En menos de cuatro años, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cambió su visión sobre los grupos guerrilleros que actúan en Colombia. Al menos así queda en evidencia en un informe del canal colombiano Globovisión, que recoge expresiones públicas del mandatario y puede verse en YouTube.com.
En las imágenes, se ve hablar a Chávez con los atributos del mando, ante el parlamento de su país, el 10 de enero pasado y decir, con la entonación y el acento que le son característicos: “Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia [FARC] y el Ejército de Liberación Nacional [ELN] no son ningunos cuerpos terroristas; son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en Colombia. Hay que darles reconocimiento a las FARC y al ELN”.
Sin embargo, hace menos de cuatro años, el 9 de noviembre de 2004, el mandatario venezolano, con el mismo acento y entonación, sostenía, en una visita a Colombia: “Yo soy un hombre de honor. Si yo apoyara a las FARC tengan la seguridad de que lo diría, no lo escondería. Para que quede claro: no apoyo, no he apoyado jamás ni apoyaré jamás a la guerrilla colombiana ni a movimiento subversivo alguno contra gobierno democrático alguno, de ninguna manera. Les juro por Dios y mi madre santa que si yo apoyara la guerrilla, no tendría cara para venir aquí”.
Y advertía: “Llámese como se llame al grupo armado que fuere, en el mismo momento en que entren en territorio venezolano violando nuestra soberanía se convertirán en enemigos de Venezuela y serán tratados como tales”.
(La Nación, 4-3-08)
En las imágenes, se ve hablar a Chávez con los atributos del mando, ante el parlamento de su país, el 10 de enero pasado y decir, con la entonación y el acento que le son característicos: “Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia [FARC] y el Ejército de Liberación Nacional [ELN] no son ningunos cuerpos terroristas; son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en Colombia. Hay que darles reconocimiento a las FARC y al ELN”.
Sin embargo, hace menos de cuatro años, el 9 de noviembre de 2004, el mandatario venezolano, con el mismo acento y entonación, sostenía, en una visita a Colombia: “Yo soy un hombre de honor. Si yo apoyara a las FARC tengan la seguridad de que lo diría, no lo escondería. Para que quede claro: no apoyo, no he apoyado jamás ni apoyaré jamás a la guerrilla colombiana ni a movimiento subversivo alguno contra gobierno democrático alguno, de ninguna manera. Les juro por Dios y mi madre santa que si yo apoyara la guerrilla, no tendría cara para venir aquí”.
Y advertía: “Llámese como se llame al grupo armado que fuere, en el mismo momento en que entren en territorio venezolano violando nuestra soberanía se convertirán en enemigos de Venezuela y serán tratados como tales”.
(La Nación, 4-3-08)