Por: RAFAEL QUINTERO
CERÓN
La explosiva
confesión de Bradley Manning (exmilitar condenado a 35 años de cárcel por
filtrar miles de documentos secretos a Julian Assange, de WikiLeaks) de estar
en transición para convertirse en mujer y ser llamado Chelsea abrió un debate
Estados Unidos: el del tratamiento que debe recibir en prisión dada su
condición sexual.
"Soy Chelsea
Manning, soy una mujer (...) quiero comenzar una terapia hormonal lo antes
posible. También pido que a partir de hoy se refieran a mí por mi nuevo
nombre", dice la carta que ha causado revuelo en el mundo este jueves.
La declaración desató
varias preguntas: ¿deberá ser Manning trasladado a prisión de mujeres? ¿Debe
permanecer en una prisión para hombres y recibir allí su tratamiento?
En declaraciones
citadas por el diario 'New York Times', el abogado de Manning, Bradley Coombs,
aseguró que la confesión del exsoldado busca que se le permita vivir como una
mujer en la prisión de Fort Leavenworth en Kansas, Estados Unidos, donde
purgará su pena.
Sin embargo, la
situación será complicada, toda vez que, según declaraciones de un portavoz de
la prisión publicadas por el británico 'The Guardian' los internos allí son
considerados como soldados y reciben un tratamiento acorde con esa calificación
lo que incluye asistencia siquiátrica, sicológica, trabajo social y otras
disciplinas de comportamiento de acuerdo a las necesidades de los reclusos. Sin
embargo, el portavoz deja claro que el "Ejército no provee terapias
hormonales o cirugías de cambio de sexo".
A esto, Coombs
respondió que Manning no está interesado en una cirugía de cambio de sexo, pero
que espera que en la prisión de Fort Leavenworth "hagan lo correcto"
y le permitan recibir el tratamiento hormonal. Y agregó que si el Ejército no
lo permite, "hará lo posible para forzarlos".
Incluso, dejó claro
que Manning no busca ser trasladado a una prisión de mujeres, sino que busca
sentirse confortable con él mismo "y poder ser la persona que nunca tuvo
la oportunidad de ser".
En Estados Unidos no
hay actualmente una ley federal de protección a las personas transexuales y las
normas de este tipo varían de acuerdo al estado. Sin embargo, en el gobierno de
Barack Obama se han sacado adelante iniciativas contra la discriminación a la
población LGBTI, entre otras la que revoca la política 'No preguntes, no
cuentes', que prohibía a los militares revelar o manifestar su orientación
sexual.
El tema de igualdad
de derechos sin importar la orientación sexual ha sido recurrente en el
gobierno Obama. El pasado 27 de junio, durante su gira por África, el
presidente de EE. UU. dijo: "Mi opinión es que independientemente de la
raza, la religión, el género y la orientación sexual, en lo que concierne a la
ley, todos debemos tener los mismos derechos".
ElTiempo.com, 22-8-13