tiene cada vez más empleados públicos, pero
les paga cada vez menos
Infobae, 12 Ago,
2023
El gasto en
personal del Sector Público nacional de la Argentina viene bajando y este año
sería de 2,2% del PBI, contra el pico de 3,3% que había alcanzado en 2015. Pero
eso no se debe a una disminución de la dotación de personal, sino a la pérdida
del salario real de los empleados, precisa un estudio del Ieral de la Fundación
Mediterránea.
Los datos están en
línea con otros reportados recientemente por el Ministerio de Trabajo de la
Nación, según los cuales el número de empleados públicos, considerando también
los de las provincias, es el mayor del último decenio y rozó en mayo los 3,5
millones de personas.
La cifra para la
Argentina supera levemente los 18 empleados públicos por cada 100 ocupados que
promedia la OCDE, es dos veces y media la de Corea del Sur y más que triplica
la de Japón
La comparación con
los países de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) es
instructiva al respecto. Argentina se halla en el grupo de países con alto
nivel de empleo público en relación al total de ocupados. La lista es
encabezada por Noruega, con 31 agentes estatales por cada 100 ocupados, y en el
otro extremo se ubica Japón, con 6 agentes públicos cada 100 ocupados.
En ese ranking, la
Argentina se ubica séptima, con 20 empleos públicos nacionales (en este caso el
cálculo excluye los empleos provinciales y municipales) por cada 100 totales,
solo por detrás de 4 países escandinavos (Noruega, Suecia, Dinamarca y
Finlandia) y 2 de altos ingresos, Francia e Islandia. La cifra para la Argentina supera levemente los 18
empleados públicos por cada 100 ocupados que promedia la OCDE, está muy por
encima de EEUU (15), México (13), Chile (12), Alemania (11), es dos veces y
media la de Corea del Sur (8) y más que triplica la de Japón (6 empleos
públicos cada 100 totales).
“Considerando que
los países del norte de Europa suelen presentar un sector público con amplias
funciones, que cumplen con calidad, la Argentina luce un nivel de empleo
público por arriba de lo esperado, teniendo en cuenta las funciones públicas y
la calidad con que se prestan”, dice el estudio.
Vara alta
La OCDE se formó
en su origen para administrar el Plan Marshall, devino “Club de países ricos” y
se amplió luego con la incorporación de naciones como Chile, México, Colombia,
Hungría, Turquía y Portugal; proceso al que la Argentina postuló durante el
gobierno de Mauricio Macri.
Si se considera el
gasto en personal sobre el gasto público total de todos los niveles de
gobierno, Argentina se ubica en el octavo lugar, con un 27%, frente a un
promedio OCDE del 23%, con un máximo de 32% en Islandia y un mínimo del 12% en
Japón.
Cerca del promedio
están países continentales como Francia y España. Argentina, en cambio, se
encuentra próxima a naciones como Islandia, Noruega, Dinamarca y Suecia, de
alto peso de las remuneraciones al personal en el gasto público total y de la
cantidad de empleados públicos sobre el empleo total. Casos opuestos son Japón,
Corea del Sur, Alemania y Países Bajos.
México y Chile
están en un grupo de países con un número de empleados estatales relativamente
bajo pero cuyas remuneraciones tienen una incidencia relativamente alta en el
gasto público total, consistente con empleo público jerarquizado y bien
remunerado.
La licuación del
gasto salarial del sector público se debe a la caída del salario real, ya que
la planta de agentes estatales aumentó casi sin interrupciones hasta 2015, y
nuevamente desde 2020
En la Argentina,
en cambio, los empleados públicos son cada vez más, pero en promedio cada vez
peor remunerados. Desde 2015, señalan Marcelo Capello, Nicolás Cámpoli y Juan
Manuel López, autores del estudio, “la tendencia no fue siempre a la baja si lo
que se analiza es el gasto en personal en moneda constante”. En 2021 y 2022
aumentó respecto al año anterior, y la mayor reducción ocurrió entre 2017 y
2020, cuando subió fuertemente el tipo de cambio oficial y la inflación”,
precisan.
Licuado salarial
La licuación del
gasto salarial en el sector público en los últimos años “se debe a la caída del
salario real, ya que la planta de agentes estatales aumentó casi sin
interrupciones, especialmente hasta 2015, y nuevamente desde 2020″, explica el
informe, uno de cuyos gráficos muestra la evolución de la masa total de
salarios públicos en valores constantes de junio de 2023, con un pico de casi
$4,4 billones (millones de millones) en 2015, un mínimo de poco más de $3
billones en 2020, el primer año de la pandemia, cuando gran parte de la nómina
de empleados públicos estuvo largamente inactiva, y poco menos de $1,5 billones
en el primer semestre de este año.
Teniendo en cuenta
la “estacionalidad” de las remuneraciones públicas, los autores calculan que al
final de este año las mismas equivaldrán al 2,2% del PBI total, un tercio menos
que el pico de 3,3% de 2015 y la proporción más baja desde entonces.
Lo sucedido tiene
su lógica. “Ocurrió algo esperable para un país que agotó la posibilidad de
aumentar la presión tributaria y que exhibe de todos modos un alto déficit
fiscal que no puede financiar: el exceso de personal, así como la fuerte suba
en la cantidad de jubilados, termina impactando, a mediano o largo plazo, sobre
el nivel de los salarios públicos y de los haberes jubilatorios”, concluyeron
los autores.