avanza en su
camino a los altares
(CNA/InfoCatólica)
2-3-2025
La ceremonia de
clausura de la fase diocesana del proceso de beatificación del Siervo de Dios Alcide
De Gasperi (1881-1954), político italiano reconocido como uno de los «padres de
Europa», se llevó a cabo el viernes en el Palacio de Letrán en Roma.
Junto con el
exministro francés de Asuntos Exteriores, Robert Schuman, ya declarado
venerable por el papa Francisco, y el canciller alemán Konrad Adenauer, De
Gasperi fue uno de los principales promotores del proyecto de una Europa unida
tras la Segunda Guerra Mundial, inspirado en los valores del humanismo
cristiano. También fue una figura destacada en el Partido Demócrata Cristiano
en Italia.
Las raíces
cristianas del proyecto europeo
En una entrevista
con ACI Prensa, el medio en español de CNA, el padre Manuel Barrios Prieto,
secretario general de la Comisión de las Conferencias Episcopales de la Unión
Europea (COMECE), compartió su entusiasmo al destacar que dos de los fundadores
de la Europa moderna están en proceso de canonización.
«De Gasperi fue
siempre un hombre de diálogo, que también pasó por momentos difíciles. Creo que
este avance en su proceso de beatificación confirma que las raíces del proyecto
europeo son cristianas», afirmó.
El sacerdote
español, doctor en teología y con un título en psicología clínica, enfatizó que
«la providencia» permitió que estos tres políticos establecieran los cimientos
de una Europa «que respeta los derechos humanos, promueve la dignidad de la
persona y el sentido de comunidad, que fue un tema fundamental para De
Gasperi».
Para Barrios, el
legado espiritual del político italiano, quien fue primer ministro de Italia
entre 1945 y 1953 —como ya destacaron el papa Pío XII y san Pablo VI—, se basa
en la convicción de que «la política es una forma elevada de caridad cuando se
lleva a cabo como un servicio», un mensaje que, según el sacerdote, «sigue
siendo fundamental en el mundo actual».
El sacerdote,
quien asumió el cargo de secretario general de la COMECE en 2019 y fue
reelegido por la asamblea plenaria en 2023 para un nuevo mandato de cuatro
años, subrayó que lo que hace santa a una persona es «vivir la caridad en su
sentido pleno».
De Gasperi
«trabajó para alcanzar la idea de comunidad y fue verdaderamente un ejemplo de
diálogo, incluso con sus adversarios políticos, algo por lo que tuvo que
sufrir», señaló. En su opinión, los fundadores del proyecto europeo se
inspiraron en la doctrina social de la Iglesia, que influyó en los primeros pasos
de lo que hoy es la Unión Europea.
El político
italiano «buscó el bien común de todos: la dignidad del ser humano, la dignidad
de la familia y la dignidad de la comunidad, pero, sobre todo, la dignidad de
la persona como principio fundamental de la acción política», afirmó.
Aunque los valores
cristianos de la Europa que defendió De Gasperi a veces no sean reconocidos o
se pretenda ignorarlos, el sacerdote afirmó que siguen siendo los cimientos de
Europa. «Lo que nosotros, como cristianos, debemos hacer es promoverlos,
especialmente en un tiempo difícil como el actual, con conflictos, una guerra
en Europa y tensiones geopolíticas», indicó.
Un ejército común
para Europa
En el contexto
europeo actual, De Gasperi «buscaría el diálogo con todos y el bien común de
Europa, así como la unidad en la diversidad», afirmó Barrios, resaltando además
que «él estaba muy comprometido con la idea de una comunidad de defensa».
«Quiso promover
una defensa común, un ejército común para Europa, para que pudiera protegerse.
El proyecto finalmente fracasó, principalmente porque Francia no estaba a
favor, pero era algo importante para él. Así que, en el contexto actual en el
que vivimos, con tantas tensiones, si estuviera vivo, retomaría esta idea de
alguna manera».
Según el
sacerdote, las raíces y la cultura de De Gasperi, tanto austríaca como
italiana, moldearon su personalidad. También destacó que el político italiano
fue un hombre de familia «y verdaderamente un cristiano con libertad de
conciencia».
En 1932, cuando
era líder del Partido Popular Italiano, fue arrestado por el régimen del
dictador fascista Benito Mussolini. Aunque fue condenado a cuatro años de
prisión, gracias a la mediación del Vaticano solo cumplió 16 meses. Barrios
señaló que las cartas que De Gasperi escribió en prisión, las cuales considera
«muy inspiradoras», serán un elemento fundamental en su proceso de
beatificación.
Investigación
diocesana
El rito de
clausura tuvo lugar la mañana del 28 de febrero en el Palacio Apostólico de
Letrán en Roma y fue presidido por el vicario del papa Francisco para la
Diócesis de Roma, el cardenal Baldassare Reina, quien destacó que para De
Gasperi «la caridad cristiana era una virtud concreta que debía encarnarse en
la vida política».
La investigación
diocesana fue iniciada por el tribunal eclesiástico de la Arquidiócesis de
Trento, Italia. El prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el
cardenal Marcello Semeraro, tras obtener el consentimiento tanto del arzobispo
de Trento como del cardenal Reina, ha transmitido el rescripto, concediendo la
transferencia de competencia a la Diócesis de Roma.
El tribunal que
llevó a cabo la investigación diocesana en Roma estuvo compuesto por monseñor
Giuseppe D’Alonzo, delegado episcopal; Andrea de Matteis, promotor de justicia;
y Marcelo Terramani, notario. El postulador de la causa de beatificación y
canonización es el Dr. Paolo Vilotta.