Por Héctor GIULIANO
(9.1.2016)
El objeto de este
trabajo es analizar la evolución del stock de letras del Banco Central (Lebac
BCRA) durante el mes de Diciembre 2015, que comprendió esencialmente las licitaciones
de la nueva administración Macri, y hasta principios de Enero de este año (5.1.16).
Según el Estado
resumido de Activos y Pasivos del banco, el stock de la deuda cuasi-fiscal por
Lebac era al 31.12.2015 de 416.900 M$ (Millones de Pesos, con redondeo),
equivalentes a unos 32.100 MD (Millones de Dólares, al tipo de cambio 13.005
$/US$).
Dentro de este total,
385.600 M$ son letras en pesos y 31.300 M$ en moneda extranjera (≡ 2.400 MD),
que integran las reservas internacionales.
Cuando nos referimos
a Lebac – por razones de simplificación – siempre incluimos aquí también las
Nobac, que son títulos a mediano plazo pero constituyen una proporción mucho
menor dentro del total.
Al 30.11 pasado el
stock de Lebac ya era muy elevado: de 426.800 M$ (≡ 43.200 MD, con el dólar a
9.888 $).
Medida entre puntas
la variación de saldos entre fines de Noviembre y Diciembre habría sido así negativa
de 9.900 M$ (426.800 – 416.900), prácticamente 10.000 M$ menos.
Pero esta variación
del stock de Lebac no fue directa sino que experimentó peculiares altibajos.
Conforme las cifras
oficiales de los balances semanales del BCRA el saldo de estas letras durante
el mes de Diciembre tuvo la siguiente evolución:
30.11:
426.800 M$
07-12:
346.300 M$ - baja de 80.500 M$ en la última semana CFK.
15.12:
349.400 M$ - aumento de 3.100 M$.
23.12:
392.600 M$ - aumento de 43.200 M$.
31.12:
416.900 M$ - aumento de 24.300 M$.
Ergo, los 70.600 M$
emitidos por la administración Sturzenegger ya en el BCRA no llegaron a
compensar la reducción de los 80.500 M$ hecha por la saliente administración
Vanoli, lo que da la citada diferencia de 9.900 M$.
Esto significa que
los acreedores de las letras no las renovaron en la primera semana de
Diciembre sino que las cobraron en efectivo del BCRA, lo que se refleja en el aumento de la Base Monetaria (BM) esa semana – última de la administración K – de 75.500 M$ (536.800 a 612.300).
Diciembre sino que las cobraron en efectivo del BCRA, lo que se refleja en el aumento de la Base Monetaria (BM) esa semana – última de la administración K – de 75.500 M$ (536.800 a 612.300).
El Dr. Luis García
Martínez ha observado acertadamente esta baja en el stock de Lebac como parte
de un comportamiento seguido por el gobierno Kirchner después de su derrota
electoral del 22.11, demostrando que la BM pasó de 546.200 M$ el viernes 20 -
inmediato anterior a los comicios – a 629.250 M$ el 9.12, último día de su
gestión (83.050 M$ más).
Una gran parte de
este dinero emitido – entre 20/25.000 M$ - fue remitido al Tesoro como
Adelantos Transitorios pero la mayoría habría terminado presionando sobre los
precios durante el descontrol inflacionario producido desde fines de Noviembre.
Las fuertes colocaciones
de la nueva administración Macri durante el mes de Diciembre – por renovación
y/o nuevas letras adicionales - habrían ido recuperando
estos fondos salidos a través de sus licitaciones semanales, pero a un precio
más caro.
El cuadro siguiente
muestra el resultado de estas emisiones de Lebac en el periodo:
Fecha de
Licitación
|
Lebac en M$
|
Lebac en MD
|
Tasa
Interés implícita ($)
|
Observaciones: Directorio BCRA
|
01.12.15
|
13.300
|
160
|
29-31 % (a)
|
Presidencia Vanoli
|
09.12.15
|
3.800
|
140
|
29-31 % (a)
|
Presidencia Vanoli
|
15.12.15
|
9.050
|
210
|
38-35 % (a)
|
Presidencia Sturzenegger
|
22.12.15
|
28.600
|
300
|
36-31 % (a)
|
Presidencia Sturzenegger
|
29.12.15
|
42.800
|
930
|
33-29 % (a)
|
Presidencia Sturzenegger
|
05.01.16
|
39.050
|
870
|
32-29 % (a)
|
Presidencia Sturzenegger
|
TOTALES
|
136.600
|
2.610
|
Prom. + 30
%
|
Período Vanoli-Sturzenegger
|
Los capitales salidos
en forma masiva los últimos días de la administración K habrían reingresado así
inmediatamente después y a tasas más elevadas.
Algunas observaciones
y comentarios explicativos:
a) Las
licitaciones de Lebac/Nobac son semanales - todos los días martes – y se
realizan con el reducido grupo de los bancos locales más importantes.
b) La
tasa de corte no surge como porcentaje directo sino por diferencia entre
importes colocados bajo la par y valor nominal de las letras a su vencimiento.
El
BCRA se jacta de estar bajando las
tasas de interés de las Lebac – hoy al 32 % - después de haberlas subido del 31
al 38 %.
c) Una
gran parte de las colocaciones corresponde a renovaciones de Lebac al
vencimiento, aunque en los últimos tiempos la licitación de más letras nuevas
fue en crecimiento. Por ejemplo, en la operación del 5.1 – sobre un total de 39.100
M$ - 14.200 M$ correspondieron a renovaciones y 24.900 M$ a nuevas
colocaciones.
Como ya se daba bajo
la administración Kirchner, el oligopolio de los grandes bancos prestamistas del
BCRA como suscriptores de letras tiene siempre a su favor la carta de presión
extorsiva previa a las licitaciones semanales de pasar por el escritorio a renovar las letras o pasar
por la ventanilla de caja para cobrar,
en cuyo caso se malograría la finalidad buscada por el gobierno de absorber
dinero de la plaza.
Con esta modalidad
común a las administraciones Kirchner y Macri, el BCRA viene pagando intereses
altísimos: según el Balance 2014 los Intereses Pagados ese año – prácticamente
todos por Lebac – fueron 43.300 M$ (en el 2013 habían sido 15.900 M$) mientras
que por la colocación de las reservas internacionales se percibieron Intereses
Ganados por sólo 3.200 M$ en 2014, equivalentes a 142 MD (habían sido también
unos 3.000 M$ en 2013).
Nótese que la
rentabilidad de las reservas internacionales en 2014 – todavía no se tienen
datos del 2015, ni siquiera proyectados – fue prácticamente nula: de sólo el 0.012
% (!), producto de los 3.200 M$ de intereses dividido por el valor de las
reservas, que a esa fecha era de 268.600 M$.
Tampoco se tiene todavía
información acumulada de las Lebac del 2015 pero se estima para el año un costo
financiero total por letras del orden de los 80-90.000 M$ o más - resultado de
tasas promedio que fueron subiendo durante el ejercicio pasado del 25 al 30 %
aproximadamente, y que llegaron en Diciembre a los niveles aún mayores citados.
Las altas tasas
pagadas por el BCRA en concepto de intereses por Lebac explican en gran medida
las ganancias récord obtenidas en los últimos años por los grandes bancos
locales – que tienen un tercio de sus carteras colocado en títulos públicos (especialmente
letras/notas) – ganancias que ahora ascienden un escalón más con el incremento
producido en los inicios del gobierno Macri.
Las Lebac fueron –
hasta fines de la administración K – una forma de comprar reservas con deuda,
trasponiendo la secuencia de pasos: primero se emitía dinero sin respaldo para
comprar dólares y luego se esterilizaban esos pesos colocando letras que
pagaban intereses cada vez más altos.
Si bien formalmente
estas letras tienen una finalidad primaria de regulación monetaria, en la
práctica se han venido usando bajo la modalidad citada para reponer las divisas
utilizadas para el pago de deuda externa con reservas - a favor de acreedores
privados y organismos financieros internacionales - y, a la vez, para elevar el
piso de las tasas locales de mercado, mejorando el consiguiente lucro
financiero-bancario.
El gobierno Macri,
desde el inicio de su gestión, está apelando fuertemente a esta suba de tasas
de interés, con un triple efecto:
- Contraer
gran parte de la Base Monetaria (BM) con fines anti-inflacionarios, aunque
soslayando que el aumento de las tasas de interés también es un factor de inflación
por el traslado a precios del costo financiero de las empresas.
- Favorecer
adicionalmente el negocio y la rentabilidad bancaria en la Argentina, pese
a los efectos recesivos que conlleva el aumento de las tasas de interés. Y
- Atraer
capitales externos especulativos o golondrina,
que aprovechan el diferencial entre tasas de interés locales e
internacionales con tipo de cambio estable.
Desde las
postrimerías de la administración Kirchner la Argentina arrastra el absurdo de
tener el equivalente a 2/3 de su BM en Lebac, pagando tasas de interés
superiores al 30 % anual por un dinero emitido que luego se inmoviliza.
Al 31.12.15 la BM era
de 623.900 M$ y el stock de Lebac de 416.900 M$: un 67 %.
Paradójicamente, las
reservas que se compran al costo de pagar estas tasas del orden del 30 % y más tienen
– como hemos visto - un rendimiento financiero prácticamente nulo.
Según el último
balance semanal del BCRA - al 31.12.15 - el saldo de reservas brutas era a esa
fecha de 25.600 MD, pero si le restamos los 10.700 MD de los depósitos en
moneda extranjera (encajes bancarios) y los 10.600 MD de otros pasivos (por
préstamos de otros bancos centrales) y le descontamos además los 2.000 MD
bloqueados por el juez Griesa para pago a los bonistas del Megacanje Kirchner-Lavagna
2005-2010, tenemos que las reservas internacionales propias del BCRA quedarían
reducidas a sólo unos 2.300 MD.
Sin contar con el peso
condicionante del enorme stock de Lebac – equivalente a 32.100 MD – que son
letras que permanecen en pesos a cambio de las altas tasas de interés pagadas
por el banco sobre estos títulos, que se renuevan e incrementan permanentemente
para evitar que los fondos se deriven al dólar.
La nueva
administración Macri, frente a este problema estructural de reservas compradas
con deuda y altos pasivos cuasi-fiscales tiene en curso negociaciones con una
serie de bancos internacionales –
coordinados por la Banca Morgan – para recapitalizar
el BCRA precisamente con más Deuda Externa.-