernando de Soto, rival político en las
elecciones de 2021, se presentó a la manifestación en las afueras del JNE,
donde estaba Aliaga, al cual elogió.
Durante un evento
con sus seguidores, López-Aliaga causó polémica al referirse al caso de Ana
Estrada, luego de que el Poder Judicial aceptase su decisión de practicar la
eutanasia: «Sobre la eutanasia, yo les digo algo: si una persona se quiere
matar, es libre. Si te quieres matar, te subes a un edificio y te tiras. Para
qué busca que el Estado se entrometa en un tema tan privado». Tras estas
palabras, la Asociación Psiquiátrica Peruana calificó como «falta de respeto»
las declaraciones de López-Aliaga.
Durante la campaña
electoral, reportajes de prensa dieron cuenta que en la página de la Sunat que
empresas relacionadas con López-Aliaga mantienen deudas coactivas por más de
28.4 millones de soles.75 Las empresas son Peruval Corp como Peru Holding de
Turismo (PTHSAA) —donde López-Aliaga es presidente del directorio— y otras
cuatro empresas donde es socio: Hotel Machu Picchu S. A., Latincero Perú SAC,
Marsano Palace S. A. y Perú Hotel S. A. En tanto como persona natural según la
SUNAT posee una deuda coactiva de 45 454 soles de febrero del 2021. Rafael por
su parte declaró que dichas deudas no fueron notificadas y se tratan de deudas
antiguas,76 que por su parte pediría la prescripción de dichas deudas, aunque
fue desmentido ante dicha posibilidad.77
El día 12 de marzo
de 2021, presentó a su equipo técnico, en el cual incluyó a los exministros
Alfonso Miranda Eyzaguirre, Carlos Herrera Descalzi, Alfonso Velásquez Tuesta,
el exvicecanciller Eduardo Ponce Vivanco, el exvicepresidente de la república,
Máximo San Román, la exparlamentaria Fabiola Morales Castillo, el expresidente
del Poder Judicial Javier Villa Stein, el exdirector general de la Policía José
Tisoc Lindley, entre otros.
López-Aliaga
obtuvo el 11.75 % de los votos válidos, obteniendo el tercer lugar, con lo cual
no logró pasar a segunda vuelta. Durante la segunda vuelta, López-Aliaga apoyó
a Keiko Fujimori de Fuerza Popular, en el balotaje, asegurando que «hay un
fraude que ya no se puede tapar».
Ideología y puntos
de vista
Rafael
López-Aliaga se considera un socialcristiano, mientras que el resto de medios
de comunicación lo describen como de extrema derecha y de tendencia
conservadora. López-Aliaga ha dicho que es célibe y miembro del Opus Dei. Se
opone al matrimonio entre personas del mismo sexo, al uso de anticonceptivos, a
la legalización de la marihuana y al aborto.
López-Aliaga firmó
la Carta de Madrid, un documento redactado por el partido de extrema derecha
español Vox que califica a los grupos de izquierda como enemigos de
Iberoamérica involucrados en un «proyecto criminal» que están «bajo el paraguas
del régimen cubano». Firmó el documento junto con otros políticos de derecha
como Javier Milei de Argentina, José Antonio Kast de Chile y Eduardo Bolsonaro
de Brasil, hijo del presidente Jair Bolsonaro.