LA GACETA 14 Mayo, 2017
Infovaticana
El vicepresidente Mike Pence participó el pasado
jueves en la Cumbre Mundial en Defensa de los cristianos perseguidos por su fe
en Washington y aseguró que “Estados Unidos está con ellos”, según ha recogido
el portal Breitbart.
Pence transmitió el saludo de Donald Trump y señaló
que él es “un defensor de la libertad de religión y de las libertades
consagrados en la Constitución”. “La realidad es que en la actualidad la fe cristiana
está sitiada. Los cristianos hoy sufren gran hostilidad y odio”, dijo, antes de
recordar que más de 215 millones de cristianos en más de 100 países -entre
ellos Irán, Nigeria y Corea del Norte- son perseguidos -en muchos casos con
penas de prisión-.
Cargó contra “los grupos extremistas que tratan de
acabar con todas las religiones que no son la suya”. “Esta cumbre trata de
alertar al mundo sobre esas circunstancias trágicas. Creo que el Estado
Islámico es culpable del genocidio de los cristianos, ha llegado el momento de
llamar las cosas por su nombre”, dijo.
Asimismo, denunció que en Irak, por ejemplo, la
población cristiana ha disminuido un 80% en los últimos 15 años debido a la
“violencia del extremismo islamista”, y y trasladó el compromiso de la
Administración Trump con los cristianos perseguidos: “Queremos el alivio de los
creyentes no sólo en Oriente Medio sino en todo el mundo. No vamos a cesar
hasta destruir al Estado Islámico en su origen”.
Pence, que tuvo palabras de recuerdo para los cristianos
coptos asesinados por el Estado Islámico el pasado Domingo de Ramos en dos
iglesias egipcias en Tanta y Alejandría, llamó a “los cristianos a aferrarse en
la fe en tiempos difíciles” y agregó que Dios “conoce los planes que tiene para
nosotros”. “La Iglesia ha prosperado incluso en tiempos de persecución, con el
apoyo firme e inquebrantable de Estados Unidos y su presidente, Donald Trump,
sé que el futuro es brillante”, finalizó.
La Cumbre Mundial en Defensa de los Cristianos
Perseguidos, organizada por la Asociación Evangelística Billy Graham -BGEA, por
sus siglas en inglés- se celebra en la capital estadounidense del 10 al 13 de
mayo y reúne a más de 600 personas de 130 países, incluidos los cristianos
perseguidos por su fe que dan a conocer sus testmonios.