martes, 25 de agosto de 2015

CAMBIO PARA LA TRANSPARENCIA


Por Daniel Bas*
La Voz del Interior, 25-8-15

Los graves cuestionamientos de irregularidades en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) nacionales y otros actos electorales reciente en el país, a través del sistema electoral clásico (boleta de papel), dejan a la luz la utilización de un método antiguo, vulnerable y que plantea, inexorablemente, sospechas sobre la certeza de los resultados reales.

Distintos artilugios o manipulaciones pueden ser utilizados para la acumulación o eliminación de sufragios en miras de favorecer a determinado sector político.

La ausencia, en muchos casos, de fiscales de partidos políticos de menor estructura torna propicia la situación para realizar actos anómalos tendientes a obtener o suprimir votos, por parte de aquellos que cuentan con presencia de fiscales, lo que afecta al sistema democrático e institucional.

Por razones diversas y, sin dudas, muchas veces de manera intencionada, no se ha profundizado y evaluado con detenimiento el sistema denominado “voto electrónico”, entendido este como la incorporación de recursos informáticos en el proceso electoral, abarcativo de distintos aspectos del sufragio. Esto es, la emisión del voto en sí mismo y el recuento correspondiente a la finalización del acto electoral.

Cada vez se exige más transparencia a los actos electorales, además de rapidez e infalibilidad del conteo. En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba), se abrió las puertas al debate en 2008.

La presentación por parte del legislador Cristian Ritondo, del PRO, de un proyecto de uso e implementación del voto electrónico permitió la participación de expertos y el comienzo del proceso, que finalizó de manera adecuada, con muestras elocuentes de su efectividad en las elecciones celebradas este año en primera y segunda vuelta.

En su momento, el aludido legislador señaló que el tema podía ser comparado con los cajeros automáticos, que, cuando aparecieron en el país, trajeron muchas dudas y, sin embargo, los usuarios vieron aumentar la confianza con el uso habitual a lo largo del tiempo.

Ventajas

El sistema implementado actualmente en la Caba ha sido indicado como el más conveniente y seguro, pues permite el conteo físico de los sufragios emitidos, lo que descarta toda sospecha en relación con la automatización del proceso electoral, y ello representa un aspecto esencial por sobre otros sistemas que no lo posibilitan.

Constituye un desafío cierto y concreto de las autoridades electorales el establecimiento de un sistema que otorgue total transparencia y garantía a los actos comiciales, con la pertinente intervención de los partidos políticos, por lo que cualquier herramienta que se implemente en el futuro no debe ser evaluada de manera aislada.

En términos generales, se han señalado como factores positivos del denominado sistema de “voto electrónico” los siguientes: a) fortalecimiento de la transparencia en los procesos electorales, b) disminución de posibilidades de fraude, c) celeridad en el proceso de obtención de resultados del escrutinio, d) disminución de abstención de votos y e) reducción de costos.

Los expertos en tecnología y seguridad informática han logrado establecer adecuados sistemas, incluso, en otras esferas estatales, tales como organismos fiscales o judiciales, sin cuestionamientos.

El correcto proceso electoral es esencial en el sistema democrático y debe avanzar de la mano de las nuevas tecnologías informáticas.


* Abogado