estatizador deuda externa privada, buitre
millonario, y alfil del Círculo Rojo y Vicentín
Lázaro Llorens
Stripteasedelpoder, 08/10/2023
Si en estas
elecciones hay alguien que verdaderamente pertenece a la llamada “casta”, es el
ex banquero Carlos Alberto Melconían. Futuro ministro de economía en caso de
que la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, gane las
elecciones presidenciales.
Actual presidente
del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL)
de la Fundación Mediterránea, que otrora supo presidir el mismísimo Domingo
Cavallo, asesor de decenas de grandes empresas y multinacionales, entre ellas
Vicentin, Melconian, de 66 años de edad, junto a su eterno socio y amigo Rodolfo
Santangelo, ha ocupado desde la dictadura militar hasta la fecha, cargos a
ambos lados del mostrador. Lo que le permitió juntar, a este pibe de barrio
Valentín Alsina, hincha de Racing, hijo
de un zapatero, ex funcionario de Mauricio Macri, un enorme patrimonio de casi
ocho millones de dólares. Unos 56.000 millones de pesos actuales.
El periplo de
Melconian, que hace unos días la revista Noticias pretendió mostrar como un
notable ejemplo de la meritocracia argentina, comenzó como muchos miembros de
la casta, en la función pública y como banquero. Específicamente a fines de la
dictadura, en 1983.
De allí, durante
el gobierno radical de Raúl Ricardo Alfonsín, cuando retornó la democracia,
quedó como miembro del directorio en la Gerencia de Investigaciones Económicas
del BCRA y Jefe de Deuda Externa. Entidad que por entonces presidía José Luis
Machinea y desde donde, este pibe de
Valentín Alsina convalidaría uno de los fraudes económicos más grandes del
siglo: la estatización de la deuda externa privada.
Por ese entonces,
junto al armenio Melconian, en el BCRA trabajaba también, como número dos de
Jefe de Deuda Externa su actual esposa y socia, María Gabriela Sviderskos, y su
actual socio y amigo del alma Rodolfo Santangelo. A quien Melconian propone colocar
como presidente del Banco Central en caso de asumir como ministro de economía
de Patricia Bullrich.
¿Pero cuál fue el
rol especifico de Melconian, su esposa Sviderskos, y su amigo Santangelo al frente de BCRA? Sintéticamente,
estatizar 17.200 millones de dólares de deuda externa privada fraudulenta, que
tenían los grandes bancos y grupos económicos internacionales y locales, según
el fallo Olmos, y enchufársela al Estado. Un lastre cuyas secuelas hasta el día
de hoy, 40 años después perduran.
“Melconian fue
jefe del Departamento de Deuda Externa del Banco Central y responsable por la
firma de un informe que trataba de descalificar una pequeña auditoría que se
había realizado en el mismo banco, la cual arrojaba que más del 50% de la deuda
investigada era ficticia. De hecho, el mismísimo Banco Mundial lo había
informado en junio de 1984. Melconian dijo, en pocas palabras, que si en años
anteriores se había dado el beneficio a un grupo de empresas, había que dárselo
a todos los que lo solicitaran, sin importar la legalidad y razonabilidad del
pedido, y porque la conducta de las empresas objetadas era la práctica común
del mercado. Se ha estimado que dicho informe terminó costándole al pueblo
argentino una cifra cercana a los 17.206 millones de dólares” explicó al
respecto Néstor Forero, contador, historiador, profesor universitario y miembro
de la Auditoría Judicial de la Deuda Externa Argentina.
Entre la
principales empresas locales beneficiadas por este mega fraude, que condicionó
la economía argentina desde el retorno de la democracia, y por el cual el
candidato a ministro de economista de Bullrich nunca fue llamado por la
justicia, estaban todas las integrantes de la casta económica Argentina: Pérez
Companc, Techint de Paolo Roca, Bridas de la familia Bulgheroni y Socma de la
familia de Mauricio Macri con quien luego, Melconian integraría su partido PRO
(Propuesta Republicana) y pasaría a ser funcionario de su gobierno como
presidente del Banco Nación Argentina.
Este pasado de
Melconian en el Banco Central, que ahora Javier Milei quiere dinamitar, lo sacó
a relucir en el 2003, en una entrevista televisiva el periodista de la casta
Jorge Lanata. Hoy columnista estrella del Grupo Clarín que apoya la candidatura
de Bullrich y al economista de Valentín Alsina. Consultado sobre su abultado
patrimonio, dado que según Lanata “no le cerraban los números” este dijo que
“no tenía nada que explicar”.
Y sobre su pasado
en el Banco central, el periodista de
Clarín le preguntó que había hecho cuando, como Jefe de la Deuda Externa
del Banco Central tuvo que investigar la deuda privada Argentina a lo que
Melconian evadió la pregunta diciendo que eso a la gente no le importaba y “que
se quedara tranquilo que está todo correcto”, ver aquí.
En este negociado
de la deuda externa (aunque no en la estatización) también estuvieron
prendidos, con depósitos ficticios que luego tuvo que cubrir el Banco Central,
el hijo de la pavota en toda esta historia, los empresarios fundadores de la
Fundación Mediterránea, capitaneada por ese entonces por Domingo Cavallo. Que
funcionaba en la esquina de las calles General Paz y Santa Rosa, frente a Radio
Nacional Córdoba, en el piso de arriba del luego dos veces intervenido y
liquidado por el BCRA, Banco Hipotecario y Edificador de Córdoba. Cuya quiebra
evidencia haber deparado una gran fortuna a Arcor, de la familia Pagani, y a
Astori Estructuras de Piero Astori, cuya hija María Pía es la actual presidenta
de la entidad.
Con el menemato
A mediados de
1989, luego de lo que muchos definieron como un “Golpe de Mercado”, realizado
por los mismos grupos económicos beneficiados por la estatización de la deuda
privada avalado por Melconian, en medios de saqueos y caos social, el radical
Alfonsín renunció a la presidencia meses antes que terminara su mandato. Lo
remplazó el peronista Carlos Saúl Menem, quien previamente había sido electo
presidente por amplio margen con su slogan “Síganme que no los voy a
defraudar”.
Como si su cargo
fuese vitalicio, Melconian continúo en el directorio de Banco Central ahora
bajo las órdenes del economista cordobés ortodoxo Roque Benjamín Fernández, un pollo de
Cavallo. Pasó a desempeñarse como Sub Gerente Departamental.
Estando bajo las
órdenes de Roque Fernández y Menem, en consonancia con el plan económico que
traían Cavallo y la Fundación Mediterránea desde Córdoba, luego popularizado
como “La Convertibilidad” de un peso un dólar, como paso previo a ella el
Central se abocó a extinguir su deuda proveniente de los “encajes remunerados”,
similar a las de las Lebac y Leliq actuales. Lo hizo mediante la licuación de
los depósitos de los ahorristas con el “Plan Bonex”, y en esto también anduvo
Melconían, que hoy acusa al candidato Javier Milei de venir con un Plan Bonex
oculto bajo el poncho.
El ”Plan de
Convertibilidad” era parte del llamado “Plan Brady”. El primer mega canje de
deuda externa argentina, entre estas los 17 mil millones de dólares estatizados
a los privados por Melconian. Con lo cual, esta deuda fraudulenta, según la
famosa causa Olmos, concentrada en un puñado de grandes bancos internacionales,
se trocó por “bonos de la Deuda” que cotizaban en la bolsa New York diseminada
en miles de tenedores en todo el mundo. Así, su posible investigación y repudió
desapareció de una vez y para siempre.
Y no conforme con
todo lo anterior, con esos bonos de la deuda, que en el mercado cotizaban al
20% de su valor, las mismas empresas y grupos económicos que se habían
beneficiado con la estatización de la deuda privada, compraron en el marco de
las “privatizaciones”, las principales empresas públicas que hasta entonces
eran del Estado (o sea de todos nosotros). Como: Entel, Gas del Estado, Somisa,
YPF, Central Puerto y Central Costanera, etc. Un negociado que fue denunciado
con lujos y detalle por el Área de Economía y Tecnología de la Facultad
Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO.
Terminado el Plan
Bonex e instalada la convertibilidad, a fines del 1991 Melconian renunció al
directorio del Banco Central. Y ese mismo año, junto a su amigo del alma el
banquero Santangelo, saltó a la esfera privada creando la empresa M&S
consultores siglas de (Melconian & Santangelo). Esta firma, aun activa, se
dedica a análisis de los escenarios económicos locales y globales, y según se
puede ver en su página web, tiene como principales clientes a los mismos grupos
que se beneficiaron con la estatización de la deuda externa, el plan Brady, y
las privatizaciones menemistas.
“M&S
Consultores asesora a las principales empresas e instituciones argentinas y
extranjeras en el entendimiento de la realidad económica nacional y regional,
en la evaluación de las principales variables fiscales y monetarias, y en la
elaboración de escenarios de mediano plazo para la toma de decisiones de
inversión. Asimismo, ha liderado estudios y desarrollos macroeconómicos y
microeconómicos para empresas e instituciones locales y del exterior” decía
textualmente en su curriculm el economista de Juntos Por el Cambio.
Con el mismo
objetivo, esta consultora de Melconian y Santangelo, luego se asoció con
Patricio Rotman, un ingeniero con Master en Finanzas en Centro de Estudios
Macroeconómicos de Argentina (CEMA), que participó en la restructuración de
deuda y privatizaciones, y crearon “MS FINANZAS Y GESTIÓN S.A”.
Consultora que según
su página web (https://fga.com.ar/clientes/)
tiene como clientes a: Banco of América, Caputo Construcciones, Roggio, José
Cartellone, Citibank, Corporación América (Eurnekían), Banco Galicia, Holcim,
Molinos Río de La Plata (Pérez Companc), Pampa Energía (Mindlin), y la
controvertida cerealera… ¡Vicentin! A quien Melconian, luego le daría un mega
crédito estando al frente del Banco Nación Argentina.
Respecto a
Patricio Rotman, igual que el economista de Juntos por el Cambio, es hincha y
dirigente de Racing Club. También es íntimo amigo, desde la infancia, del
actual Jefe de Gobierno Porteño, Horacio Larreta, otro dirigente de Juntos por
el Cambio hincha de la Academia, quien hace poco perdió las internas PASO ante
Patricia Bullrich, ahora jefa de Melconian.
Además, Rotman,
según las publicaciones de los famosos Panamá Papers, es propietario de una
empresa offshore en las Islas Vírgenes Británicas. Uno de los mayores paraísos
fiscales del planeta. Donde también tenía una empresa Daniel Muñoz, el ex
secretario privado de Néstor Kirchner. Este grupo de islas está ubicadas a un
costado de Puerto Rico, en el caribe. Pertenece a Inglaterra y en ellas habitan
36.000 personas con más de 400,000 empresas.
La firma se llama
Gofrey Company LTD. Fue fundada por el polémico estudio Mosak Fonseca el 10 de
septiembre del 2012, cuando Larreta se desempeñaba como Jefe de Gabinete de
Macri en el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Tiene su dirección en la
calle Luis Buenavita 1294 Montevideo Uruguay. El principal paraíso fiscal de
Sudamérica. Siendo esta offshore un largo ducto por donde Rotman, Santangelo,
Rodríguez Larreta y Melconian podrían hacer fluir dineros santos y no santos de
Argentina hacia el exterior.
Luego de trabajar
una década en el ámbito privado como consultor del Círculo Rojo, en abril del
2002, luego del fracaso de la Convertibilidad de la Fundación Mediterránea,
Cavallo y Menem, Melconían reapareció en la escena pública. Lo hizo, nuevamente
en sociedad con su eterno compinche Santangelo creando ambos la fugaz
“Fundación Para el Cambio”. Nombre casi similar a su actual partido “Juntos Por
el Cambio”. Y cuyo objetivo era, “el estudio de los aspectos que afectan al
desenvolvimiento de la economía Argentina y Latinoamericana” para recomendar
“políticas a aplicar”. Es decir una nueva Fundación Mediterránea, pero con otro
nombre, dado que en momento la institución cordobesa corría con un gran
desprestigio social tras la debacle del 2001.
Pocos meses después
de esta reaparición pública, el pibe de Valentín Alsina, se incorporó a los
equipos de Carlos Menem, quién pretendía volver a ser presidente en el 2003
enfrentando a Néstor Kirchner. “Yo tengo mi compromiso privado y hasta el
último día tengo que trabajar y lo estoy haciendo paralelamente, y con un
perfil totalmente diferente, sin intereses, ni que mi nombre aparezca por todos
lados, bajo ese compromiso con Carlos Menem” reconoció entonces, con un
discurso altruista, Melconian ante el diario Ámbito Financiero.
Sin que hubiera un
solo dólar en el Banco Central, dado que estas según una denuncia penal de
Mario Cafiero y Javier Llorens, director de Stripteasedelpoder, los bancos
mediante el famoso Megacanje, habían fugado las 20 mil millones de dólares de
reservas del sistema financiero, más los 10 mil millones prestados por el FMI,
el ex presidente riojano proponía una dolarización de la economía. La misma
irrealizable idea que hoy propone Javier Milei, además de dinamitar el Central.
Las elecciones ser
realizaron el 27 de abril del 2003. Y de ellas resultó ganador por apenas 2
puntos Menem (24%) sobre Kirchner (22%). Aun así, los guarismos eran muy malos
para el riojano, dado que en el ballotage, por el enorme rechazo que generaba
la figura del riojano padre de la “Convertibilidad”, según todas las encuestas,
Kirchner se imponía por amplia diferencia.
Por eso apenas
contados lo votos, Menem, asesorado por el ecuatoriano Duran Barba, luego
confidente de Macri, para intentar revertir esa tendencia, con un claro mensaje
al Círculo Rojo, propuso a Melconian como su futuro ministro de Economía, en
caso de ganar las elecciones en la segunda vuelta. Lo mismo que ahora hizo
Patricia Bullrich.
Melconian, por su
parte, con su parlata de barrio, apareció en la escena pública y dijo que no
iba a dolarizar la economía, porque sabía que no era posible, pero que el foco
de Argentina debía estar en arreglar el default con el FMI, y revisar las
tarifas de las empresas de los servicios públicos. Muchas de las cuales eran
sus clientes en “MS FINANZAS Y GESTIÓN
S.A”. De los miles de pobres que había dejado la convertibilidad, ni una palabra.
Tras su aparición,
algunos medios en línea con el candidato de Santa Cruz, sacaron a relucir el
pasado del actual economista, como hombre de la deuda en Banco Central en los
80. Otros, como la revista Veintitrés,
por entonces dirigida por Lanata, sacaron un informe revelando que Melconian,
en plena crisis del 2001, había fugado 2,3 millones de dólares al exterior. Y
que por esto era investigado por la DGI (hoy AFIP) quien sospechaba que era
guita negra. ¿Se olvidó de todo este pasado de Melconian el actual periodista
de Clarín?
Finalmente, tras
todos estos cimbronazos, los dos Carlos (Menem y Melconian) que tanto hablan
del honor de la calle, decidieron bajarse del ballotage. De esta manera, sin ir
a la segunda vuelta, Néstor Kirchner se consagró presidente.
El buitre
Luego de este
traspié, Melconian no se dio por vencido. Abandonó a Menem y se cobijó en el
PRO –Propuesta Republicana- que acaba de fundar Mauricio Macri asesorado por
Duran Barba. Y en el 2007, como si el pasado no existiera, se presentó como
candidato a senador nacional por la Ciudad de Buenos Aires luego de que
Mauricio ganara la Jefatura de Gobierno Porteño por primera vez.
“El PRO es algo
nuevo. Y es lo que vos elegiste. Por eso así como conociste a Gabriela
(Bichette), ahora quiero que conozcas a Carlos. Carlos Melconian. Porque cuanto
más lo conozcas más lo vas elegir. Él también es diferente. Y los que lo conocen
te lo pueden decir. Aunque lo va a decir él en el Congreso. Porque ahí es donde
lo necesitamos. ¿Quién? Vos, yo y todos lo que queremos que todo esto cambie de
una buena vez. El 28 de octubre buscá a Melconian. Y ponelo en el Congreso”
decía el propio Mauricio, en el spot publicitario de esas elecciones, propio de
1984 de Geroge Orwells que se pude ver en el video de abajo.
En esas
elecciones, quizás porque algo siempre queda en el inconsciente colectivo,
nuevamente el voto le fue esquivo al economista del PRO. Pues de las tres
bancas para senadores nacionales en disputa en CABA, dos se las llevó la
Coalición Cívica de Elisa Carrió, y una el Frente para la Victoria.
Esta nueva derrota
electoral del economista de Valentín Alsina, lo alejó por un tiempo de la
política y lo llevó de nuevo a la actividad privada, ahora transformado en
buitre en contra del Estado Nacional, que poco antes quería representar como
Senador. Un oxímoron.
Para ello, y en lo
que ya es una muestra cabal de su espíritu depredador, en el 2009 viajó a New
York y siguiendo los pasos del fondo buitre Elliot Management, de Paul Singer
presentó una demanda ante el juzgado de Thomas Griesa por 770 mil de dólares en
títulos públicos (660 millones de pesos actuales), contra el Estado Nacional
argentino, por el canje de la deuda del 2005 concretado por Néstor Kirchner y
Roberto Lavagna.
“Al momento del
default tenía títulos de la deuda pública e inicié gestiones judiciales en los
juzgados correspondientes. Terminé obteniendo sentencia favorable en la Corte
Federal de Nueva York”, admitió, muy suelto de cuerpo, Melconian en su cuenta
de Twitter cuando se conoció su accionar. Luego, con el tono coloquial que lo
caracteriza ante el diario El Cronista Comercial desopilantemente dijo “los
fondos buitre son tipos que de buena voluntad compraron títulos para ahorrar”.
En detalles, los
bonos de Melconian en litigio eran dos: uno de 647 mil dólares en bonos
externos globales bajo el código US040114GF14 emitidos en junio del 2001, con vencimiento
el 19 de diciembre de 2008 y un interés del 7 al 15%. Y otro de 125 mil
dólares, emitidos en 1997, con vencimiento en 2007 bajo el código US040114AR16
con intereses del 11%.
Al respecto, como
si fuera un novicio inversor de barrio, no un banquero consultor de grandes
empresas, Melconian alegó que el compró de buena fe estos bonos. Y los más
abultados, los bonos de 647 mil dólares, en el 2001, cuando la Convertibilidad
que él ayudó a implementar y defendió, se derrumbaba. Claro que olvido señalar
que estos bonos son lo del famosos “Megacanje” de Cavallo, pre default 2001,
con enormes tasas de interés, denunciados en la justicia. Con lo cual, el
riesgo de no cobro estaba implícito y el buitre Melconian lo sabía.
Además, cuando se
conoció su demanda junto al buitre Paul Singer, el ex banquero del Central,
dijo que no aceptó el fallo, sino que se acogió al canje del año 2010 de Amado
Boudou. Afirmación de la cual, como siempre, no mostró ni un documento ni
tampoco se desprendió de su declaración jurada de bienes.
Un Buitre al
Nación
La historia con
los fondos Buitres no acabó allí. Como
broche de oro, en octubre del 2015, luego de la primera vuelta donde ya se
hablaba de un triunfo de Macri ante Daniel Scioli, según el periodista Marcelo
Bonelli de Clarín, Melconian viajó en secreto a Estados Unidos y se entrevistó
con Jay Newman, director ejecutivo de Elliot Management de Paul Singer.
Tras su regreso,
apareció en una radio y cometiendo un furcio dijo: “hay un juicio ganado –en
lugar de un juicio perdido– y tiene precio (…) en el himno al pragmatismo hay
ir y decir, bueno, ¿cuánto es esto?”. Cosa que efectivamente sucedió, dado que
en abril 2016, apenas asumió Macri la presidencia, con los votos de Sergio
Massa, actual candidato a presidente del peronismo, lo primero que hizo el
congreso de la Nación, con papeles escritos a mano, fue aceptar el fallo en
contra de la Argentina de Griesa y acordar con los Buitres el pago de 16 mil
millones de dólares por la deuda en default del 2001. Entre la cuales, estaba o
había estado, la del buitre Melconian.
De esta manera,
los Buitres con Paul Singer a la cabeza, que habían comprado bonos basura por
800 millones de dólares en efectivo, se terminaron llevando, con papeles
escritos a mano, 16 mil millones. Una rentabilidad de 1600%. Y en toda esta
chancha maniobra, una vez más estuvo pegoteado Melconian. El eterno hombre de
la deuda externa Argentina que hoy asfixia la economía Argentina.
En ese caso, la
desesperación por este arreglo se debió a que Macri, cuando asumió, cumplió su
infantil promesa electoral de levantar inmediatamente el cepo, y los pocos
dólares que tenía el Central se le estaban fugando. Por eso necesitaba, de
manera imperiosa, regresar a los mercados de capitales para obtener dólares
frescos. Menester que para ello, previamente, necesitaba arreglar si o si con
los Buitres y Paul Singer. Tarea en la que colaboró con mucho ahínco el buitre
Melconian.
Por esta faena, el
18 de diciembre del 2015, mediante el decreto presidencial 159/2015, el líder de
Juntos por el Cambio premió a su economista, asesor de múltiples empresas,
nombrándolo presidente del Banco Nación Argentina. Es decir puso al conde
Drácula a cuidado del banco de sangre.
Antes de asumir a la presidencia del Nación,
para ocultar el gran “conflicto de intereses” que tenía al ser consultor de
grandes empresas, entre estas Vicentin, Melconian vendió supuestamente la
participación que tenía en su consultora
“MS FINANZAS Y GESTIÓN S.A”. Aunque, en paralelo, 6 días después, el 24
de diciembre del 2015, creó otra consultora símil, junto a su esposa María
Gabriela Sviderskos y su eterno socio
Rodolfo Arturo Santangelo que se dedican, según su propia página web,
hacer lo mismo “MS FINANZAS Y GESTIÓN S.A”, la que quedó a cargo de Rotman el
amigo de Larreta.
“MacroView S.A. es
en un sentido continuación de M&S Consultores, que fue fundada en 1992 por
Carlos Melconian y Rodolfo Santangelo. En diciembre de 2015, tras la
desvinculación de Carlos Melconian para dedicarse a la función pública, se funda
MacroView S.A., que incorpora la cartera de clientes de M&S Consultores y
su publicación Overview, continuando con el mismo espíritu de trabajo y
dedicación” dice con una sinceridad casi impune su propia página web en su
sección “Nuestra Historia”
Pero lo más
grosero, y que nuevamente muestra el grado de desfachatez con la que se maneja
el posible ministro de Bullrich que se la pasa hablando de “orden”, es que las
consultoras “MS FINANZAS Y GESTIÓN S.A” y “MACROVIEW”, ex y actual de
Melconian, comparten la misma dirección fiscal o “especial” como ellos lo
definen en sus actas de socios. Esta es en la calle 25 de Mayo 555 piso 10,
Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En conclusión,
toda esta compra y venta de consultoras en diciembre del 2015, fue un nuevo
embuste del economista de Valentín Alsina, para ocultar, por un lado, el
evidente conflicto de intereses que presentaba al pasar, sin escalas, de ser
consultor de decenas de grandes empresas y entidades públicas, a presidente del
Banco Nación. Y a la vez para no perder su jugosa y millonaria cartera de
rentables clientes, públicos y privados, en su mayoría del Círculo Rojo, que
Melconian y Satangelo, habían colectado a lo largo de 25 años, luego que
estatizaran la deuda externa de los privados en los 80 como directivos de Deuda
Externa del Banco Central.
Cuando Melconian
volvió a la función pública como presidente del Banco Nación, en el 2015, como
marca la ley, tuvo que presentar su declaración juradas de bienes ante la
Oficina Anticorrupción. En esa oportunidad saltó el millonario patrimonio en
dólares, cuyo 85% estaba en el exterior, en acciones de bancos y
multinacionales, propiedades, autos de lujos, depósitos en el exterior y demás,
que tenía este humilde pibe de barrio, hijo de un zapatero de Valentín Alsina
cuyo padre se fundió, según su biografía rosa, con la 1050 de Cavallo.
Específicamente
este se componía de unos 8,5 millones de dólares (77 millones de pesos de
entonces). Es decir, ¡6800 millones pesos actuales! a valores del dólar blue.
De los cuales, unos 7,2 millones de dólares los tenía en el exterior. Cosa que
el flamante presidente del Banco Nación no solo no le parecía mal, sino que
hacía alarde por televisión, cuando en el programa de Mirta Legrand que salía
por Canal 13 de Clarín, suelto de cuerpo reconoció: “como muchos argentinos, tengo dinero
guardado en el exterior, es una forma de dejarle algo a sus hijos”. Sin
advertir que la socialización de esta conducta es la que ha llevado a su
debacle a Argentina.
En detalles, su
millonario patrimonio se componía por: acciones en las empresas Petrobras, YPF,
Banco Macro, Cresud, BBVA Banco Francés, Tenaris, Basf, Sanofi, Apple, Google y
Starbucks, entre otras; tenencias de bonos argentinos 2017, 2024 y 2027;
cuentas en dólares y propiedades en Uruguay, como dijimos un paraíso fiscal;
dos departamentos (uno de 468 metros cuadrados) y tres automóviles alemanes:
Mercedes, Audi A4, y un Jeep Wrangler.
Eran tan abultado
el patrimonio declarado de Melconian, que ese año llegó a ser el segundo más voluminoso de todos los funcionarios de
Juntos por el Cambio. Un gran mérito para el pibe de Alsina teniendo en cuenta
que esta alianza la integraban empresarios y apellidos de los más ricos de
Argentina. Sólo lo superaba el de su líder y entonces presidente Mauricio
Macri. Otro empresario rico a costillas del Estado.
Crédito a su
cliente Vicentin
Al conocerse la
Declaración Jurada de bienes de Melconian, la dirigente de Unión por la Patria
Victoria Donda, ex funcionaria de Alberto Fernández, presentó una denuncia ante
la Oficina Anticorrupción (OA) contra el flamante presidente del Banco Nación.
En ella se advertía un posible “conflicto de intereses” por parte de Melconian
al ser este, “titular de títulos y acciones de bancos privados que competirían en
el mercado financiero con la entidad bancaria de carácter público que él
dirigía”.
Obviamente que la
denuncia, donde se detallaban todo el enjuague de Melconian con sus nuevas y
viejas consultoras, nunca prosperó. La macrista Laura Alonso, por entonces
titular de la OA (Oficina Anticorrupción) de gruesos lentes, la archivó
alegando que “no se ha detectado que el Lic. Carlos Alberto Melconian haya
vulnerado las normas sobre conflictos de intereses en ejercicio de su cargo de
Presidente del Banco de la Nación Argentina”.
En paralelo,
diputados peronista, encabezados por Julio De Vido, luego condenado por
corrupción, presentaron mediante el expediente 3907-D-2016, una declaración de
repudio en su contra por los hechos que involucraron a Melconian con los tenedores
de Fondos Buitres.
“El presidente del
Banco de la Nación Argentina, el señor Carlos A. Melconian, fue uno de los
tenedores de bonos defaulteados que se presentó ante el Juez norteamericano T.
Griesa para demandar al Estado Argentino y pretender así cobrar dichos
instrumentos financieros” decía entre sus líneas el proyecto de declaración.
“Esto coloca al presidente del BNA a “ambos lados del mostrador”: funcionario
de un gobierno que intenta negociar con “fondos buitre” y, por otra parte, él
mismo como “buitre” que accionó legalmente en contra del Estado argentino para
reclamar montos usurarios” agregó sin que nadie se le moviera un pelo.
Claro que este
estar en “los dos lados del mostrador”, y hacer negocios para el sector
privado, rasgo típico de la casta, está en la naturaleza del eventual ministro
de economía Bullrich. Dado que lo primero que hizo al asumir en este nuevo
cargo, fue hacer que Macri también nombrara a su íntimo amigo Enrique Szewach,
actual director de IREAL y también actual asesor económico de Bullrich, como
vicepresidente de esa entidad.
Y ambos, lo
primero que hicieron cuando desembarcaron en la presidencia del Nación, fue
otorgarle un crédito de 1.350 millones de dólares a la polémica cerealera
Vicentin, financista de las campañas de Juntos por el Cambio, actualmente en
concurso de acreedores por “estrés financiero”. Quien era un viejo cliente de
Melconian en su consultora “MS FINANZAS Y GESTIÓN S.A”, de la cual
supuestamente se había desprendido. Cosa que se puede ver hasta el día de hoy
en su página web.
De hecho, uno de
los socios de Melconian en ese entonces, Mario Caramutti, como `parte de su CV
profesional, en la mencionada web afirma haber participado “activamente en…
varios financiamientos…para empresas como Arcor, Aluar, Cargill, Molinos Río de
la Plata, Noble Argentina, Nidera, Pluspetrol Perú, Renova, Tecpetrol y
Vicentin”. Esta última ahora al borde de la quiebra por una deuda de ¡1350
millones de dólares!
Si bien es cierto
que Vicentin era un viejo cliente del Banco Nación y que había recibido
importantes prestamos durante el kirchnerismo, por ese entones la cerealera
santafesina ya estaba considerada un “activo tóxico” para la banca Argentina,
debido a su pobre gerenciamiento técnico, irregularidad en los pagos, continuos
refinanciamientos, y ampliaciones de crédito. Por ello, la mayoría de sus
préstamos provenían de 14 bancos o entidades estatales como Nación.
Curiosamente, nada
de esto avizoró el genio de Melconian, quien supuestamente ahora tiene la papa
de como sacar a Argentina del caos del que se encuentra. A pesar que como
presidente y cliente de Vicentín, en un claro “conflicto de intereses”, tenía
información precisa y más que detallada sobre la real situación de la
acopiadora de granos.
De esta manera,
gracias a su “vista gorda”, durante su breve gestión de apenas un año frente al
Banco Nación, el endeudamiento de la cerealera con esta entidad pasó de 150
millones de dólares a 220 mil millones. Es decir, creció casi un 50%. Y luego,
su remplazante Javier González Fraga, único imputado por estos créditos, lo
llevó a 300 millones. Creciendo en total, este “activo tóxico”, en apenas
cuatro años, un 100%. Deuda que, luego de la mega devaluación del 2018 de
Macri, se hizo impagable y hoy es casi incobrable.
Lo más delirante
de todo, es que luego de empernar una vez más Estado argentino con un nuevo
endeudamiento que pagamos todos, cuando en el año 2020 el gobierno de Alberto
Fernández trató fallidamente de estatizar Vicentin, Melconian, en plena
pandemia, con una impunidad descarda y su jerga de pibe de barrio salió, en el
diario La Nación, a defender a su ex cliente proponiendo en contrario una
“solución del mercado”.
“Vicentin le
importa cero al mundo. Primero, preguntémonos cómo nos cae a nosotros, si gana
bien y no garpa, habría que ver. En ese escenario lo aclaro: desde afuera, en
el mundo no importa lo de Vicentin, es el mismo tema donde hay una Justicia por
encima. El problema de Vicentin lo agrava su localía por sus 90 años y su
historia” cosa que curiosamente no vio cuando estaba en el Banco Nación. “Acá
el problema central, es que tiene un tendal con productores y demás
(acreedores). Por lo tanto, opinó que hay que buscarle una solución de mercado,
porque el gobierno interviene, pero no sabe dónde está (parado), como lo hace
con la cuarentena” agregó, en el diario de la familia Mitre, sin repreguntas o
cuestionamiento alguno.
La gestión de
Melconian al frente del Banco Nación duró un año. Hasta el 24 de enero del
2017, cuando luego de otorgarle el crédito a Vicentin, renunció imprevistamente
a su cargo. Según él, por diferencias con el entonces presidente Macri. De allí
regresó, otra vez, a la actividad privada en su nueva consultora MACROVIEW,
fundada con su esposa Sviderskos y su amigo del alma Santangelo. Dos ex BCRA.
Allí estaba hasta
después de las PASO cuando, Patricia Bullrich, actual candidata a presidenta de
Juntos por el Cambio, que de Economía no sabe una goma y perdió muchos votos
frente al economista Javier Mieli, lo nombró como eventual ministro de Hacienda
en caso de ganar las elecciones.
Tras esa
designación, similar a la acontecida con Menem en el 2003, Melconian desembarcó
con todo su equipo, poniéndolo según él, a trabajar las 24 horas del día. Lo
encabezan, Satangelo, eventual presidente del Banco Central y Enrique Szewach
ex vicepresidente el Banco Nación. Todos
ahora asesores de la ex montonera Patricia Bullrich.
Además tiene el
respaldo explícito, con un plan económico de los de siempre, de la Fundación
Mediterránea. El “think tank” del cordobés Cavallo que ahora él propio
Melconian encabeza en economía. Y que está conformado por las grandes empresas
locales que se beneficiaron con la privatización de la deuda privada de los 80
que hizo Melconian.
De hecho, el
lanzamiento de la fórmula Bullrich-Melconian se realizó en Córdoba, en la sede
de la Fundación Mediterránea, para el 46 aniversario de su creación que fue en
plena dictadura en el año 1976 con un discurso apologético de la Junta Militar.
En esa
presentación, “en el país del no me acuerdo”, el economista de Valentin Alsina
destacó que “su plan busca recuperar la ética y moral de los gobernantes,
consistente con la meta de poner en marcha una transformación profunda, que
cambie de raíz cómo funciona la economía en la Argentina, con distintos
incentivos a los actuales“.-