Por Olivia Sohr y Matías Di Santi
| Para LA NACION, 13-8-15
Con los pronósticos de nuevas lluvias y de sudestada,
40 municipios de la provincia se encuentran inundados con miles de evacuados. A
pesar de que anteayer no llovió, los partidos en situación crítica son Luján y
San Antonio de Areco, que ya se habían inundado el año pasado. Sin embargo, los
datos oficiales muestran que existe una gran subejecución en los programas
destinados a controlar inundaciones y de saneamiento hidráulico.
En 2014, el gobierno bonaerense ejecutó el 40% del
presupuesto del programa Control de Inundaciones, que fue creado en 2010. Para
diciembre de ese año, la ejecución de los fondos asignados por la Legislatura
provincial para prevenir las crecidas había sido del 95% y fue disminuyendo
hasta llegar al número actual.
El dato surge de las planillas de ejecución
presupuestaria de la Contaduría General de la Provincia, donde se puede ver que
en 2013 y 2014 aumentó el gasto del programa Saneamiento Hidráulico, mientras
que cayó el de Control de Inundaciones. Es decir que, a pesar de que la
Contaduría no lo detalla en sus estadísticas, pudo existir una reasignación de
fondos de un programa a otro, que son los más importantes del Ministerio de
Infraestructura para atender la problemática.
"Aun así -observó Ariel Melamud, economista del
área de Estudios de la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración
Financiera Pública (ASAP)-, la ejecución en saneamiento fue de 43% en 2013 y de
63% en 2014; por lo tanto, tampoco se utilizaron la totalidad de esos
fondos."
Ni la emergencia hídrica que decretó el gobernador
Daniel Scioli a fines de 2013 sirvió para resolver el problema, dado que el
programa Control de Inundaciones tuvo un gasto menor el año pasado que en 2013
y el de Saneamiento Hidráulico fue mayor en el año último, pero sigue siendo
menor que lo gastado en 2009.
Chequeado.com consultó al Ministerio de
Infraestructura bonaerense y al ministro que dirige la cartera, Alejandro
Arlía, para conocer las razones de la subejecución presupuestaria y las obras
realizadas en la cuenca del río Luján, pero no obtuvo respuesta.
Por otro lado, también cayó la inversión en el área de
desagües y drenaje: pasó del 0,34% del gasto total en 2011 -que coincide con el
comienzo del segundo mandato de Scioli - a 0,12% en 2014, último año con
información oficial de ejecución. Según los números del presupuesto 2015, el
porcentaje aumenta a 0,21%, pero aún resta ver cuánto de eso se ejecutará.
EL CASO DEL GOBIERNO NACIONAL
A la falta de ejecución de estos fondos hay que sumar
la discrecionalidad con la que Nación distribuye el Fideicomiso de
Infraestructura Hídrica, a cargo del Ministerio de Economía nacional, para
mitigar las inundaciones en zonas urbanas y rurales.
Este fondo, que existe desde 2001, se nutre de una
tasa a la nafta y al gas natural. Desde 2006, la Casa Rosada decidió priorizar
la inversión en áreas urbanas y disminuir los recursos nacionales destinados a
las áreas rurales, que en su mayoría le corresponden a la provincia.
De hecho, existen denuncias de legisladores opositores
porque se reasignaron parte de estos recursos para otros usos, como los stands
de Tecnópolis. Entre enero y junio pasados, este fondo recaudó $ 2900 millones,
de acuerdo con los datos publicados por el Ministerio de Economía de la Nación.