lunes, 2 de febrero de 2009

Disputatio: de la autarquía de la polis


e-aquinas
Época II Año 6 Número 5 Septiembre-Octubre 2008
Introductio Lectio Disputatio Bibliotheca

La disputa (disputatio) del maestro induce al intelecto a la verdad a la que tiende (Tomás de Aquino, Quodlibet IV q.9, a.3 in c).

La disputatio es la segunda parte del Studium bimestral de e-aquinas. Tiene lugar durante el segundo mes del Studium. Consiste en la discusión en torno a cuestiones relacionadas con el tema de estudio. Primero, se plantean cuestiones (quaestio) y luego se les da respuesta (responsio).

Finalmente, el moderador concluye (determinatio) el tema estudiado.

Quaestiones

Primer problema a resolver:
¿Puede afirmarse todavía hoy que la polis es sociedad perfecta?

Segundo problema a resolver:
La polis, cuya nota específica es la autarquía (cultivo de lo propio y posesión de sí), ¿es más perfecta que la persona humana? Si fuera este el caso ¿lo es de un modo extensivo y difusivo o de modo intensivo y colectivo? (cfr. S. Th. I, q. 93, a . 2, ad 3,)

Tercer problema a resolver: La polis ¿es anterior a la persona humana y la familia? ¿En qué sentido? (cfr. In Politicorum I, lectio 1, 30, 31, )

Cuarto problema a resolver: ¿Es lo mismo afirmar que la polis es autárquica que soberana?

Quinto problema a resolver: Polis ¿es más adecuado traducirlo como sociedad política o como sociedad civil?

DETERMINATIO ACERCA DE LA CUESTIÓN DE LA AUTARQUÍA DE LA POLIS

Una vez más agradezco la colaboración de los participantes del foro durante este bimestre y de los que siguieron las discusiones y difundieron este espacio de auténtica tarea universitaria.

Los cinco problemas planteados en torno a la cuestión de la autarquía de la polis fueron:

1º Si puede afirmarse todavía hoy que la polis es sociedad perfecta; 2º Si la polis, cuya nota específica es la autarquía (cultivo de lo propio y posesión de sí), es más perfecta que la persona humana. Si la respuesta fuera afirmativa ¿lo es de un modo extensivo y difusivo o de modo intensivo y colectivo (cfr. S. Th. I, q. 93, a . 2, ad 3); 3º Si la polis es anterior a la persona humana y la familia. En caso afirmativo, ¿en qué sentido?; 4º Si es lo mismo afirmar que la polis es autárquica que soberana; 5º Polis ¿es más adecuado traducirlo como sociedad política o como sociedad civil?,

El núcleo de la disputa se centró principalmente, a mi entender, en la realidad/noción de autarquía y en qué sentido puede afirmarse que la polis es autárquica.
En razón del tiempo y de la importancia dada a estas dos cuestiones, mi DETERMINATIO girará acerca de ellas. Por lo tanto, trataré de responder a partir de lo dicho a este problemas: Si la polis (i. e., la civitas o el Estado como realidad permanente) es autárquica.
Por cierto que el tema merece una DETERMINATIO mejor elaborada. Con todo, “a caminar se aprende caminando” y no se aprende si no se da el primer paso aunque no sea el más perfecto de todos. Se trata de un tema para seguir profundizando. A propósito, les comunico mi correo personal para aquellos que todavía no cuentan con el mismo: agmasserdotti@yahoo.com.ar


Si la polis (i. e., la civitas o el Estado como realidad permanente) es autárquica

Objeciones
1º Parece que no es adecuado afirmar que la polis es autárquica.
La expresión autarquía de la polis trata de desarrollar una romántica idea de la ciudad que supuestamente tenía Aristóteles. Pero lo que hace el Filósofo es describir la estructura simple de la vida social. A partir de esta estructura simple se comprenden las estructuras más complejas. La polis es perfecta porque es la estructura social más adecuada para que los hombres consigan su fin último, la felicidad. Esto no quiere decir que sea autárquica.

2º Autarquía significa autosuficiencia. Pero esto hace evidente que la polis no es autárquica, porque no es autosuficiente.

3º En todo caso, se puede afirmar la polis es autárquica, i. e., autosuficiente, en este sentido: la cuidad es suficiente para el fin de la vida humana, para que los hombres vivan según su voluntad. Esto significa que la ciudad cuenta con los medios de los que dispone, la industria y hombres capaces de gobernar. Y se abastece de aquellos de los que no dispone, como los alimentos. Esta suficiencia se ordena a que los hombres vivan en libertad. 3º El hecho de que una sociedad sea perfecta, según Aristóteles, no quiere decir que sea autárquica. Como explica al principio de la Ética, el hombre es social debido a su imperfección. Por esta imperfección los hombres necesitan ayudarse unos a otros. Y también las ciudades necesitan ayudas externas. Son perfectas sólo en cuanto que facilitan a sus habitantes que alcancen su perfección, pero no en todo.

Respuesta
Conviene en primer lugar determinar con la mayor precisión posible el significado de autarquía. Siguiendo al Dr. Sergio Castaño (cfr. Orden político y globalización. El Estado en la contingencia actual, Buenos Aires, Editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, cap. III: Autarquía: en torno a la definición nominal, p. 67-95) respecto del término autarquía se puede afirmar: “El término autarquía deriva del griego autarkeia, en el que se identifican claramente el pronombre «autos-e-on», «sí mismo» y el verbo «arkeo», «proteger», «socorrer», «bastar»” (p. 77). “[…]. El verbo «autarkeω» significa «bastarse a sí mismo», «subsistir por sí mismo». El adjetivo «autarkηs-ηs-εs» tiene el mismo sentido: «que existe o subsiste por sí mismo», “que se basta”, «adaptado», «proporcionado». También el adverbio correspondiente, «autarkωs» significa «de manera suficiente»” (p- 78). Castaño remite al diccionario de CHANTRAINE, P., Dictionnaire étymologique de la langue grecque, Paris, 1968. En cuanto a uso del término en el Opus aristotelicum, Castaño se refiere en primer lugar a un pasaje de la Retórica (1360b15) en el que cita a la autarquía como una de “partes” (moria) de la felicidad. “Los hombres estiman como los bienes personales más altos (v. gr., la felicidad), dice ARISTÓTELES, el buen obrar virtuoso, la autarquía, la vida más agradable en la seguridad, la abundancia de bienes y la capacidadde guardarlos y usarlos” (p. 81). “En la Ética Eudemia aparecen importantes pasajes acerca de la autarquía y su relación con la amistad (1244 b3 y ss). Debe tenerse en cuenta que la problemática de la necesidad de la amistad para la vida autárquica y perfecta constituye un tema recurrente del Estagirita. Lo trata asimismo en la Magna Moralia (L. II, 15). […]. En Ética Nicomaquea se llama autárquico al objetivo final, perfecto y participable de la vida de los hombres en sociedad (1097b8 y ss). […]. Hacia el final de la Ética aparece vinculada la autarquía con la contemplación. En efecto, el fin del hombre –como actividad-, dirá ARISTÓTELES, consiste en el mejor acto –teórico- de la mejor potencia –el intelecto- acerca del mejor objeto –las últimas causas, lo inmutable… lo divino-. La actividad sapiencial de quien conoce en acto y gusta la verdad posee una serie de características que la confirman como la más alta a que puede aspirar el hombre. Y una de ellas, precisamente, es la autosuficiencia. Así pues, la autarquía es afirmada como una propiedad (en sentido metafísico) del bien humano, ya se trate del bien concreto y total de la comunidad política, ya de la actividad en que consiste el fin individual (formal o subjetivo, como dirá la Escuela), acorde con la estructura de la naturaleza humana. El cual, en esta vida, comprueba Aristóteles, sólo se da en algunos hombres, y por breves momentos” (p. 81-84). Habiendo visto el significado del término autarquía, veamos ahora si puede sostenerse que la polis es autárquica. Agradezco a don Mario la elaboración del siguiente texto. Afirma el Filósofo en Política L. I, cap. 2, 1252b28 ss: “La comunidad constituida a partir de muchas aldeas, comunidad perfecta, es la ciudad, que alcanza ya, por así decirlo, el límite de la total autosuficiencia; surgió, entonces, con el fin de preservar la vida, pero existe con el fin de vivir bien. Por lo tanto toda ciudad es por naturaleza, si es que también lo son las primeras comunidades. La ciudad es, en efecto, el fin de éstas, y la naturaleza es fin. Pues lo que cada cosa es al término de su desarrollo, eso decimos que es la naturaleza de cada cosa, como la del hombre, caballo o casa. Además, aquello para lo cual algo existe, esto es, su fin, es lo mejor; y la autosuficiencia es fin y lo mejor”. Inmediatamente después de estas palabras iniciales, el Filósofo afirma que quienes opinan que entre las diversas comunidades sólo se dan diferencias de más o de menos, se equivocan. En efecto, no es lo mismo ser gobernante de una ciudad, rey, administrador de su casa o amo de sus esclavos. Como si alguien, por gobernar a pocos, fuera amo; si a más, administrador de su casa; y si todavía más, gobernante o rey. La diferencia entre las comunidades no es, por tanto, cuantitativa, de más o de menos. Sin duda, Aristóteles apunta a una diferencia cualitativa o de especie entre ellas. Es lo que se deduce cuando sostiene que la Polis es la comunidad perfecta, que alcanza el límite de la total autosuficiencia y que constituye el fin de las otras. El fin, concluye, es la naturaleza y es lo mejor. Ahora bien, habría que preguntarse cuál es la relación de las comunidades menos perfectas e, incluso, la del individuo, con la más perfecta de las comunidades, esto es, la Polis. ¿Es a la manera de las partes respecto de un todo? A esto induce el mismo Aristóteles, en este pasaje, cuando dice que la ciudad queda constituida a partir de muchas aldeas. Más arriba, lo dice también: “Porque como en los demás objetos es necesario dividir lo compuesto hasta sus elementos simples (pues estos son las partes mínimas de un todo), así también, considerando de qué elementos está formada la ciudad, veremos mejor en qué difieren entre sí las cosas dichas” (Política I, 1252 a , 3). Puesto que el todo es anterior a la parte la conclusión de Aristóteles es que la Ciudad es anterior a la casa, a la aldea y al individuo? “Por naturaleza, pues, la ciudad es anterior a la casa y a cada uno de nosotros, porque el todo es necesariamente anterior a la parte” (Política I, 1253 a, 12, 13).
¿En qué sentido la Polis es anterior al hombre o a la familia? Santo Tomás, comentando este pasaje, sostiene que esta relación de prioridad se ha de entender de parte de la materia no de parte de la especie. Así el hombre individual se relaciona con el todo social como las partes del hombre al todo del hombre. Ni el pie ni la mano pueden vivir sin el hombre. Del mismo modo, el hombre individual no puede vivir separado de la ciudad. Enseña el mismo Tomás de Aquino: “Deinde cum dicit «et prius itaque civitas» etc., ostendit ex praemissis, quod civitas sit prior secundum naturam quam domus, vel quam unus homo singularis, tali ratione. Necesse est totum esse prius parte, ordine scilicet naturae et perfectionis. Sed hoc intelligendum est de parte materiae, non de parte speciei […] Sic igitur patet, quod totum est prius naturaliter quam partes materiae, quamvis partes sint priores ordine generationis. Sed singuli homines comparantur ad totam civitatem, sicut partes hominis ad hominem. Quia sicut manus aut pes non potest esse sine homine, ita nec unus homo est per se sufficiens ad vivendum separatus a civitate. Si autem contingat, quod aliquis non possit communicare societate civitatis propter suam pravitatem, est peior quam homo, et quasi bestia. Si vero nullo indigeat, et (sit) quasi habens per se sufficientiam, et propter hoc non sit pars civitatis, est melior quam homo. Est enim quasi quidam Deus. Relinquitur ergo ex praemissis, quod civitas est prius secundum naturam quam unus homo” (In Politicorum I, lectio 1, 30, 31).

Respuesta a las objeciones

A la primera objeción hay que responder que sostener que la expresión autarquía de la polis trata de desarrollar una romántica idea de la ciudad que supuestamente tenía Aristóteles es enteramente gratuito. En primer lugar, el Filósofo afirma la autarquía de la polis y lo hace de manera filosófica. En segundo lugar, los que en la misma línea que Aristóteles afirmamos la autarquía de la polis también procuramos hacer filosofía. Y no estamos solos. En la línea de Aristóteles se encuentran ALBERTO MAGNO, TOMÁS DE AQUINO, FRANCISCO DE VITORIA, FRANCISCO SUÁREZ, TAPARELLI, ROMMEN, UTZ, SAMPAY, fuera de los autores ya citados en el cuerpo de la respuesta.. Para las referencias bibliográficas sobre estos autores, remito a ARTURO ENRIQUE SAMPAY, Introducción a la Teoría del Estado, Buenos Aires, Ediciones Teoría, 1996, especialmente p. 393-397).

A la segunda objeción responde DON MARIO al afirmar (cfr. 17 de octubre de 2008): a quien sostiene que la Polis no es autárquica porque no es autosuficiente habría que preguntarle ¿en qué sentido no lo es? ¿En que carece de la plenitud de los medios para su fin? Evidentemente, no. Aristóteles, en el Libro I de la Política, caracteriza a la polis como “comunidad de aldeas” que es propia o máximamente autárquica (1252 b 27-29); la palabra aquí empleada es, justamente, “autarkeia” e incluye no sólo el poseer lo necesario sino lograr una vida plenamente feliz que, es justamente, el fin de la Polis. Por eso, inmediatamente después, se refiere esta autarquía o autosuficiencia al fin, que no es el sólo vivir, sino el vivir bien, es decir, la felicidad o eudaimonía. Y concluye el Filósofo: “Aquello por lo que existe algo y su fin es lo mejor; y la autosuficiencia (autárkeia) es un fin y lo mejor” (1252 b 30 – 1253 a 1). Respecto de esta referencia de la autarkeia al fin de la Polis, pueden verse, además, Política, VII, 1326b4; III 9, 1208b 34; Ética a Nicómaco, I, 5, 1097 b 14: “Consideramos suficiente lo que por sí solo hace deseable la vida y no necesita nada”.

A la tercera objeción respondo con el Dr. Sergio Castaño que existen acepciones parciales de autarquía (cfr. Orden político y globalización. El Estado en la contingencia actual, Buenos Aires, Editorial Ábaco de Rodolfo Depalma, cap. III: Autarquía: en torno a la definición nominal, p. 90-97). En primer lugar, señalemos el sentido económico del término. El mismo Aristóteles se refiere a este significado de autarquía (cfr. Política 1256a40; 1256b30; 1257a30; 1321b17 y 1326b30). Pero cabe aclarar que Aristóteles desarrolla otro sentido más completo –los sabemos por otros pasajes de su obra- que el exclusivamente económico, por cierto. Otra acepción frecuente es la de autarquía como autosuficiencia material. Fuera de estos sentidos de índole económica, encontramos otras consideraciones de cariz jurídico.

(Publicado por Alfredo Germán Masserdotti el 2 de Noviembre de 2008)
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