Por Virginia Giordano
Economista Idesa
Alfil, 28 de mayo de
2014
En los últimos diez
años el gobierno ha desplegado gran cantidad de acciones y destinado cuantiosos
recursos tendientes a erradicar la pobreza y disminuir la inequitativa
distribución del ingreso, sin embargo, los problemas han tendido a mantenerse y
en varios aspectos a agravarse, poniendo en evidencia el enorme fracaso en
materia social que quedó en la última década.
La incapacidad para
eliminar la pobreza no está relacionada con la falta de recursos. En el año
2013, los recursos destinados al gasto público asistencial en la Provincia de Córdoba
ascendieron a 12 mil millones de pesos sumando lo presupuestado a nivel
Nacional, Provincial, y Municipal. Esto implica que se podría haber otorgado mensualmente $4.750 por persona pobre y
$18.849 por hogar pobre, tomando el nivel de pobreza definido por la Canasta Básica
Total (CBT) del INDEC.
Independientemente de
la medida de pobreza considerada, el gasto asistencial por hogar supera
ampliamente las necesidades de ingresos promedio de los hogares por debajo de
la línea de pobreza: tomando la
CBT del INDEC se gasta 12 veces la brecha de pobreza;
suponiendo una subvaluación de la canasta, tomando la CBT del INDEC más 100%, se
gasta 4 veces la brecha de pobreza y tomando la CBT del INDEC más 150% se gasta 2 veces la brecha
de pobreza. Por lo tanto, los datos oficiales demuestran que para erradicar la
pobreza no faltan recursos, lo que falta es calidad en la gestión del Estado.