Claudio Izaguirre
Presidente Asociación
Antidrogas de la
República Argentina
El allanamiento del
jueves pasado a SEDRONAR, demuestra como los liberalizadores de drogas atacan a
quienes frenaron la libre comercialización de efedrina en Argentina. Los acusan
de participes de esa transgresión jurídica y son ubicados con fórceps en el
mismo expediente. Para recalcar esta locura jurídica vemos como denunciantes y
denunciados ahora son integrantes del delito investigado. Afirmó el presidente
de la Asociación
Antidrogas de la República Argentina ,
Claudio Izaguirre.
María Romilda Servini
de Cubría (que cuando era jueza de menores a fines de los años 70, entregaba
bebes a familias de MILITARES, cosa que callan los cráneos de Derechos
Humanos), hoy encamina una causa penal contra quienes combatieron y frenaron el
comercio de efedrina en nuestro país.
Los ahora acusados
José Ramón Granero y Gabriel Yusef Abboud, no sólo son personas de bien, encartadas en la lucha contra las drogas y
contrarias a la despenalización de sustancias, sino que además tienen en su
haber 56 (cincuenta y seis) denuncias que realizaron ellos por desvíos en la
importación de efedrina de ciertos personajes. Debe recordarse que UN AÑO antes
del triple crimen de General Rodríguez, Abboud y Granero habían denunciado a
los implicados por desvíos de la efedrina importada.
56 denuncias por
desvíos de efedrina
Hasta la sanción de
la ley 26.045 que vino a poner un marco legal sobre el ingreso y destino de las
sustancias controladas como el ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, efedrina,
pseudoefedrina y otros, la importación y desvíos de estas sustancias NO ERAN
CONSIDERADAS DELITO.
No obstante José
Granero y Gabriel Abboud, quien venía de desempeñar tareas en una fiscalía
federal, contaba con la experiencia suficiente para poner en conocimiento
judicial sobre las anomalías que estaba sucediendo respecto del desvío de
sustancias controladas. Las denuncias eran sistemáticamente cajoneadas en los
juzgados por el vacío legal que se solucionó con la ley 26.045.
Si alguna culpa
tienen Granero y Abboud es haber frenado el libre comercio de efedrina en
Argentina, lo que afectó directamente la economía de los corruptos y
delincuentes que vivían de éste comercio; es más, todos los delincuentes
investigados por Servini de Cubría en éste expediente que lleva el Nº
17.512/08, fueron denunciados por Granero y Abboud al momento de detectar los
delitos, inclusive antes de que estos fueran considerados tales por la
justicia.
De estos hechos yo
fui un testigo privilegiado, dado que apoyé cada una de estas acciones desde la Asociación Antidrogas
de la República
Argentina. Por lo cual afirmo aquí y ante cualquier juez que
lo solicite, mi más absoluta convicción de que estos dos funcionarios fueron
mucho más allá de lo que el cargo requería, avanzando sobre los delincuentes y
corruptos que protegían el comercio de efedrina en Argentina para su
exportación y para la confección de drogas de diseño dentro de nuestro país.
Proyecto de ley de
control de precursores químicos
Recuerdo que con
respecto al control de efedrina, hubo un incidente con el entonces Ministro del
Interior Aníbal Fernández, quien se oponía firmemente al control de precursores
químicos por parte de SEDRONAR dentro del territorio nacional, poniendo como
excusa que las cuestiones de interior eran de su exclusiva órbita.
Granero y Abboud
entonces, arman un proyecto de ley para el control de precursores químicos
dentro de la
República Argentina , presentándolo en el Senado. Este
proyecto fue piloteado por la
Senadora Sonia Escudero, obteniéndose media sanción en el
Senado Nacional y enviado a la
Cámara de Diputados para su análisis y posterior aprobación.
Fue en ese momento
que Aníbal Fernández, detentando el cargo de Ministro de Justicia de la Nación , envió una carta de
unas 30 páginas a los diputados del Frente para la Victoria , indicando que
no le den la otra media sanción, lo que trajo como consecuencia directa que se
instalaran dentro de nuestro país infinidad de laboratorios clandestinos o
cocinas, que se dedicaron desde ese momento a la producción irrestricta de
drogas por la enorme facilidad que tenían de conseguir libremente precursores
químicos y elemento para el estiramiento de cocaína.
Franja de exclusión
de precursores químicos
Mientras se sucedían
las peleas entre Aníbal Fernández y José Granero por las restricciones respecto
de la comercialización de precursores químicos dentro de territorio nacional
propuesto por SEDRONAR, Gabriel Abboud arma la franja de exclusión.
Esta franja fue
trazada a 200 kilómetros de la frontera norte, donde ningún vehículo que
trasportara precursores químicos, podía transitar la zona sin la autorización
de SEDRONAR. Los países productores dejaron así de recibir los elementos
necesarios para la fabricación de sustancias controladas, pero la facilidad
para conseguirlos en territorio argentino, hizo que las cocinas se trasladaran
casi instantáneamente a nuestro país.
José Ramón Granero y
Gabriel Abboud dieron una majestuosa batalla contra las drogas, por tal motivo
han sido maltratados en forma sistemática desde aquellos días hasta la fecha.
María Romilda Servini
de Cubría, al incorporarlos a la causa, le hace un enorme favor a quienes están
del lado de la liberalización de las drogas, pero esta es una costumbre de
nuestra querida Argentina, desde José de San Martín hasta nuestros días han
maltratado y defenestrado a quienes luchan por construir una mejor República.