AICA interroga a los
presidenciables
Ing. Mauricio Macri,
Jefe de Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires ver más
Buenos Aires (AICA):
30-12-14
Se acerca 2015, año
eminentemente electoral. En otros tiempos los partidos políticos daban a
conocer su proyecto de gobierno. Hoy son las personas que aspiran a la
presidencia, los presidenciables, quienes ocupan en la práctica el papel de los
partidos políticos. Muchos son los temas sobre los que se podría interrogar,
como la educación, la corrupción y otros. Pero cuatro o cinco cuestiones que
comprenden los principales problemas que afligen o preocupan a la ciudadanía
bastan para intuir el pensamiento y los propósitos de quienes eventualmente
ocuparían la Casa Rosada.
AICA se propone, de esta manera, hacer conocer a sus lectores el pensamiento de
cada candidato.
Por una razón de cercanía física, el primer interrogado es
Mauricio Macri, Jefe del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
-¿Cómo ve el país hoy
y qué piensa sobre nuestro futuro?
-Desde hace un tiempo
vengo recorriendo el país, conociendo a personas increíbles y familias enteras
que me abren las puertas de sus casas para mostrarme cómo viven a través de sus
propios ojos. Cada visita es única. Son historias, anécdotas, sonrisas y mucha
charla, pero también son una especie de desahogo. En todas partes hay una
angustia muy grande. Porque cuesta conseguir trabajo o, los que lo tienen,
hacen lo imposible para llegar a fin de mes. Porque la educación no está a la
altura de los desafíos de nuestro tiempo y no les estamos dando a nuestros
chicos las herramientas para su futuro. Porque da miedo salir a la calle por la
cantidad de casos de inseguridad en la zona o porque la droga está en todas
partes y no queremos que siga destruyendo vidas. Entonces me pregunto, ¿podemos
seguir así? El año que viene tenemos una oportunidad histórica: podemos hacer
un cambio para que todos podamos vivir mejor. En cada casa fui conociendo
personas llenas de talento y de capacidad para salir adelante. Y tenemos una
cantidad enorme de recursos en todo el país. Por eso soy optimista sobre
nuestro futuro, y estoy convencido de que podemos vivir mejor.
-¿Cree que es posible
acabar con la exclusión?
-Mi sueño es vivir en
una Argentina donde todos, vivan donde vivan, tengan oportunidades para
desarrollarse. Desarrollarse no es algo abstracto o teórico. Es que podamos
levantarnos todos los días con ganas, porque sabemos que tenemos un trabajo donde
somos valorados y podemos seguir creciendo. Significa que los chicos no tengan
que abandonar la escuela y puedan recibir todos los estímulos que necesitan
para aprender y construir su futuro. Y quiere decir también que la dignidad sea
un valor presente en la vida de todos, que podamos apostar a cumplir nuestros
sueños y mirar para adelante sin miedo, con confianza en nosotros mismos y en
todo lo que podemos hacer. ¡Por supuesto que creo que es posible acabar con la
exclusión! Hoy son muchas las personas con grandes necesidades en el país, pero
tenemos todo para salir adelante y lo más importante es que podemos hacerlo. Si
todos participamos vamos a hacer que más personas puedan estar mejor y ser más
felices.
-El flagelo de la
droga fue creciendo en estos últimos años, ¿cuál es su opinión sobre el tema?
-Eso es lo más
triste. Ver que la droga avanza y se mete de lleno en la vida de las personas,
afectando sus relaciones, sus familias, sus amistades, sus trabajos. Por eso es
muy importante pensar en el que sufre una adicción, pero también en la gente
alrededor. Como dijo el papa Francisco, lo que hay que hacer es afrontar los
problemas que están en la raíz del consumo de drogas, con más justicia, con más
educación, y acompañando para dar esperanza en el futuro. Es un problema
difícil, pero cientos de casos de personas recuperadas muestran que no es
imposible recuperarse y que, dentro de un marco de contención, se puede
superar. La droga no llega sola y todo lo que hagamos desde el Estado para
acompañar a los que padecen este mal tiene que estar acompañado de un
compromiso firme para combatir el narcotráfico con dureza.
-Y al narcotráfico,
¿cómo se lo combate?
-Hay dos aspectos
fundamentales para abordar esta problemática y son complementarios. El
narcotráfico es un problema que atraviesa toda frontera, por eso es necesario
que reforcemos las nuestras y que empecemos a combatirlo con fuerzas de
seguridad confiables y entrenadas, con equipos preparados para enfrentarse a
organizaciones criminales muy peligrosas. El otro camino que, como dije, va de
la mano de lo anterior, es la inclusión social. En este tema es bueno tomar el
ejemplo de países que hace mucho tiempo vienen enfrentando este problema y
desarrollando políticas desde el Estado que dan resultados. Hay experiencias,
como la de Medellín, que nos muestran que las políticas públicas que generan
más integración y más seguridad en las zonas donde la pobreza es mayor sirven
para combatir el narcotráfico además de mejorar la vida de las personas.
-En las últimas
semanas se retomó el debate sobre la despenalización del aborto, ¿cuál es su
opinión al respecto?
-Yo estoy a favor de
la vida. Por supuesto que estoy de acuerdo y celebro que exista la posibilidad
de debatir y que cada persona pueda exponer sus argumentos a favor de sus
ideas. Creo que en la libertad para expresarnos está nuestra mayor riqueza.
-¿Cuál es para usted
el papel de la familia en la sociedad?
-Cuando yo decidí
meterme en política, lo hice con la convicción de que podía hacer un aporte
para que las personas vivan mejor y podamos ser felices. No hablo de
ciudadanos, ni de votantes. Hablo de personas. Y la familia ocupa un lugar
fundamental en el día a día de todos. Es una comunidad “a pequeña escala” que
hay que cuidar porque es en lo primero en lo que uno se apoya. Contar con la
aprobación y el respaldo de mi mujer, de mis hijos, es lo que me da fuerza y
creo que eso les pasa igual a todos. Tenemos que cuidar esos vínculos porque
son los que nos impulsan a cumplir nuestros sueños y a trabajar con dedicación
para encarar nuestros proyectos. Y sobre todo, los que nos llenan el corazón
con amor y la más pura felicidad.+