Diario Correo (Perú),
1-12-13
El conocido
investigador y consultor en temas de narcotráfico y terrorismo, Jaime Antezana,
estuvo en Huancayo y concedió una entrevista a Correo sobre el tema del
narcotráfico en nuestro país y la región Junín.
¿Cuál es la realidad
actual del narcotráfico en nuestro país?
El Perú después de 17
años se convirtió en el primer productor de cocaína a nivel mundial, estamos
produciendo en un rango de 400 a 500 toneladas anuales. Hemos desplazado a
Colombia el año pasado al segundo lugar en producción de hoja de coca, se ha
incrementado de 38 700 hectáreas en 1999, a 60 400 hectáreas el 2012.
¿Y la región Junín?
Junín pertenece a la
cuenca del Vraem. En esta región existen 3 535 hectáreas sembradas y se produce
en promedio 27 toneladas de clorhidrato de cocaína, que asciende a un valor de
67 millones de dólares en chacra o contornos del Vraem. El orden de importancia
es Pangoa, Río Tambo, Mazamari, Llaylla y Río Negro.
¿Cuánto se produce en
el Vraem?
En el Vraem (Cusco,
Junín, Ayacucho y Apurímac) hay 19 975 hectáreas de hojas de coca, eso permite
elaborar 158 toneladas de cocaína, donde 20 mil familias se dedican al sembrío,
existen 9 pistas de aterrizaje habilitadas y dos inutilizadas.
¿Cómo se da el lavado
de activos?
Actualmente la región
Junín recibe en promedio 67 millones de dólares. En cifras nacionales, se
estaría recibiendo 1 600 millones de dólares por la venta de 369 toneladas que
es lo quedaría para la comercialización. Este dinero se invierte en
construcción, casas de juego, empresas de transportes, cadenas de ferreterías,
hoteles, camiones, tráilers, camionetas, entre otras. A pesar de esto no hay
una sola investigación de lavado de activos en Junín.
¿El narcotráfico tiene
injerencia en la política?
Antes los narcos para
consolidar su poder financiaban los actos políticos y a candidatos, ahora ellos
son narcocandidatos y en el país hubo muchos, incluso hay varios narcoalcaldes.
¿Cómo ve la política
contra el narcotráfico?
El control de insumos
es casi inexistente. En el Vraem no hay una política de lucha contra el
narcotráfico, lo que hay es una lucha contraterrorista que no corresponde a la
realidad, porque los que eran terroristas ahora son narcotraficantes. En el
Vraem se está aplicando una estrategia militar terrorista equivocada.