domingo, 1 de diciembre de 2013

UN ORGANISMO VACIADO DE PODER DE POLICÍA


POR DANIEL SANTORO

La secretaría de Programación para la Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico (SEDRONAR) quedó vaciada de poder de policía a fines de la primera presidencia de Cristina Kirchner. Aníbal Fernández, actual senador, entonces ministro de Justicia y luego jefe de Gabinete, mantuvo una durísima pelea con el titular de entonces del SEDRONAR y ex vicegobernador desarrollista Santa Cruz, José Granero.

En 2008 se cruzaron porque el crimen de Sebastián Forza desnudó una “guerra” por el control de la efedrina. Luego Aníbal le sacó a Granero la facultad de coordinación de la represión y prohibió a las fuerzas de seguridad darle información. Granero, con buenos vínculos con la DEA, solo pudo conservar el área de control de los precursores químicos usados para fabricar drogas y los subsidios para financiar centros de tratamientos de adictos.

Finalmente, en el 2011 renunció pero antes tiró una estocada: “Escuché personalmente a Aníbal mentirle a la Presidenta de que en Argentina no había muertos por sobredosis. A la semana siguiente voy a la agrupación nuestra y la primera acción que hacen es rendirle homenaje a un compañero muerto por sobredosis. Parecía un chiste negro armado”. 
Por esto es que el gesto de Capitanich busca involucrar a la Iglesia con la prevención, luego del histórico documento en que advirtió sobre el avance narco. Antes de la llegada del chaqueño -quien tiene excelentes vínculos con EE.UU.-, el Gobierno desalentó la cooperación con la DEA, habrá que ver si ahora puede dar marcha atrás con anacrónica medida.


Clarín, 30-11-13