Clarin.comPoliciales13/10/16
¿Suicidio,
suicidio inducido, homicidio? La Justicia tucumana caratuló la causa del cura
Juan Viroche como “muerte dudosa”, aunque las pericias confirmen que se quitó
la vida ahorcándose en el interior de la parroquia Nuestra Señora del Valle y
pese a que los fieles, amigos, vecinos y familiares del sacerdote se aferren a
la creencia de que lo mataron los narcos de La Florida que él denunciaba. Pero
hay una arista que los investigadores siguen con sigilo y recato, que tiene que
ver con la vida del párroco. Se trata de parte del testimonio que dio una mujer
ante el fiscal del caso, donde asegura que fue su amante y que lo dejó porque
tenía un romance con otra, y que la había embarazado.
“Me
dijo que iba a dejar los hábitos para poder estar con nosotras”. Cuando esta
mujer habla del nosotras se refiere a ella y su hija, y todo lo que se conoció
de su declaración testimonial ante el fiscal Diego López Avila fue difundido
hoy por el portal del diario La Gaceta de Tucumán.
Según
esa publicación, esta mujer llegó a sentarse frente al fiscal Avila luego de
que él mismo le ordenara al personal de Homicidios que la busque. Se había
enterado de los rumores sobre las relaciones sentimentales que mantenía Viroche
antes de ser hallado muerto y quería indagar en el tema. Fue en los Tribunales
de Tucumán que le confesó que ella había sido su amante hasta enero de este
año, cuando habría descubierto que tenía otra relación con otra mujer y que la
habría dejado embarazada, dice el texto de La Gaceta. Y añade que el párroco le
decía que recibía amenazas, pero ella no le creía.
Según el
testimonio que trascribe el periódico tucumano, el cura Viroche y la testigo se
conocieron “hace tres años”, cuando el sacerdote llegó a la parroquia Nuestra
Señora del Valle: “Lo conocí dando misa. Empezamos a acercarnos a partir del
año pasado (2015), más o menos en agosto, para la fiesta de la Virgen; el papá
de mi hija había fallecido en junio y manteníamos conversaciones sobre ese
tema. Me daba consejos. Con el tiempo empezó a verme más; se acercaba, me
abrazaba e iba a mi casa a charlar. Luego empezamos con los mensajes”. Y sigue:
“Él me invitaba a salir y yo le decía que no porque era sacerdote. El me decía
que era hombre, como cualquier otro. Le decía que no podía estar con mujeres y
él me decía '¿cómo que no?'”.
La
mujer relata que, en una oportunidad, el cura le reveló que “en agosto se había
enterado que una novia de él había quedado embarazada y que los padres de la
chica la habían hecho abortar, pero que eso había pasado hace muchos años,
antes de que él sea sacerdote”. También dijo que tras esa conversación, el
sacerdote la abazó: “Y en ese abrazo ya lo sentí distinto, con otras
intenciones. No pasó nada. Me llevó a su casa, pero yo me quería ir porque en
ese momento no quería caer".
Luego
de unos días, siempre según el testimonio publicado por La Gaceta, comenzaron
una relación. “Empezamos a pasar momentos lindos, a estar bien los tres, con mi
hija. Me dijo que iba a dejar los hábitos para poder estar con nosotras.
Empezamos a mantener relaciones sexuales. En la casa de él y en lugares lejos;
íbamos a telos cerca de Tafí Viejo. También íbamos a uno yendo a Bella Vista.
Estuvimos juntos hasta enero de este año”. Al parecer, en función de sus
dichos, “la hermana de sangre, que vive en Salta,” le había dicho que “no
estaba de acuerdo con la relación".
El
cura que denunciaba el narcotráfico fue hallado ahorcado en la Parroquia
Nuestra Señora del Valle de La Florida de Tucumán.
De
acuerdo a la nota de La Gaceta, la mujer explicó en su declaración que tenían
muchos problemas “con el tema de las amenazas”. Y dijo: "Cuando
hablábamos, Juan me decía que recibía amenazas de la gente de la droga; le
decían que lo iban a hacer boleta a él y a los sobrinos y a mi hija; que sabían
el horario que salía de la escuela, como también mis horarios. No le creí. Yo
le decía que era mentira suya, porque lo que había querido ya lo había tenido,
que era una relación conmigo".
Además, contó que Viroche le indicó: “Me
dijo que si le pasaba algo 'no vengas', o sea que él estaba pensando hacerse
algo. Él después habló con un matrimonio de La Florida para decirles que estaba
en una relación con una mujer. Él me dijo que era mentira, que él no estaba con
nadie. Yo no sé si fue así. Yo lo veía conectado a las cuatro de la mañana en
Facebook pero no me contestaba los mensajes así que no sé con quién estaba. Eso
me hace dudar que estaba con alguien, y más cuando dicen que había una tercera,
que estaba embarazada".
Fue un
día antes de la muerte del cura, que ocurrió el 6 de octubre, que la mujer
señaló cómo fue su última comunicación con Viroche: "Me mandó un mensaje
diciendo que ni él sabía que iba a ser papá y yo le contesté que él siempre se
hace el que no sabía nada, como admitiéndome que sí había otra personas. Ahí me
dijo 'eso hacen para que me hagan mierda'. Todo fue por mensaje de texto, pero
yo le dije que no le creía, como tampoco lo de las amenazas. Después no me
contestó más. Le escribí toda la siesta diciéndole que lo quería; que quería
verlo antes que se vaya, porque yo sabía que el viernes se iba; le decía que lo
amaba, que quería que estemos juntos, pero no me volvió a responder".
La
mujer contó en la declaración que publica el periódico tucumano que esa noche
le volvió a escribir a Viroche un mensaje: “'Hola, mi amor, te extraño', le
puse, pero no me contestó. A las seis de la mañana me llega un mensaje de él
que decía: '¿yo no soy el amor de nadie?'. Ese ha sido su último mensaje. Le
volví a escribir pero nunca más me contestó".