La Nación, 13 DE MAYO DE 2016
El informe final de la agencia contratada por las
Naciones Unidas para determinar los daños ambientales que provocó el derrame de
un millón de litros de agua cianurada indicó que el accidente "no afectó a
las poblaciones cercanas" y que el impacto y la contaminación, que sí
detectó "alcanzó a dos zonas cercanas al emprendimiento".
Según explicó el secretario de Gestión Ambiental y
Control Minero de San Juan, Marcelo Ghiglione, el informe de la Oficina de las
Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops), hecho con el apoyo del
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), "ratifica
lo que el organismo determinó preliminarmente" luego del accidente. El derrame
de un millón de litros de agua cianurada comenzó entre el 12 y el 13 de
septiembre pasados. Sólo se hizo público cinco días después al difundirse un
mensaje de WhatsApp de un operario. Casi un mes después, la agencia empezó a
trabajar en el terreno para este trabajo.
Según el funcionario, "el informe dejó en claro
que del derrame ya no queda ningún rastro en los ríos y las zonas que se vieron
afectadas", y sostuvo que "no afectó a las localidades pobladas
cercanas al proyecto".
A pesar de los resultados del trabajo de la Unops, por
iniciativa del legislador Jorge Morales, el Concejo Deliberante de la localidad
de Jáchal votará un proyecto para establecer una consulta popular no vinculante
sobre la megaminería en la cuenca del río Jáchal, lo que podría afectar la
operación de la mina de oro de Veladero.
Ghiglione indicó que el informe, de 365 páginas,
"aclara que el impacto sólo alcanzó a la zona cercana a Veladero y que no
llegó a los ríos La Palca, Blanco y mucho menos al Jáchal", ubicados aguas
abajo de la mina.
El organismo señaló en su informe que tomó 165
muestras entre el 5 de octubre y el 1º de noviembre del año pasado, a lo largo
de 200 kilómetros de vías fluviales, entre el punto de descarga y la
desembocadura del dique Cuesta del Viento. También asegura que "al momento
de los análisis, el río Potrerillos y parte del De las Taguas, que son los más
próximos al emprendimiento minero, fueron los que se encontraban afectados por
el derrame", y que "en cuanto al resto, en la continuidad del río De
las Taguas y La Palca, el Blanco y el embalse Cuesta del Viento, hasta aguas
abajo en el río Jáchal, no se han constatado evidencias de anomalías asociadas
al incidente ambiental".
No obstante, los investigadores indican que
encontraron "lodos con concentraciones de cianuro y metales en el cauce
del río Potrerillos", y que recomendaron "la remoción de dichos
sedimentos".
Voceros de la minera indicaron: "Estamos
conformes con los resultados arribados por la Unops. Las conclusiones del
estudio están en línea con las obtenidas en nuestras mediciones y comunicadas
por la empresa luego del incidente".
La investigación y la causa por el derrame es seguida
por la justicia federal y la de Jáchal. La semana pasada la Corte Suprema
separó de la investigación por contaminación al juez federal Sebastián
Casanello, que conservó la jurisdicción para deslindar las responsabilidades de
los funcionarios nacionales en el hecho. Sobre el derrame deberá expedirse el
magistrado local Pablo Oritja.Esto significa que el máximo tribunal descartó la
interjurisdiccionalidad del accidente, algo que también atenúa la
responsabilidad de la minera.