lunes, 17 de abril de 2017

DE SEIS CANDIDATOS EN FRANCIA, UNO SÓLO ES CATÓLICO PRACTICANTE



La formación católica de los candidatos a la presidencia francesa

Almudena Martínez-Bordiú
Infovaticana, 17 Abril, 2017


Los principales candidatos a la presidencia francesa mantuvieron vínculos con la religión católica durante su juventud. Le Pen, Fillon, Macron, Hamon, Dupont-Aignan e incluso el adalid de la izquierda radical francesa, Jean-Luc Mélenchon, fueron educados según los principios cristianos.

A pesar de que en algunas ocasiones sus programas electorales puedan indicar lo contrario, el catolicismo marcó la niñez de los seis aspirantes favoritos, tal y como recoge el diario francés de información religiosa La Croix .

Le Pen, creyente pero no practicante

Según narra el diario anteriormente citado, la presidenta del Frente Nacional Marine Le Pen no fue educada en un colegio católico. En su biografía A contre flots ella misma explica que su padre, Jean-Marie Le Pen, decidió que sus hijas se formaran en escuelas públicas.

Sin embargo, el catolicismo ha estado muy presente en su vida. Fue bautizada en 1969 en la iglesia Madeleine de París y treinta años más tarde bautizó a sus hijos en la parroquia lefebvrista de San Nicolás de Chardonnet.

La voz de la derecha alternativa en Francia se define a sí misma como católica, aunque confiesa no ser practicante.

Macron decidió bautizarse a los 12 años

Emmanuel Macron -exprimer ministro socialista y líder del partido En marche!- decidió recibir el sacramento del bautismo cuando tenía 12 años. El propio candidato a la presidencia francesa confesó en una entrevista concedida a la revista Life en diciembre que 2016 que “fue una elección personal, ya que mi familia es de tradición más laica”.
Macron estudió en La Providence, un colegio de los jesuitas, aunque él mismo explica que con el tiempo dejó de practicar su fe. “A día de hoy tengo una reflexión permanente sobre la naturaleza de mi propia fe. Mi relación con la espiritualidad sigue alimentando mis pensamientos pero no lo hace como un elemento de reivindicación”, explicó.

Fillon, educado en el catolicismo
El que fue primer ministro de Francia hasta el año 2012, François Fillon, ha reivindicado en numerosas ocasiones las tradiciones religiosas. Según informa La Croix, Fillon se crió en una familia religiosa y asistió a una escuela católica de Sarthe, en la región de Países del Loira.
El candidato francés se considera un católico practicante y él mismo ha defendido que “cuando la nación se enfrenta a derechos fundamentales como la vida y la muerte, la religión no debe ser ignorada”. Cabe recordar que tras el asesinato del Padre Hamel a manos de los terroristas del Estado Islámico en Normandía, Fillon acudió a una misa ofrecida por el fallecido.

El socialista Hamon creció entre sacerdotes maristas

Benoît Hamon, del partido socialista francés, es uno de los candidatos cuyo vínculo con el catolicismo es realmente sorprendente. “Mi cultura tiene sus raíces en la tradición católica de Bretaña”, explicó el socialista en una entrevista en 2016.

Hamon pasó parte de su juventud en Senegal, donde acudió a dos colegios católicos, alentado por su madre, católica practicante. Fue educado por sacerdotes maristas quienes, según explicó el político, “tuvieron una importante influencia en quien soy hoy en día”. Sin embargo, el socialista francés no se manifiesta como católico.

Mélenchon, el niño monaguillo

A pesar de haberse convertido en el adalid de la izquierda más radical de Francia, la niñez de Jean-Luc Mélenchon estuvo marcada por la gran fe que profesaba su madre. Pasó gran parte de su infancia en Tanger, un lugar del que recuerda “los himnos en latín y las procesiones en la calle”.

Cuando regresó a Francia, el candidato siguió participando en las misas, en las que era monaguillo, algo que no tardaría en cambiar, debido principalmente al divorcio de sus padres. Pronto decidió cortar sus lazos con la religión católica al dedicarse a la política. “Mi relación con la Iglesia ha cambiado. La Iglesia se había convertido en la cara del enemigo“, sentenció.

Dupont-Aignan, un creyente que duda

Y por último, el republicano Nicolas Dupont-Aignan, que al igual que Macron, presenta una historia muy personal con le fe. Se crió en una familia que no era religiosa, sin embargo acudió a un colegio católico. Él mismo explicó que su educación católica fue “un fertilizante para seguir adelante”.


El francés considera el cristianismo como “una hermosa religión de amor” y que, aunque intenta dar esta educación a sus hijos, hoy se define como “un creyente que duda o un agnóstico que cree”.