Y 10 PUNTOS MACRI-FMI
Por Héctor GIULIANO
(10.5.2019)
El gobierno Macri acaba de dar a conocer en estos días un
documento por el que propone 10 puntos de Acuerdo Pre-electoral dirigido en principio
a los candidatos opositores – y a la Clase Política en general – pero extensivo
también a gobernadores de provincia, sectores empresarios, sindicatos, Iglesia
Católica y otros cultos.
El propósito primario y expreso de esta oferta de diálogo – una iniciativa
tardía y enmarcada en la Crisis de Deuda a la que la propia administración
macrista ha llevado al país[1]
- es salvar su propia supervivencia política hasta las Elecciones de Octubre y
tratar a la vez de condicionar al futuro gobierno (cualquiera sea su signo) a
los lineamientos de base del arreglo firmado con el Fondo Monetario
Internacional (FMI).
Esta convocatoria de un gobierno fallido ante la
perspectiva cierta de una debacle
electoral trata de presentarse ante la opinión pública – por parte de la tríada
Gobierno-Oposición-Medios manejada por el Establishment – como una necesidad de
dar señales de consenso debido a la supuesta persistencia de una inestabilidad
financiera producto de la incertidumbre política cuando, en la realidad, la
cosa es al revés: es la Crisis Financiera – y concretamente la Nueva Crisis de
Deuda del Gobierno Macri – la que genera incertidumbre política.
CONTEXTO DEL DOCUMENTO
El abierto fracaso económico-financiero del gobierno
Macri – derivado de su política de Gobernar con Deuda – llevó nuevamente a la
Argentina a un estado de default o cesación de pagos en Abril del 2018 (a dos
años de gestión), forzó la toma de toda una serie de medidas monetarias,
cambiarias y bancarias contradichas con sus promesas, formulaciones y expectativas vendidas a la opinión pública, y
condujo a un acuerdo de préstamo Stand-By (SBA) con el FMI para poder cubrir su
supervivencia hasta las elecciones presidenciales de Octubre de este año.
En sus términos concretos, se trata de una de las
situaciones financieras y políticas más lastimosas a las que haya llegado un
gobierno en la historia reciente de nuestro país – resultado directo de su
política de endeudamiento en gran escala y sin capacidad de repago – y que
ahora trata de ser mantenida a ultranza con el salvataje del FMI.
El Arreglo con el FMI de Junio del 2018 fue reformulado
en Octubre pasado a raíz de su incumplimiento inicial, fue modificado después
con la revisión de Diciembre, vuelto luego a replantear en Marzo de este año y
actualmente está sujeto a eventuales nuevos cambios frente a la posición de un
gobierno que trata desesperadamente de enmascarar la gravedad de la situación
existente en materia de Endeudamiento y Economía Financiera merced al
sostenimiento del FMI, del gobierno norteamericano y de la Banca que lucra con
la continuidad de la nueva Crisis de Deuda que vive el país.[2]
El SBA del FMI cubre así parte de la crisis financiera y
cambiaria que castiga hoy a la Argentina y que, paradójicamente, está en gran
medida acentuada por el propio arreglo vigente con el Fondo.
Con el agravante que el FMI estaría aquí apartándose
incluso de sus propios reglamentos internos dado que los préstamos Stand-By se
adjudican con el objeto de atender desequilibrios transitorios de Cuenta
Corriente de la Balanza de Pagos mientras que en nuestro caso el principal
destino de los desembolsos está siendo no sólo la de un préstamo-puente para mantener el pago de servicios estructurales
de la Deuda Pública sino, peor aún, al sostenimiento del Tipo de Cambio,
mecanismo éste que sirve para financiar la Fuga de Capitales de la Argentina.[3]
CONTENIDO DEL DOCUMENTO
La propuesta de los 10 puntos Macri – dirigida
fundamentalmente a la oposición política con representación parlamentaria –
está formulada como una Carta personal del presidente con pedido de opinión a
los principales dirigentes para despejar –
según dice - algunas dudas que existen
sobre nuestro país. [4]
De la lectura de estos puntos – sobre los cuales el
presidente pide respuesta - surge claramente que los mismos son, en los hechos,
una suerte de síntesis de los compromisos ya asumidos por el gobierno macrista
con el FMI y los Acreedores Financieros del Estado pero sobre los que se
pretende que los dirigentes opositores se expidan para dejar pegada así también su responsabilidad futura al respecto.
Vamos a analizar muy brevemente, punto por punto, qué dicen y cuál es el significado de cada
uno de ellos (aunque en los casos que no se ameriten mayores observaciones y/o comentarios aclaratorios, éstos
van a ser reducidos a una mínima expresión dado que la mayoría de estos puntos
habla por sí mismo):
1. LOGRAR Y MANTENER EL EQUILIBRIO FISCAL, TANTO EN LA
NACIÓN COMO EN LAS PROVINCIAS.
La fórmula de Equilibrio Fiscal es engañosa porque en
realidad el acuerdo con el FMI sólo compromete en firme el denominado Déficit
Fiscal Primario Cero, esto es, el Déficit del Estado Central sin contar el pago
de los Intereses de la Deuda Pública, por lo que el Resultado Financiero
negativo sigue existiendo.[5]
Esta mención es doblemente engañosa o incierta porque las
obligaciones de Deuda Pública – incluyendo las contraídas con el propio FMI –
se toman sin demostración alguna de capacidad de repago y porque la cuenta de
Intereses a Pagar aumenta en forma vertiginosa sin que exista garantía alguna
sobre el crecimiento de su monto, que es el principal componente del
desequilibrio fiscal, razón por la que, en principio, no se puede garantizar el
Déficit Final Cero.
Por otra parte, no es competencia de los dirigentes
políticos ni futuros gobernantes modificar los compromisos existentes con las
Provincias que – cualesquiera sean las opiniones que se tengan al respecto –
están respaldados ya por convenios internos de las mismas y/o directamente
suscriptos con la Nación y ratificados además por los contratos de Deuda
Pública Provinciales de las jurisdicciones endeudadas con sus acreedores,
garantizadas con recursos propios de las mismas y/o del Gobierno Nacional y
abarcadas incluso en el arreglo con el FMI.
En síntesis, que lo que se pide en forma provocativa en
este punto es simple y llanamente conocer y dejar comprometida la posición de
los candidatos acerca de pautas, convenios firmados y vigentes de la Nación y
de las Provincias que no se podrían modificar.
2. SOSTENER UN BANCO CENTRAL INDEPENDIENTE EN EL MANEJO
DE LOS INSTRUMENTOS DE POLÍTICA MONETARIA Y CAMBIARIA, EN FUNCIÓN DE SU
PRINCIPAL OBJETIVO QUE ES EL COMBATE A LA INFLACIÓN HASTA LLEVARLA A VALORES
SIMILARES A LOS DE PAÍSES VECINOS.
Esto es textualmente un Diktat – un dictado, en alemán – del FMI y la Banca Internacional: una premisa
ideológica, política y técnica del Sistema Financiero Global para garantizar la
servidumbre irrestricta ante los capitales especulativo-financieros al amparo
de que los Estados no puedan desarrollar Políticas Monetarias, Cambiarias y
Bancarias propias.
Una iniciativa en este sentido - bajo la forma de
Proyecto de Ley (PL) – ya fue enviada al Congreso por el Poder Ejecutivo Macri,
en línea con el pacto firmado con el FMI.
En cuanto al supuesto objetivo del combate contra la
Inflación – un objetivo en el que precisamente la administración Macri ha
fracasado en forma abierta – cabe observar que el principal responsable del
problema inflacionario argentino hoy es el propio gobierno macrista, a través
de la permisividad absoluta de las remarcaciones privadas de precios, del
aumento de los precios y tarifas de los servicios públicos, de la mayor presión
tributaria, de las sucesivas devaluaciones con traslado a precios, del aumento
de las tasas de interés y del aumento del gasto público derivado del incremento
inmanejable de los servicios de la Deuda Pública.
Esta política inflacionaria del gobierno Macri ha sido a
la vez la principal herramienta gubernamental para producir una baja en los
Salarios Reales, de las Jubilaciones/Pensiones y del costo de los Planes
Sociales, licuando o abaratándolos medidos en dólares, con la consiguiente
caída del Consumo, la Producción y el Empleo: un caso típico de Estanflación
provocado por las Políticas de Ajuste.
3. PROMOVER UNA INTEGRACIÓN INTELIGENTE CON EL MUNDO,
TRABAJANDO PARA EL CRECIMIENTO SOSTENIDO DE NUESTRAS EXPORTACIONES.
Este texto es tan neutro como inoperante e innecesario de
comentarlo, salvo para resaltar el hecho que la mentada integración con el Mundo hasta ahora nunca ha demostrado en los
hechos ser precisamente inteligente
por parte de la Argentina porque los principales problemas
económico-comerciales y financieros que tiene hoy nuestro país no son derivados
de haberse cerrado al Mundo sino al
revés, derivados de haberse abierto e insertado
en el Mundo.
Por otra parte – e independientemente de que nadie se va
a oponer al crecimiento de nuestras exportaciones – sí cabe observar que la
actual política de negocios internacionales macrista, de base liberal, no sólo
no ha mejorado sustancialmente los niveles de la Balanza Comercial sino que
además lo que ha ido logrando es una mayor primarización
de nuestras exportaciones.
4. RESPETO A LA LEY, LOS CONTRATOS Y LOS DERECHOS
ADQUIRIDOS CON EL FIN DE CONSOLIDAR LA SEGURIDAD JURÍDICA, ELEMENTO CLAVE PARA
PROMOVER LA INVERSIÓN.
Éste es uno de los puntos-clave del compromiso que se
pretende obtener de los candidatos opositores: la firma de un virtual cheque en blanco que le garantice al
gobierno Macri – y con él a los grupos económico-financieros con los cuales
viene celebrando todo tipo de contrataciones (cuyo contenido exacto en la mayoría
de los casos se desconoce) – la impunidad frente a las posibles irregularidades
y/o negociados acordados por la actual administración.
Formular un punto de compromiso de este tipo no solamente resultaría una obviedad sino que
permite incluso inferir la sospecha que el actual gobierno trata así de
cubrirse de la eventualidad que, una vez concluido su mandato, se vea expuesto
a circunstancias análogas a las de la corrupción kirchnerista
5. CREACIÓN DE EMPLEO FORMAL A TRAVÉS DE UNA LEGISLACIÓN
LABORAL MODERNA, QUE SE ADAPTE A LAS NUEVAS REALIDADES DEL MUNDO DEL TRABAJO
SIN PONER EN RIESGO LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES.
Otra obviedad que, dada su formulación, no dice nada en sí
misma pero que está en línea con el compromiso ya asumido con el FMI de enviar
al Congreso un PL de Reforma Laboral cuyo sentido básico – cualesquiera terminen
siendo luego los resultados del debate parlamentario – sea lograr la reducción
de los Costos Laborales de las Empresas.
Es una forma de asegurarle al FMI que si el actual
gobierno no puede lograr la aprobación de la llamada Reforma Laboral, sí lo
haga la administración siguiente.
6. REDUCIR LA CARGA IMPOSITIVA NACIONAL, PROVINCIAL Y
MUNICIPAL, EMPEZANDO POR LOS IMPUESTOS DISTORSIVOS.
Este punto directamente es burlesco: ningún político se
va a pronunciar nunca a favor de aumentar ni mantener la Carga Impositiva en
los tres órdenes de gobierno así como tampoco sobre el mantenimiento de
Impuestos Distorsivos.
Pero que un gobierno como el actual – que se ha jactado
de haber obtenido del Congreso el dictado de una ampulosamente llamada Ley de
Reforma Financiera (a fines del 2017, y con el apoyo de gran parte de la
oposición) trate ahora de dejar pegada a la oposición con medidas que el propio
gobierno está revirtiendo (como el caso de las retenciones, derechos de
importación y otros) es sinceramente contradictorio, poco serio y no se
comprende su sentido.
7. CONSOLIDACIÓN DEL SISTEMA PREVISIONAL SOSTENIBLE Y
EQUITATIVO QUE DÉ SEGURIDAD A LOS JUBILADOS ACTUALES Y FUTUROS.
Lo mismo que el punto 5 – sobre Reforma Laboral – éste es también un compromiso ya
asumido por el gobierno Macri con el FMI y que obviamente se busca mantener en
el futuro.
Aunque el texto definitivo, por lógica, dependerá del
resultado del pertinente debate parlamentario al respecto, cabe recordar que el
objetivo básico de la también mentada Reforma Previsional es bajar el Gasto
Público del Sistema, cosa que ya ha comenzado con la actual administración
reduciendo los ingresos jubilatorios reales de la clase pasiva argentina.
8. CONSOLIDACIÓN
DE UN SISTEMA FEDERAL TRANSPARENTE QUE ASEGURE TRANSFERENCIAS A LAS PROVINCIAS
NO SUJETAS A LA DISCRECIONALIDAD DEL GOBIERNO NACIONAL DE TURNO.
Otra obviedad que ni merecería comentarios: el actual
gobierno se jacta de haber mejorado la distribución real de la mayoría de las
transferencias a provincias – directas e indirectas o discrecionales – dentro del
Sistema de Coparticipación Federal de Impuestos.
Hay sucesivos Pactos Fiscales al respecto y se dice han
sido solucionados ya prácticamente todos los problemas importantes del Sistema,
por lo que se supone que ningún candidato vaya a poner siquiera en duda la
validez, vigencia y/o alcance de los acuerdos existentes.
Desde la Reforma Constitucional de 1994 el Poder
Ejecutivo y el Congreso están en deuda con el Pueblo Argentino por no haber
dictado todavía una nueva Ley de Coparticipación, cuyos plazos están largamente
vulnerados.
Que una administración saliente pretenda ahora – a último
momento – querer comprometer a los candidatos políticos a una conformidad de
este tipo es tan poco serio como inoperante, dado que los verdaderos acuerdos
discrecionales que desarrollan todos los gobiernos no se dan ya sólo por
privilegios particulares (como otrora los ATN-Aportes del Tesoro Nacional) sino
por favorecimientos bilaterales a través de las prioridades de Obras Públicas y
de Infraestructura, de Planes de Asistencia Social y de facilitación del
endeudamiento local, entre otras modalidades (como el caso paradigmático actual
del gobierno Macri con respecto a la gobernación de María Eugenia Vidal en la
Provincia de Buenos Aires y/o del Jefe de Gobierno de la CABA, Rodríguez
Larreta, favorecidos por el Gobierno Central).
9. ASEGURAR UN SISTEMA DE ESTADÍSTICAS PROFESIONAL,
CONFIABLE E INDEPENDIENTE.
Hoy en día, es impensable que algún candidato político –
ni siquiera del Kirchnerismo – vaya siquiera a poner en duda un punto de este
tipo.
10. CUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES CON NUESTROS
ACREEDORES.
Este último es, en realidad, el primero y más importante
de todo el decálogo dictado por el FMI al presidente Macri para confeccionar su
Carta a los opositores políticos: asegurarle a los Acreedores Financieros del
Estado que los compromisos asumidos por el actual gobierno y los anteriores que
todavía permanezcan vigentes no van a ser puestos en duda.
Estas obligaciones, que conforman una Deuda Pública
enorme e impagable y llevada nuevamente a una situación de default por la
administración Macri, están constituidas por contratos financieramente
incumplibles por razones de Insolvencia e Iliquidez fiscal, títulos que siguen
– al menos formalmente – bajo investigación de la Justicia Federal (como el
caso de la Causa Olmos II y conexas), que fueron y siguen siendo suscriptas
bajo condiciones usurarias leoninas y bajo cláusulas en su mayoría desconocidas
(tanto por el Tesoro Nacional como por el Banco Central, las
Provincias/Municipios, Empresas del Estado, etc.), que están en su mayoría
fundadamente sospechadas de irregularidades que debieran llevar en principio a
una necesaria auditoría de las mismas y que en gran parte han sido asumidas por
funcionarios superiores responsables actuando en conflicto de intereses con los
Acreedores Financieros del Estado.
En síntesis, que este punto – el punto clave del
préstamo-puente SBA del FMI para sostener al gobierno Macri hasta las
Elecciones de Octubre sin caer en Default – no solamente explica el resto de
los puntos del decálogo dictado por el FMI sino que constituye la base del
acuerdo de salvataje del Fondo y que con esto busca su ratificación
incondicional a futuro.
Hasta aquí las principales observaciones y/o comentarios
– expuestas con la mayor brevedad posible – acerca de la Propuesta Macri-FMI a
la Clase Política Argentina.
PERSPECTIVAS Y PROYECCIONES
Ante el fracaso de la Política Económico-Financiera del
gobierno Macri, la nueva Crisis de Deuda producida bajo su gestión y los
condicionamientos del FMI para el salvataje de su mandato hasta fin de este año
el presidente ha dirigido esta Carta a los fines de comprometer a los
candidatos políticos ante los Acreedores Financieros del Estado.
Es una maniobra tan burda y elemental que no merece
abundarse en comentarios sobre la misma y cuyas notas principales han sido
desarrolladas en el presente trabajo.
Con este documento, el FMI le exige en la práctica al
presidente Macri básicamente tres cosas:
1. El cumplimiento a rajatabla de sus directrices –
pactadas en el SBA - a cualquier costo financiero y hasta sus últimas
consecuencias (un requisito que se está cumpliendo a razón de una cuota de pago
de Intereses de la Deuda Pública de más de 5.500 Millones de Pesos por Día
entre la Tesorería y el BCRA).
2. La continuidad de la intervención – total y absoluta -
de las Cuentas Fiscales de la Argentina por parte del FMI, tal como hoy en día
se está llevando a cabo. Y
3. El compromiso de la nueva administración de gobierno
que resulte electa en Octubre próximo – cualquiera sea su signo político – a
mantener los lineamientos y obligaciones asumidas por el gobierno macrista.
Para ello, se descuenta que la primera acción a
desarrollar por el futuro gobierno sería una renegociación del SBA con el FMI –
que le permitiría al Fondo mantener su función de Auditor de los Acreedores
Financieros de la Argentina – y encarar una nueva reestructuración de la Deuda
Pública en su conjunto: una suerte de nuevo Megacanje – o su variante de
multiplicar las refinanciaciones actuales – que pudiera tener la forma de un
Nuevo Plan Brady (con formas o variantes de privatizaciones incluidas, aún con
la posibilidad fáctica de un BCRA de tipo mixto).
Pero todo pronóstico a este respecto es muy conjetural
porque lo primero que el presidente Macri tendría que garantizarle al FMI a
través de esta maniobra conjunta de los 10 puntos es obtener la aquiescencia de
este documento de compromiso futuro por parte de la Clase Política ya que, caso
contrario, los capitales financieros internacionales - mandatarios del Fondo -
podrían llegar a obligarlo a ser él quien tenga que encarar aceleradamente las
reestructuraciones de Deuda que pugna por traspasar a sus sucesores, que le
organicen nuevas corridas cambiarias y/o directamente que lo obliguen a
adelantar las elecciones (cosa que condicionaría en forma aún peor a la nueva
administración entrante).
Pero reiteramos aquí la idea que – dado el secreto
institucional que impera en todo lo inherente al problema del Endeudamiento
Público – sólo se pueden analizar hechos y no conjeturas o posibilidades.
Mientras tanto, como dijimos, la tarea de la Tríada
Gobierno-Oposición-Medios es hacerle creer a la Gente que la culpa de toda esta
Crisis no es la Deuda sino la incertidumbre política, invirtiendo así la cruda
realidad de que es la Deuda la verdadera causa de fondo de esa incertidumbre
política.-
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ANEXO: TEXTO DE LA CARTA DEL PRESIDENTE MACRI SOBRE
PROPUESTA DE LOS 10 PUNTOS A LA CLASE POLÍTICA (7.5.2019).
El presidente Mauricio Macri envió una misiva con sus "10 puntos de
acuerdo" a varios precandidatos presidenciales y amplió la convocatoria a
los 24 gobernadores, a empresarios, a Iglesias (católica y evangélica), y a la cúpula
de la CGT.
El texto completo de la carta de Macri:
"La Argentina ha logrado a lo largo de los años
algunos acuerdos básicos que permitieron fortalecer nuestra democracia. El
consenso democrático que cerró las puertas a experiencias autoritarias, la
Asignación Universal por Hijo, el rechazo a la violencia política, la alianza
estratégica con el Mercosur, por dar algunos ejemplos.
Pero claramente hemos tenido problemas para acordar sobre
cuestiones básicas de nuestro desarrollo económico. Nuestra historia en este
tema ha tenido muchos fracasos, convirtiendo nuestro país en una paradoja
mundial por la falta de desarrollo y la pobreza pese a nuestros recursos y
nuestras potencialidades.
Por ello, cada vez que se acerca un proceso electoral,
existen muchas dudas sobre nuestro futuro. Los argentinos y el mundo quieren
tener más claridad y certeza de que hemos podido dejar de discutir algunas
cosas que ya no se discuten más en la mayor parte de los países.
Por eso le quiero pedir que pueda expresarse sobre estos
diez puntos que consideramos imprescindibles para despejar algunas de esas
dudas que existen sobre nuestro país.
Estos puntos no son un plan de gobierno, ni una propuesta
electoral, ni un contrato de adhesión. Son una invitación para que podamos
despejar algunos temas esenciales de nuestras discusiones. Confío en que desde
la madurez democrática podremos dar una muestra de acuerdo que nos permita
darle mayor tranquilidad a los argentinos.
1. Lograr y mantener el equilibrio fiscal, tanto en la
Nación como en las provincias.
2. Sostener un Banco Central independiente en el manejo
de los instrumentos de política monetaria y cambiaria, en función de su
principal objetivo que es el combate a la inflación hasta llevarla a valores
similares a los de países vecinos.
3. Promover una integración inteligente con el mundo,
trabajando para el crecimiento sostenido de nuestras exportaciones.
4. Respeto a la ley, los contratos y los derechos
adquiridos con el fin de consolidar la seguridad jurídica, elemento clave para
promover la inversión.
5. Creación de empleo formal a través de una legislación
laboral moderna, que se adapte a las nuevas realidades del mundo del trabajo
sin poner en riesgo los derechos de los trabajadores.
6. Reducir la carga impositiva nacional, provincial y
municipal, empezando por los impuestos distorsivos.
7. Consolidación del sistema previsional sostenible y
equitativo que dé seguridad a los jubilados actuales y futuros.
8. Consolidación de un sistema federal transparente que
asegure transferencias a las provincias no sujetas a la discrecionalidad del
Gobierno Nacional de turno.
9. Asegurar un sistema de estadísticas profesional,
confiable e independiente.
10. Cumplimiento de las obligaciones con nuestros
acreedores.
Desde ya que estamos abiertos a escuchar agregados o
aportes que usted considere que refuercen el mensaje de previsibilidad que
podemos dar, ya que esto implica el inicio de una conversación abierta".
[1] Cabe recordar que apenas asumido el
gobierno, en Enero de 2016, el gobierno Macri anunció la convocatoria a una
Mesa de Negociaciones con sectores empresarios y sindicales para Marzo de ese
año con el objeto de llegar a un denominado Consenso Económico y Social que
sirviera de base a su gestión pero que esta iniciativa nunca fue llevada a
cabo: desde el comienzo de su administración el presidente y sus funcionarios
superiores se movieron siempre con la soberbia de las decisiones unilaterales y
los hechos cumplidos; y sólo ahora -
después del estallido de la Crisis de Deuda a partir de Abril del 2018 – y ante
el peligro cierto de no supervivencia financiera y política hasta las
Elecciones de Octubre, es que se lanza esta nueva convocatoria al diálogo.
[2] El último Informe de la Misión
Cardarelli, del FMI – de Marzo de este año – advierte que pese a las medidas
adoptadas por la administración Macri, las perspectivas de cumplimiento del
nuevo SBA están en duda: la proclamada lucha
contra la Inflación muestra un fracaso abierto, la estabilidad del tipo de
cambio no puede ser controlada por el gobierno con sus propios medios, la
Recaudación Tributaria y Previsional aumenta menos que la Inflación (es decir,
que es más baja en términos reales que la del año 2018) y las Metas de Déficit
Fiscal no se cumplirían según las previsiones del Fondo.
Paralelamente,
se viene hablando desde hace varias semanas de un eventual pedido argentino de
ayuda adicional proveniente de la Tesorería Norteamericana – una facultad
especial que tiene el presidente de los Estados Unidos para ayudar a países aliados por razones de emergencia política sin autorización del Congreso – a los
fines de reforzar la posición macrista frente a las elecciones de Octubre.
Esta
alternativa se suma a la asistencia extraordinaria por adelantos en el otorgamiento
de préstamos que la Argentina está recibiendo en la actualidad por parte de los
Organismos Multilaterales de Crédito (esencialmente Banco Mundial, BID y
CAF-Corporación Andina de Fomento).
[3] El FMI – en función del Acuerdo
Stand-By y sus modificaciones – le desembolsó unos 28.000 MD (Millones de
Dólares) a la Argentina en 2018 y tiene previsto desembolsarle otros 23.000 MD
este año, de los que 10.800 MD acaban de serle girados hace pocas semanas, a
principios de Abril (con la peculiaridad que el destino principal de tales
fondos no es la asistencia directa al Tesoro sino la de sostener el tipo de
cambio, que además constituye una forma de financiar la fuga de capitales).
La gran
paradoja – que ya hemos señalado en otras oportunidades – es que el gobierno
Macri percibe así unos 51.000 MD (el 90 % del préstamo SBA), que le sirven para
poder llegar al fin de su fracasado mandato, pero la cuenta a pagar se la pasa al
futuro gobierno.
[4] El párrafo en cuestión – dentro de la
Carta - dice textualmente:
“Por
eso le quiero pedir que pueda expresarse sobre estos diez puntos que consideramos imprescindibles para despejar algunas de
esas dudas que existen sobre nuestro país.” (el destacado en bastardilla es
nuestro).
Al que
se agrega un párrafo siguiente que dice:
“Estos
puntos no son un plan de gobierno, ni una propuesta electoral, ni un contrato
de adhesión. Son una invitación para que podamos despejar algunos temas
esenciales de nuestras discusiones. Confío en que desde la madurez democrática
podremos dar una muestra de acuerdo que nos permita darle mayor tranquilidad a los argentinos.”
Este último
sub-párrafo destacado lo es para observar que, en la práctica, el objetivo real
y evidente de una carta personal de este tipo -
que no es una carta del presidente por razones oficiales, que no tiene
carácter vinculante y que constituye solamente un pedido de opinión – no tiene por finalidad darle tranquilidad a los argentinos sino darle tranquilidad a los
acreedores del Estado Argentino, que es algo muy diferente.
[5] El Déficit Fiscal Primario exigido
por el FMI para este año es Cero pero el Resultado Financiero – que surge de
sumarle a este Déficit los Intereses a Pagar en el 2019 – es de 600.000 M$
(Millones de Pesos), que es el verdadero Déficit Financiero o Déficit Total.
Conceptual
y técnicamente, esto significaría una operación de macro-capitalización de
Intereses por anatocismo dado que todo el Déficit Fiscal se termina financiando
con más endeudamiento público.