Natalia Matamoros
Entrevista a Bayardo
Ramírez, penalista y ex presidente de la CONACUID. El experto
manifestó que la impunidad agrava aún más el panorama actual.
El envío de 1.3
toneladas de cocaína a Francia en un vuelo proveniente de Venezuela es solo una
perla que decora el collar de un sinfín de casos de exportación de droga
procedente del territorio nacional.
Bayardo Ramírez,
abogado penalista y ex presidente de la Comisión Nacional
Antidrogas, destacó que según datos de grupos dedicados a la lucha contra el
tráfico de drogas a nivel mundial, Venezuela figura como el primer traficante
de América Latina, superando a México y Colombia.
Según Ramírez, hay
sectores en el gobierno venezolano que tienen estrategias definidas para
traficar droga, sin que haya, por otra parte, ningún intento para establecer
políticas de control al flagelo.
“Hay grupos en el
régimen actual que trafican drogas que provienen de Bolivia, Ecuador y
Colombia. Este último con la colaboración de las FARC. El país se convirtió en
almacén, laboratorio, centro de acopio y distribución de sustancias”.
El experto denunció
que en Venezuela, de forma conjunta con otros países de la región “hay grupos
que han establecido rutas de envío de cocaína y marihuana por Centroamérica
para llevarlas a Canadá y Estados Unidos. Hay otra ruta establecida hacia
África y de allí se distribuye a Europa”.
-¿En el país, dónde
operan los presuntos aeródromos para el traslado de la droga?
-Aquí hay un
aproximado de 116 aeropuertos clandestinos que se ubican en el estado Apure,
cercano a la frontera con Colombia. Disponen de avionetas especialmente
diseñadas para el traslado de la droga. Hay caminos estratégicamente trazados para
el traslado de los cargamentos en vehículos que posteriormente son montados en
las aeronaves. Hay una logística muy bien planificada. A las aeronaves le
quitan los asientos para colocar la mercancía. Mientras que los laboratorios
tienen su asidero en Los Andes y La
Guajira.
-La Mesa de la Unidad exigirá a la Asamblea Nacional
que se investigue el caso de Air France…
-Aquí hay una
impunidad estructurada en la cual la justicia funciona bajo los principios de
falso negativo y falso positivo. Cuando se trata de tráfico de droga no aparece
ningún funcionario gubernamental de alto nivel detenido porque el propio
gobierno ampara y fomenta la comercialización de estas sustancias. Sobre este
caso manejo la hipótesis de que las maletas fueron trasladadas por una rampa
alterna, sin que la empresa Air France se enterara de ello.
-Entonces bajo estas
circunstancias ¿cómo se disminuye el tráfico de drogas?
-La única forma de
frenar el tráfico de droga es con un cambio de régimen por la vía electoral que
contemple un plan riguroso, así como organizaciones gubernamentales que lleven
adelante programas que de rehabilitación, tratamiento y reinserción social de
personas que caen en el consumo de drogas, como lo era la CONACUID , que fue sustituida
por la ONA , que
se ha convertido en un organismo represor manejado por militares, cuyas
funciones distan mucho de los fines para los cuales fue creada.
El Estado debe formar
policías de inteligencia en materia de redes sociales con capacidad de hacer estudios
financieros y mapas para ubicar a los que se dedican a este delito. Por su
parte, los policías de prevención deben tratar a los consumidores como enfermos
de a pie y no como delincuentes, pues la mayoría de los que se encuentran
presos en las cárceles venezolanas por tráfico de droga, son consumidores y no
traficantes.
Además hay que
derogar leyes que amparan el delito y establecer jueces independientes
autónomos que persigan a los delincuentes y no los amparen.
-¿Qué cambios debe
tener experimentar el marco legal en materia de drogas?
-La actual
legislación tiene ausencia de tipo, es decir delitos como el tráfico de drogas
y el terrorismo están definidos pero no están jurídicamente tipificados en los
artículos de las leyes que rigen la materia.
-¿Cómo se encuentra
el centro desintoxicación del Lídice?
-Fue reinaugurado,
pero ya no tiene fármacos para el tratamiento de los consumidores. En las
regiones no hay centros especializados para tal fin. Solo existen
organizaciones que agrupan ex convictos para sacarlos de la indigencia.
Natalia Matamoros
El Universal, 26-3-14