ALEJANDRO BETTS
El deceso se produjo en la
tarde del viernes en la Clínica San Jorge de la ciudad de Ushuaia tras luchar
contra una enfermedad por largo tiempo.
Betts llegó a Ushuaia para
sumarse al equipo de la Secretaría de Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico
Sur, que conduce Andrés Dachary, pero como consecuencia de una infección
motriz, fue trasladado al Hospital Regional Ushuaia y luego a la Clínica San Jorge,
donde se le detectó una inflamación en la médula espinal, producto de un
pinzamiento en la columna vertebral.
Biografía
(Wikipedia)
Primeros años y familia
Nacido en la capital isleña,
es de ascendencia angloescocesa y cuarta generación de isleños. Por lado
materno, es bisnieto de británicos e irlandeses que en 1842 llegaron a las
islas como colonos y se instalaron en Monte Mármol, en la isla de Borbón, al
norte de la Gran Malvina.1011 Sus abuelos paternos, escoceses, se instalaron
en las islas en 1854.511 Betts es un apellido tradicional en las islas. Su
infancia estuvo marcada por la ausencia de su padre, ya que trabajaba en las
estaciones balleneras de las islas Georgias del Sur y también se desempeñaba
como navegante vinculando las islas con el resto de Sudamérica.
A la edad de catorce años,
en 1961 luego de estudiar en la única escuela de la capital isleña, Betts fue
a trabajar como esquilador de ovejas para la Douglas Station Sheepfarming
Company, empresa británica. Allí conoció la toponimia en idioma español que
poseen las islas, como así también notó que el pelaje de los caballos y las
partes de las monturas se denominaban en español. Siendo adolescente, preguntó
el por qué se usaban estos términos, recibiendo de respuesta que se usaban los
nombres que se habían heredado de los primeros colonos de la zona, que eran
españoles.
Desde 1979 trabajó para la
aerolínea argentina Líneas Aéreas del Estado (LADE) como controlador de tráfico
aéreo en el aeropuerto de Puerto Argentino/Stanley y como empleado
administrativo y contable (era auxiliar del despacho en aeropuerto, traductor
oficial y realizaba tareas de oficina). En ese entonces la aerolínea tenía una
sucursal en las Malvinas y operaba un vuelo semanal desde Comodoro Rivadavia.
También, anteriormente, se desempeñó como peón, domador y carpintero, boyero,
tractorista, mayordomo, entre otros, en la isla Borbón, trabajando para la
Falkland Islands Company. Allí nació su hijo Pablo en 1970. Estudió
contabilidad pública a distancia en las universidades de Londres y Edimburgo,
teniendo su título en 1975. Luego trabajó en el único supermercado de la
capital isleña y para la empresa argentina Gas del Estado cuando operaba junto
a LADE e YPF. Betts trabajó para las empresas argentinas debido a que era uno
de los pocos malvinenses que había aprendido a hablar español.
Guerra de las Malvinas
Durante la reocupación
argentina de las Malvinas en 1982, Betts asistió a las tropas argentinas para
obtener suministros cuando los comerciantes isleños se negaron a servirles.
Como trabajaba para LADE, que forma parte de la Fuerza Aérea Argentina, debió
trasladar cargamento y soldados argentinos.18 Debido a ello, Betts es
considerado veterano civil de la guerra, apareciendo en los listados del
Ministerio de Defensa de Argentina y cobrando una pensión mensual desde 2011.
En 2015 el diario Clarín criticó a Betts por recibir una pensión de veterano de
guerra del gobierno argentino a pesar de no haber sido militar y no tener
ciudadanía argentina en ese momento. Betts respondió al artículo calificándolo
de «sorpresivo» y señalando que nunca negó ser un veterano de la guerra y que
uno de los requisitos para cobrar la pensión de veterano es haber estado en las
islas durante el conflicto.
Y
estuve allí durante todo el conflicto esquivando balas perdidas y la metralla
de los bombardeos británicos sobre nuestras posiciones, además de tiros de
francotiradores calibre 22 en Puerto Argentino que aparecían cuando ponía el
sol. [...] En mi misma condición estaba el resto de las personas que llevaban a
cabo trabajos en Malvinas en el momento, como el teléfono, oficina de correos y
el personal de distribución de combustibles, así como periodistas.
Betts llegó a Puerto
Belgrano, provincia de Buenos Aires, a bordo del ARA Bahía Paraíso con 34 años
de edad, el 26 de junio, días después de la rendición argentina, dejando a su
hija Dawn (de entonces 11 años) en las islas, ya que se resistía a mudarse al
continente. Debido a esto, las autoridades británicas lo obligaron a dejarla
bajo custodia de su abuela (la madre de Alejandro). El ARA Bahía Paraíso había
zarpado de Puerto Argentino el 24 de junio, junto con otros once pasajeros
civiles (personal de YPF y periodistas) y bajo supervisión de la Cruz Roja Internacional.
La decisión de trasladarse
al continente la tenía tomada desde antes del conflicto bélico, en 1981, para
estar más cerca de su hijo Pablo, quien estudiaba en el Liceo Aeronáutico
Militar ubicado en Funes a 30 kilómetros de Rosario, provincia de Santa Fe.
Pablo, que es quinta generación de malvinenses y nacido en la isla Borbón,
también tiene DNI argentino desde 1982, y reside en Rosario. En las islas
también quedaron tres de sus hermanos y sobrinos. Algunos de sus familiares han
visitado el continente, años después la guerra.1823 Alejandro, ya había
pedido a LADE que sea trasladado a otra sucursal en el continente en 1981.
En ese año, Betts inició un
expediente con las oficinas centrales de LADE en Buenos Aires, solicitando su
traslado a otra agencia, ofreciéndole la aerolínea cinco destinos. Betts eligió
Ushuaia en noviembre, faltando sólo la publicación oficial en el Boletín
Aeronáutico para efectivizar su traslado. Para la mudanza, vendió algunos de
sus elementos personales, puso al día sus obligaciones impositivas y
tributarias con las autoridades coloniales, levantó su préstamo hipotecario y
renunció a sus empleos de contador en la Falkland Islands Company y como
secretario contable de varias estancias en las islas. Pese a ello, al estallar
la guerra el 2 de abril de 1982, decidió no dejar las islas hasta finalizar el
conflicto.
Durante el conflicto,
continuó con sus trabajos habituales para LADE en el aeropuerto de Puerto
Argentino hasta que en mayo recibió la orden de no regresar allí por el inicio
de los ataques británicos. Luego comenzó a ayudar a las empresas Gas del Estado
e YPF con la venta y distribución de gas de cocina para los isleños. Alejandro,
que vivía en la casa de su madre a las afueras de la capital isleña, debió
mudarse a otro hogar dentro de Puerto Argentino por órdenes del gobierno
argentino para su protección.
Desde su partida, nunca más
regresó a las islas.
Vida en el continente
Ya instalado en el
continente, consiguió trabajo para LADE en el Aeropuerto Internacional de Pajas
Blancas, en Córdoba, por lo que se instaló en la localidad de Agua de Oro.
Originalmente, tenía intenciones de mudarse a Ushuaia. Posteriormente y tras
una reestructuración, pasó a ser empleado civil de la Fuerza Aérea Argentina.
En 2007 Betts intentó sin éxito ser intendente en la localidad donde reside.
Anteriormente, fue elegido dos veces concejal por la Unión Cívica Radical y
llegó a ser secretario de gobierno de la municipalidad local entre 1987 y 1995.
Ha escrito y publicado los
libros La verdad sobre Malvinas, mi tierra natal, escrito junto con el
periodista canadiense Peter Cameron Bate, Malvinas, el Colonialismo Residual,
con el prólogo del ex canciller Guido Di Tella, e Historia de las Islas
Malvinas. En 2014 publicó su cuarto libro, Malvinas, Identidad Nacional, que
llegó a ser presentado al Papa Francisco.
Invitado por el Ministerio
de Relaciones Exteriores y Culto, ha participado junto al canciller argentino
Héctor Timerman y María Angélica Vernet -tataranieta de Luis Vernet, gobernador
argentino de las Malvinas antes de la invasión británica de 1833- en casi todas
las peticiones que se realizan anualmente ante el Comité de Descolonización de
las Naciones Unidas exigiendo que el Reino Unido retome las negociaciones por
la soberanía de las islas. También ha participado allí junto a Marcelo Vernet,
otro tataranieto de Luis Vernet, y con otros malvinenses que viven en
Argentina. Sus participaciones en la ONU comenzaron en 1983. Hasta 2015,
llevaba 38 participaciones en foros de la ONU, incluyendo el Comité de
Descolonización, foros en Anguila, Nicaragua, Fiji, Santa Lucía, entre otros,
donde explicitó sobre la postura argentina en la cuestión Malvinas.
A finales de 2013 fue
nombrado asesor técnico del Consejo Asesor Observatorio Cuestión Malvinas de la
provincia de Tierra del Fuego. En ese año también participó como orador en el
Encuentro de Grupos Europeos Pro Diálogo por la Cuestión Malvinas realizado en
Londres en febrero de 2013. Como parte del consejo asesor, brinda conferencias
y participa de diversos eventos en Tierra del Fuego, relacionados a la cuestión
Malvinas. Betts también es Coordinador de Asuntos Internacionales ante la ONU
de la Fundación Malvinas, con sede en Ushuaia.
En 2014, la Embajada de
Argentina en Londres publicó un libro llamado Malvinas Matters (en español:
Diálogos por Malvinas), que incluyó un capítulo escrito por Betts llamado Mi
vida en Malvinas sobre cómo comenzó a apoyar a la Argentina.
Postura política
Betts afirma que comenzó a
cuestionar la soberanía británica sobre las Malvinas, cuando le habló a una
turista argentina sobre el tema en la década de 1970. Él comenzó a estudiar la
historia de las Islas Malvinas a mediados de 1976, concluyendo después de
cuatro años de investigación, análisis, verificaciones, evaluaciones y
consideraciones de distintas fuentes que «Argentina tenía derechos absolutos
sobre el territorio insular».
Lo primero que recibió fue
una copia de la posición de la Academia Nacional de la Historia de la República
Argentina sobre la soberanía de las islas. Le fue difícil asimilar la postura
argentina, y para lograrlo solicitó e investigó documentos complementarios de
Francia, sobre la colonización de 1764 en Puerto Soledad y la posterior entrega
a España, y de España, sobre las islas bajo el virreinato del Río de la Plata
hasta 1811. Betts recibió suficiente material de los dos países, desde sus
embajadas en Buenos Aires.
Mis
conocimientos son basados sólidamente en vastos e intensos estudios. Hay muchas
aristas que deberían informarse desde el inicio del problema, no es sólo una
cuestión bilateral, angloargentina.
Me
costó atar los nudos, pero finalmente pude, y vi que durante cuatro
generaciones el gobierno nos venía mintiendo sobre lo que ellos decían que era
un derecho inexpugnable; cuando pude asimilar la información, bueno, supe que
el único dueño de Malvinas es Argentina.
Todo
lo que hago por la causa argentina lo hago voluntariamente (...) ya que estoy
totalmente convencido de la reivindicación de las islas del. Así que es una
obligación civil.
Betts también ha criticado
al gobierno británico y al modo de vida en las islas, diciendo que «el objetivo
del sistema colonial británico es que haya una subordinación total y absoluta
de la postura británica, no permitiendo alguna voz de opinión distinta» y
criticando la postura del derecho de autodeterminación de los malvinenses. Él
dice que en las islas no se daba ninguna información sobre la historia del archipiélago
anterior a 1833.
Sobre los supuestos derechos
británicos; ni una palabra. Uno tenía que conformarse con que «las islas son
británicas», y punto final.
Sobre los isleños, él ha
dicho que los británicos consideran que su «papel de mayor importancia» es la
de «ocupación» del territorio.8 Sobre el referéndum sobre la soberanía de las
Islas Malvinas de 2013, Betts lo calificó de «otro paso más grotesco» del Reino
Unido y, sobre las tres personas que votaron en contra de permanecer como
colonia británica, llamó a la decisión como «extremadamente audaz», ya que en
la sociedad isleña «pensar diferente está mal visto».
Además, ha criticado la
educación que reciben los habitantes, afirmando que «no alcanza ni el ciclo
básico» argentino y que es «muy limitada». Según el, la situación «tiene un
propósito» por parte de los británicos para tener los elementos suficientes,
pero no aspiraciones de salir de las islas.También ha dicho que allí no se
podía aspirar a una gran carrera «porque los puestos jerárquicos eran otorgados
a ciudadanos que venían desde Inglaterra».44 Según Betts, el incremento
poblacional «resulta en gran medida» de la política británica de contratación
de mano de obra del Reino Unido y Santa Elena. Además dice que el gobierno
isleño «no es independiente», ya que la administración ejecutiva «recae sobre
un gobernador nombrado por la Corona que designa a parte de los miembros de la
Asamblea Legislativa».
Ese pensamiento (de que los
isleños se sienten británicos) es producto natural del sistema colonial
británico, que no permite el ingreso de fuentes de información distintas. Se
hace muy difícil también al isleño informarse de una forma distinta a la
versión oficial.
El Reino Unido utiliza la
infundada excusa de la autodeterminación para el establecimiento de una
poderosa base militar (Base Aérea de Monte Agradable) que sirve exclusivamente
a sus intereses estratégicos en el control absoluto del Atlántico Sur en toda
su extensión.
El derecho a la libre
determinación no surge ni se crea para favorecer la continuidad de conquistas
militares seguidas de la instalación de una población afín al conquistador para
hacerles decir que quieren seguir bajo la misma situación, como ocurre hoy en
Malvinas.
[Hablando sobre los
dirigentes de las islas] ...manifiestan abiertamente su rechazo a ser
considerados latinoamericanos. [...] Esas declaraciones prueban la pobreza
argumental, la mentalidad y sociología de los pobladores del territorio.
En cuanto a la identidad
isleña, él dice:
Diría
que desde que comenzaron a llegar los primeros colonos, de 1842 en adelante,
fuimos todos malvinenses. De ingleses no tenemos nada. Somos anglohablantes,
pero sin ningún tipo de identidad nacional. Yo era huérfano de patria hasta que
llegué a Córdoba. Acá uno se puede explayar, decir lo que piensa, lo que
siente. Esa diferencia se nota, y es una sensación de libertad increíble.
Betts se autodefine como un
«militante de la causa Malvinas» y afirma que regresaría a las islas «cuando no
me exijan sellarme un documento para transitar por mi propia casa».
Con respecto a las
negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las
islas, Betts afirma que se deben realizar con diálogo y diplomacia, detallando
que «hay que considerar cómo integrar a la isla pero sin modificar la calidad y
tipo de vida de los habitantes».17 También ha propuesto en diversas ocasiones
mejorar la enseñanza sobre las Malvinas en el sistema educativo argentino.
Nacionalidad y ciudadanía
Betts se ha definido como
fueguino-malvinense, diciendo que «ante la ley (argentina)» todos los
malvinenses son fueguinos. También se define como «cordobés adoptivo».
No
hay alternativas, no hay que tirar una moneda, si soy nativo del territorio,
entonces soy argentino.
Posee documento y pasaporte
argentino desde el 26 de octubre de 1982. Los trámites los había iniciado en
julio del mismo año en el Registro Civil de Córdoba.
En junio de 2014 gestionó su
nuevo DNI en Ushuaia, ya que por la ley nacional que estableció los límites de la provincia de
Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, las Malvinas forman
parte de la misma. Su nuevo documento le fue entregado 32 años después de su
llegada al continente en la embajada argentina ante la ONU en Nueva York, luego
de la petición argentina anual ante el Comité de Descolonización. Allí, Fabiana
Ríos —gobernadora fueguina y quién le entregó el documento— anunció ante el
Comité que Betts se hizo anotar la dirección que tenía en la capital isleña
antes del conflicto, ya que antes no figuraba. La actual propietaria del
inmueble (número 1 de la calle Hebe) se quejó al respecto en los periódicos
Penguin News y Clarín. Betts sostiene que es su domicilio legal.