de creyentes, actores, políticos ¿Y LA
CIENCIA?
por Carlos Vilchez Navamuel
Informador Público, 17-12-19
Entre los días 2 y 13 de
diciembre pasado se celebró en España el llamado COP25 Chile-España, allí se
discutió una vez más, la -supuesta- responsabilidad humana en el cambio
climático y las medidas a tomar para enfrentarlo.
Para aquellos que no lo
saben “La primera COP (Conferencia de las Partes) de emergencia climática se
celebró en 1995 en Berlín y, desde entonces, cada año se reúnen alrededor de
200 estados miembros de la convención en distintas ciudades de Europa, Asia,
América y África para intentar mitigar los efectos de la crisis climática
provocados por la acción humana”.
https://www.elespanol.com/ciencia/medio-ambiente/20191202/cumbre-clima-madrid-coste-espana/448955456_0.html
Es de todos sabido de que,
si partimos de premisas falsas, los resultados siempre serán falsos, hasta el
momento no se ha comprobado con absoluta certeza que el hombre es culpable del
calentamiento global, tampoco se puede afirmar que el cambio climático es
producto de la acción del hombre, desde su origen, el planeta sufre cambios
climáticos, es más, esto sucede en todo el sistema solar, hoy día se sabe que
la actividad solar determina por mucho el cambio climático.
Tampoco se ha comprobado que
el aumento de CO2 en la atmósfera se deba a la acción del hombre, se sabe que
el principal motor de producción de CO2 es la misma naturaleza, mares y
volcanes, el CO2 que produce el hombre es ínfimo y es bueno para la vegetación
del planeta, prueba de ello es que en los últimos 20 años el planeta se ha
reverdecido.
Los resultados están por
verse, las últimas noticias dicen entre otras cosas que se alcanzaron muy pocos
acuerdos y que fue una cumbre de poca altura, lo que es claro es que lo que
quieren, solo lo obtendrán con más dinero y esto solo se obtiene vía impuestos
con un alto costo para la mayoría de la población.
En el COP25 Chile-España,
asistieron miles de personas, la mayoría de ellos fanáticos y creyentes de la
nueva religión llamada ambientalismo, no faltaron los políticos afirmando
tonterías y señalando a aquellos que niegan la falsa teoría de que el hombre es
el principal responsable del mal llamado calentamiento global o peor aún
“cambio climático”, les llaman “negacionistas” un término que han acuñado para
desprestigiar a aquellos que piensan diferente, algunos se han atrevido a decir
que se debe de penar a quienes se atreven a negar sus creencias, aun si esto lo
afirmen prestigiosos científicos.
Un ejemplo de este tipo de
políticos populistas y oportunistas lo vimos cuando escuchamos decir a Pedro
Sánchez, presidente en funciones del gobierno español el 2 de diciembre de 2019
lo siguiente: “Solo un puñado de fanáticos niega ya la evidencia del cambio climático”
Aquí nos preguntamos ¿Qué tanto sabe sobre el clima este señor? ¿Acaso no
escuchó las declaraciones de 700 científicos que afirmaban pocos días antes que
no hay emergencia climática alguna? Ver declaración en el siguiente enlace:
https://clintel.org/world-climate-declaration/
No faltaron reconocidos
actores de la élite de Hollywood como Harrison Ford o el español Javier Bardem
que asistieron al COP25 embobados por la moda ambientalista o adoctrinados por
esta nueva creencia promovida por las altas esferas de la ONU y, por supuesto,
no podía dejar de asistir la joven activista Greta Thunberg, “la estrella”
quien recientemente apareció en la revista Time como el personaje del año.
Lo que no se entiende, es el
cómo este tipo de eventos son tan poco cuestionados por la prensa mundial,
entendemos que ahora todas las noticias son tratadas cual, si fuera puro
entretenimiento, pero, no cuestionar lo que hay detrás de todo esto, es lo que
parece incomprensible. ¿Acaso no ha sido el papel de la prensa cuestionar lo
que sucede en nuestra sociedad, sobre todo, cuando hay tanto dinero aportado
obligatoriamente en impuestos?
¿Dónde estaba el debate con
los científicos que afirman que no hay emergencia climática y que el hombre no
tiene que ver con los cambios climáticos del planeta? ¿Por qué la prensa seria
se plegó a los intereses de quienes dirigen solapadamente esta nueva creencia
religiosa? ¿Se han preguntado acaso, cuánto es el costo de cada uno de estos
eventos que se hacen año con año?, ¿Quiénes son los que se benefician de ello?
¿Por qué no utilizan todo el dinero que se destina a esta falsa causa todos los
años a eliminar la pobreza en el mundo?