lunes, 11 de mayo de 2015

LA DESPENALIZACIÓN DEL CONSUMO DE MARIHUANA LES CONVIENE A LOS NARCOS


Por Ricardo Aure
La Nueva, 10/05/2015

El sábado 4 de este mes, convocada mundialmente, la Marcha por la Marihuana reclamó el reconocimiento de los derechos de los consumidores y cultivadores de cannabis. La movilización, que en Bahía Blanca no tuvo gran magnitud y que reunió a gran mayoría de adolescentes, propuso la despenalización del consumo, modificando la ley 23.737 que lo prohíbe y lo sanciona.

Una de las firmes voces que se alza en contra de la legalización es la de Vanesa Troncozo, responsable del Centro Preventivo La Misión (matricula 41.100), organización no gubernamental que nació el 1 de octubre de 1999 y que funciona en el primer piso del Mercado Municipal (Donado 151).

Socialmente cada vez más tolerado entre adolescentes y jóvenes, Troncozo afirma que el consumo de la marihuana se admite bajo el concepto erróneo de que no tiene consecuencias adversas para la salud. Considera que se trata de una droga de iniciación, como el alcohol y el tabaco, que conduce hacia otras sustancias tóxicas mucho más perjudiciales.

--Los intentos por la legalización se expanden por diversos países. ¿Quiénes los potencian?

--Intereses económicos mundiales que argumentan que no es adictiva, que no daña al cerebro y que es menos nociva que el tabaco.

--¿Y cuál es la verdad científica?

--La marihuana genera mareo, irritabilidad, taquicardia, ojos rojos, boca seca y reacciones adversas caracterizadas por crisis de ansiedad y síntomas psicóticos. Además, la fumada es más cancerígena que el tabaco. El Informe Mundial sobre Drogas precisa severas consecuencias asociadas con el uso del cannabis que incluyen riesgos de dependencia, precipitación y agravamiento de psicosis. Estos riesgos parecen ser más altos en quienes comienzan a consumir en la adolescencia. Algunos de los síntomas de psicosis inducida por marihuana son agitación, violencia, fuga de ideas, afecto ansioso con tendencia al pánico, comportamiento bizarro, trastornos del pensamiento, hipomanía, aplanamiento afectivo, lenguaje incoherente, alucinaciones, delirios persecutorios y alucinaciones. Los mentores del movimiento legalizador desestiman esta realidad con el único objeto de obtener mayores ganancias de su comercialización.

--¿El narcotráfico podría atacarse más profundamente con la despenalización?

--Esa es una idea que los mismos narcotraficantes impulsan. A través de la legalización lograrían ampliar el mercado y ganar respetabilidad. Espero que prevalezca la cordura de los legisladores y nunca den un paso semejante, del que van a tener que rendir cuentas. En los países en los que se intentó liberarla, como Holanda, aumentaron los consumos de la marihuana, la cocaína, el éxtasis y LSD.

--¿Qué efectos tendría la despenalización en el tratamiento de los consumidores?

--Los adictos deben ser ayudados con tratamientos que los incluyan en el circuito médico asistencial, lo cual es imposible si se despenaliza su consumo.

--¿El drogarse es un acto privado que no afecta a terceros?

--No. Todo adicto hace, consciente o inconscientemente, apología del consumo de drogas. En segundo lugar, muchos se ven forzados a robar o a hurtar para drogarse. El 78% de los adictos ha delinquido fuera del ámbito familiar y el 92% incluyendo el ámbito familiar. Además, el adicto causa más accidentes de tránsito, laborales y hogareños que una persona en su sano juicio.

--¿La prohibición hace más atractivo el consumo de drogas?


--El atractivo reside en la necesidad de pertenecer a un grupo, de evadirse o de obtener placer inmediato. Legalizando su consumo no disminuiría el número de adictos. Todo lo contrario. Debemos despertar ante tanta confusión que se presta en torno a este debate buscando las verdaderas fuentes de información y abriendo los ojos ante tantas consecuencias del consumo de drogas que hoy padecemos: robos, violencia escolar, de género y accidentes de tránsito, nunca tan frecuentes como en los últimos tiempos.