que disparó la investigación sobre la llegada
de mujeres rusas embarazadas a Argentina
Infobar, 11 de
Febrero de 2023
La directora de la
oficina de inmigración de Buenos Aires, Florencia Carignano, aseguró que se
inició una investigación judicial para acabar con lo que calificó como “un
negocio lucrativo que promete pasaportes argentinos para los padres rusos”.
A casi un año de
la invasión de las tropas de Vladimir Putin a Ucrania no son pocos los que
deciden huir de las bombardeos para buscar un lugar que les garantice la paz y
la tranquilidad que necesitan.
Los constantes
enfrentamientos, las pocas libertades y las sanciones de la comunidad
internacional que cada día aíslan más a Rusia del panorama mundial, ha desatado
en Moscú el llamado “turismo de nacimiento” o “birth tourism”, es decir, el
traslado a otro país con el fin de dar a luz, obtener la nacionalidad de la
nación que se visita, la residencia permanente y un nuevo pasaporte para los
padres.
Uno de esos países
que ha recibido a decenas de mujeres embarazadas de nacionalidad rusa es
Argentina que, además de no requerir visa para los ciudadanos de ese país,
ofrece otras facilidades migratorias a todo aquel que la visite con planes de
permanencia a largo plazo.
El pasado mes de
enero, el diario británico The Guardian alertó sobre la llegada a la nación
suramericana de decenas de mujeres que eligieron Argentina por su pasaporte,
pues les permite realizar viajes de corta duración a 171 países sin visado,
incluidos los de la Unión Europea, el Reino Unido y Japón. A diferencia del
documento ruso, con el que sus ciudadanos solo pueden ingresar a 80 países.
En su nota sobre
el turismo de nacimiento hacia Argentina, el citado medio contó la historia de
Polina Cherepovitskaya, una mujer rusa que junto con su esposo, abandonaron su
tierra apenas se inició la invasión a Ucrania, en vista de la cantidad de
puertas que se estaban cerrando para los ciudadanos de su país.
“Descubrí que
estaba embarazada poco después de que comenzara la guerra en Ucrania”, expresó
Cherepovitskaya. “Cuando vimos que las fronteras comenzaron a cerrarse
rápidamente a nuestro alrededor, supimos que teníamos que encontrar un lugar al
que pudiéramos viajar fácilmente. Un pasaporte argentino le abrirá muchas
puertas a mi hijo”, declaró la mujer al diario The Guardian.
En su extenso
reportaje, el diario británico cita datos de la embajada rusa para afirmar que
en 2022, unos 2.500 rusos se mudaron a la Argentina. Muchos de ellos fueron mujeres
embarazadas que eligieron ese país para el nacimiento de sus hijos. Las
estimaciones de la embajada indican que en 2023 podrían ser 10.000 los que
lleguen al país, principalmente por turismo de nacimiento.
La directora de la
oficina de inmigración de Argentina, Florencia Carignano, aseguró este viernes
que se inició una investigación judicial para acabar con lo que calificó como
“un negocio lucrativo que promete pasaportes argentinos para los padres rusos”.
De acuerdo con la
información de The Guardian, una decena de mujeres con entre 32 y 34 semanas de
embarazo, llegaron a Buenos Aires el jueves por la noche. Varias de ellas
fueron rechazadas en el control de pasaportes, pero finalmente se les permitió
el ingreso al país.
Carignano indicó
que en el último año llegaron a la Argentina aproximadamente 10.500 ciudadanos
rusos, y en los últimos meses, 5819 mujeres embarazas, de las cuales 7.000 ya
no están en el país, dejando a los abogados argentinos a cargo de solicitar la
ciudadanía para sus respectivos bebés.
“El problema es
que llegan, tienen a sus hijos y luego se van de Argentina para no volver
jamás”, expresó la funcionaria argentina a medios locales. “No podemos permitir
que nos mientan descaradamente diciendo que son turistas cuando no lo son”,
sentenció.
“En el régimen de
Putin, no estar de acuerdo con la guerra es suficiente para que uno vaya a la
cárcel o para que miembros de su familia sean enviados al frente de batalla”,
expresó Christian Rubilar, abogado que representa a una de las mujeres rusas
retenidas en Ezeiza, el principal aeropuerto internacional de Argentina.
Este viernes,
según pudo conocer The Guardian, dos de las mujeres rusas permanecían en el
aeropuerto de Buenos Aires, sin poder pasar por el control migratorio.
“No están bajo
arresto”, dijo un portavoz de Migraciones Argentinas según declaraciones
recogidas por el diario británico. “Se están llevando a cabo negociaciones para
enviarlas de regreso a su punto de partida, un esfuerzo complicado por el hecho
de que las mujeres llegaron solas, con poco dinero, sin boletos de regreso y
más de 30 semanas de embarazo”, agregó.