Naciones Unidas, 24
julio, 2014
Resumen
Bajo el título
Sostener el Progreso Humano: Reducir vulnerabilidades y construir resiliencia,
el Informe proporciona una nueva perspectiva sobre la vulnerabilidad y propone
nuevas formas de reforzar la resiliencia. Según las mediciones de pobreza basadas en ingresos, 1.200 millones
de personas viven con 1,25 dólares al día o menos. Sin embargo, las últimas
estimaciones del Índice de Pobreza Multidimensional del PNUD revelan que casi
1.500 millones de personas, de 91 países en desarrollo, viven en situación de
pobreza multidimensional, con carencias concurrentes en salud, educación y
nivel de vida. Y aunque en términos generales la pobreza está disminuyendo,
casi 800 millones de personas se enfrentan al riesgo de volver a caer en ella
por causa de alguna crisis o adversidad.
“Hacer frente a las
vulnerabilidades permitirá que todas las personas participen de los avances en
materia de desarrollo, logrando así que el desarrollo humano sea cada vez más
equitativo y sostenible”, afirmó Helen Clark, Administradora del PNUD.
Dado que las crisis
se expanden cada vez de manera más rápida y su alcance es también mayor,
resulta crucial según la publicación entender el problema de la vulnerabilidad
con el fin de asegurar los logros alcanzados hasta el momento y sostener el
progreso de cara al futuro.
El Informe sobre
Desarrollo Humano de 2014 se publica en un momento clave, ya que la atención de
la comunidad internacional está centrada en la creación de una nueva agenda de
desarrollo que deberá comenzar después del año 2015, plazo establecido para el
cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).
Resumen
El Informe sobre
Desarrollo Humano 2014 “Sostener el Progreso Humano: reducir vulnerabilidades y
construir resiliencia” escruta dos conceptos que están interconectados a la vez
y son inmensamente importantes para asegurar el progreso del desarrollo humano.
En este Informe se
argumenta a favor de la necesidad de mejorar de manera sostenible las
capacidades de los individuos y las sociedades con el fin de reducir estas
vulnerabilidades persistentes, muchas de ellas estructurales y ligadas al ciclo
de vida. El progreso debe centrarse en el fomento de la resiliencia del
desarrollo humano. Aunque existe un amplio debate acerca del significado de
resiliencia, nuestro énfasis se centra en la resiliencia humana, que busca
garantizar la solidez de las opciones, actuales y futuras, de las personas y su
capacidad para lidiar y adaptarse a acontecimientos adversos.
Desde la publicación
del primer Informe sobre Desarrollo Humano (IDH) global del Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en 1990, la mayoría de los países ha
registrado un desarrollo humano significativo. El Informe de este año muestra
que las tendencias globales en general son positivas y que el progreso
continúa. No obstante, se están perdiendo vidas y se están socavando medios de
subsistencia y desarrollo por motivo de catástrofes y crisis naturales o
inducidas por los seres humanos.
Sin embargo, estas
fatalidades no son inevitables. Mientras que toda sociedad es vulnerable al
riesgo, algunas sufren mucho menos daños y se recuperan más rápidamente que
otras cuando la adversidad golpea. Este Informe se pregunta por qué esto es así
y por primera vez en un IDHglobal, considera la vulnerabilidad y la resiliencia
a través de una lente de desarrollo humano.
En consonancia con el
paradigma del desarrollo humano, el presente Informe adopta un enfoque centrado
en las personas. Presta especial atención a las disparidades entre y dentro de
países. Identifica los grupos “estructuralmente vulnerables” de las personas
que son más vulnerables que otras en virtud de su historia o de su tratamiento
desigual por el resto de la sociedad.