General (R) Juan Miguel Giuliano
Conmovidos aún por los emotivos fastos del
Bicentenario, un nuevo aniversario de nuestra independencia nos acaba de
interpelar a todos los argentinos: ¿estamos a la altura de aquellos próceres
que nos legaron la patria?
Deberíamos hacer una profunda reflexión sobre el
significado de la gesta de la independencia a la luz de la realidad actual de
un mundo globalizado e interdependiente, que relativiza las fronteras, diluye
la nitidez de las creencias y culturas que interactúan entre sí y limita
dramáticamente la soberanía de los Estados.
Frente a ello, el moderno desafío que se nos plantea
es conservar la capacidad de autodeterminación, la identidad como país, el
culto de nuestra historia y nuestras tradiciones, el apego a nuestro estilo de
vida, el orgullo de pertenencia el ser argentino y, por sobre todo, un profundo
amor a la patria que nos haga vivir al servicio de ella.
Todo ello acompañado
por un apasionado apego al cumplimiento de las leyes, en particular el contrato
social y político por antonomasia que es nuestra Constitución, para vivir
fraternalmente en unión y libertad.
(La Nación, 11.7.17, Carta de lector)