abandona o cambia de carrera tras el primer año
Por Maximiliano Fernandez
Infobae, 5 de octubre de 2018
En Argentina, la tasa de graduación universitaria es
baja. Solo el 30,3% de los estudiantes se recibe en tiempo y forma, en un plazo
de seis años. Gran parte del fenómeno se debe a la barrera contra la que chocan
en el primer año. Llegan sin el nivel deseable o con dudas respecto a la elección
de la carrera. Como resultado, el 40% abandona la vida universitaria o, en su
defecto, cambia de carrera después del primer año.
No se sabe con exactitud cuánto de ese 40% deserta o
cambia de rumbo porque no hay estadísticas nominales que permitan seguir el
trayecto del alumno. Sin embargo, creen que "un alto porcentaje opta por
anotarse en otra carrera en el segundo año".
Mónica Marquina, coordinadora del programa de calidad
universitaria, le dijo a Infobae: "Es muy común a esa edad que los
estudiantes tengan dudas vocacionales, que se anoten en una carrera y se den
cuenta de que no es lo que les gusta. Lo que intentamos es que ese joven no
pierda la motivación inicial y no abandone definitivamente el sistema".
Desde el año pasado, el Ministerio de Educación busca
mejorar los indicadores a partir del Sistema Nacional de Reconocimiento
Académico (SNRA). Del programa participan 86 universidades entre públicas y
privadas y, en las últimas horas, dio un paso adelante en la acreditación de
equivalencias.
Esta semana, representantes de las distintas las
familias de carreras que firmaron convenios en el SNRA dejaron sentado "un
principio de acuerdo" para el reconocimiento de cuatro materias comunes a
todas ellas. Son cuatro de las disciplinas "duras": matemática,
física, química y biología.
Por lo menos matemática y física se repiten en cada
una de las familias de carreras involucradas: Ingeniería; Informática;
Arquitectura y Diseño; Veterinaria, Ing. Agronómica, en Recursos Naturales,
Forestal y Zootecnista; Química, Biología, Farmacia y Bioquímica; Medicina;
Odontología; Matemática; Física y Geología. En total, aseguran, hay un total de
400 mil estudiantes.
"Hasta ahora el trabajo se centró en reconocer
materias, ciclos o prácticas hacia adentro de las propias familias de carreras.
Esta nueva iniciativa da paso a una articulación entre familias diferentes. Da
más oportunidades a los estudiantes, especialmente a los alumnos de los
primeros años para que no se frustren, no tengan que volver a empezar de cero y
dar la misma materia que ya dieron", explicó Marquina.
Según supo Infobae, los delegados están afinando la
letra chica del acuerdo que después firmarán los rectores de las universidades.
Sucede que los nombres de las materias varían entre las distintas familias de
carreras, pero muchas veces los contenidos son los mismos.
Una vez que esté sellado el acuerdo, en principio, el
estudiante deberá pedir en su universidad una certificación del trayecto, que
después presentará para convalidar la equivalencia. Para el corto plazo, se
proyecta que un sistema informático emita el certificado y no sea necesario
hacer el trámite.