Otro exintegrante de
la organización terrorista Montoneros que actuó en la década de 1970 confirmó
ante la Justicia
que fue esa organización la que asesinó en 1973 al entonces secretario General
de la CGT , el
también justicialista José Ignacio Rucci, para “limitar o condicionar” al
presidente electo Juan Domingo Perón.
Así lo revelaron
fuentes judiciales y precisaron que el testimonio judicial fue vertido por
Alejandro Peyrou, de 67 años, quien al momento del crimen era funcionario del
Gobierno de la Provincia
de Buenos Aires y militante montonero. Tenía el cargo de subsecretario de
Asuntos Agrarios.
Peyrou fue también uno de
los diputados frepasistas que se apartaron del gobierno de la Alianza antes de su caída,
en 2001. Hoy es un funcionario de jerarquía en la Cancillería , como jefe
de auditoría.
“La organización
Montoneros lo mató” a Rucci y esa acción “fue reconocida internamente muy
rápidamente por múltiples vías” aunque “públicamente nunca ninguno de los
miembros de la conducción nacional lo reconoció”, atestiguó ante el juez
federal Ariel Lijo.
Peyrou atribuyó “la
decisión” del crimen a “la Conducción Nacional ” de Montoneros formada
entonces por “Mario Firmenich, Fernando Vaca Narvaja (quien hoy es ministro en la Provincia de Río Negro),
Roberto Perdía, Carlos Quieto” y precisó que la idea era “desafiar” a Perón
“tirándole un cadáver” pese a que “acababa de ganar las elecciones” a
presidente de la Nación
y a que la Presidencia
estaba ocupada por Héctor Cámpora, el
candidato de la propia organización Montoneros.
Aseguró: “No sé quiénes
fueron” los miembros del comando que ejecutó al líder sindical porque “eso no
se preguntaba”, pero admitió que “la mayoría de los cuadros no estaba de acuerdo”
con aquella acción y por eso “se debe de
haber ido (de Montoneros) entre el 30 y 50 por ciento de cuadros más
importantes”.
En junio, otro
exmontonero había ratificado judicialmente que Rucci había sido asesinado por
Montoneros.
A Rucci lo
acribillaron varios francotiradores cuando salía de su casa en la avenida
Avellaneda 2935, de Flores, el 25 de septiembre de 1973, apenas dos días
después de las elecciones generales en que Juan Domingo Perón resultó electo
por tercera Presidente de la República, con 61,85 por ciento de votos.
por tercera Presidente de la República, con 61,85 por ciento de votos.
El líder concurrió al
velatorio del jefe de la CGT
y confió a la viuda: “Me mataron a un hijo”. Y al irse dijo a la prensa que
“estos balazos fueron para mí; me cortaron las patas”.
La diputada Claudia
Rucci y su hermano Aníbal se presentaron como querellantes y lograron reabrir
la causa judicial por el asesinato de su padre. Sostienen que el crimen también
debe ser considerado de lesa humanidad –y que por ende no prescribió– porque,
al igual que crímenes cometidos por la Triple A en democracia y que han sido
considerados de lesa humanidad, el asesinato de Rucci fue realizado gracias al
uso de recursos del Estado y con la participación de quienes por entonces eran
funcionarios públicas.
Según ellos, el
entonces secretario de Municipios de la Provincia de Buenos Aires, Ernesto Jauretche,
habría facilitado los vehículos y el departamento usado por el grupo comando. Y
las armas, dicen los Rucci, provendrían de la Policía Bonaerense
y al Servicio Bonaerense Penitenciario.
Por otra parte, en
esa época numerosos y connotados militantes montoneros habían ocupado puestos
en las fuerzas policiales y en las administraciones tanto nacional como
provinciales.
Armas oficiales. Al
respecto, el juez también tomó testimonio a Mario Oscar García, de 75 años,
entonces jefe del penal de Sierra Chica. El testigo aseguró que “el capellán
(de la cárcel, Rubén) Capitano pertenecía a estas organizaciones (guerrilleras)
y tenía mucha influencia a nivel del Gobierno bonaerense. Con la gente que
estaba con él tomaron armamento del arsenal: se llevaron 250 itakas”.
“Los Montoneros y FAR
tenían el apoyo del Gobierno en toda la provincia de Buenos Aires al otorgarles
el acceso a los arsenales” de la fuerza, según García y aseguró que “lo
teníamos informado a Perón en forma permanente sobre el tema del uso de armas
de la repartición por civiles”.
El exjefe carcelario
consideró: “Los hechos que yo denuncié motivaron que Perón se diera cuenta de
la participación
de esa gente en el asesinato de Rucci (...) por eso Perón toma conciencia y los destituye” al gobernador Manuel Bidegain y al ministro de Gobierno Manuel Urriza.
de esa gente en el asesinato de Rucci (...) por eso Perón toma conciencia y los destituye” al gobernador Manuel Bidegain y al ministro de Gobierno Manuel Urriza.
Citarían a la cúpula
El juez Ariel Lijo
analiza ahora cómo seguirán las declaraciones: en la lista figuran el jefe
montonero Mario Firmenich, su esposa, María Martínez Agüero (ambos residentes
en España), Roberto Perdía y Fernando Vaca Narvaja, actual ministro de Obras
Públicas en Río Negro, entre otros.