por cargos de
narcoterrorismo, contrabando de estupefacientes, y otros delitos
El Ojo Digital, 26 de Marzo
de 2020
Maduro y otros altos
funcionarios de carrera en el gobierno de Venezuela tomaron parte junto a las
FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) de un mecanismo que utilizó
cocaína como armamento con el fin de 'inundar' Estados Unidos con cargamentos
de esa sustancia.
* * *
El ex presidente de Venezuela, Nicolás Maduro
Moros; el vicepresidente para asuntos económicos: el Ministro de Defensa de ese
país; y el Jefe de la Corte Suprema de Justicia de Venezuela; se encuentran
entre los acusados por diversos delitos en la Ciudad de Nueva York, Washington
D.C., y Miami, junto a otros funcionarios gubernamentales retirados y en
ejercicio en el gobierno venezolano, así como también se ha listado a dos
líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en la
presentación llevada a cabo por el Fiscal General de los Estados Unidos de
América, William P. Barr; el Fiscal de los EE.UU. para el Distrito Sur de Nueva
York, Geoffrey S. Berman; la Fiscal de los EE.UU. Ariana Fajardo Orshan, del
Distrito Sur de Florida; el Asistente del Fiscal General Brian A. Benczkowski
-de la División Criminal del Departamento de Justicia-; el Administrador de la
Agencia Antinarcóticos (DEA), Uttam Dhillon; y la Directora Ejecutiva Asociada
Alysa D. Erichs -del Departamento de Investigaciones para Seguridad Interior en
el Servicio de Inmigración de los Estados Unidos (HSI).
'El régimen venezolano,
liderado entonces por Nicolás Maduro Moros, continúa saturado de actuaciones
criminales y corrupción', sentenció el Fiscal General Barr. 'Durante más de
veinte años, Maduro y una cifra de altos funcionarios conspiraron junto a las
FARC, logrando que toneladas de cocaína ingresen a territorio estadounidense,
devastando comunidades enteras del país.
El anuncio del día de la fecha pone el
foco en denunciar la extensa red de corrupción en el seno del gobierno de
Venezuela -un sistema erigido y controlado con el sólo fin de enriquecer a
aquellas personas posicionadas en los más altos niveles del gobierno. Estados
Unidos no tolerará que estos corruptos funcionarios venezolanos utilicen el
sistema bancario estadounidense para movilizar los ingresos ilícitos obtenidos
en América del Sur, como tampoco se permitirá que continúen promocionando sus
agendas criminales', remarcó el funcionario.
'En el día de la fecha, hemos anunciado la
presentación de cargos criminales contra Nicolás Maduro Moros por regentear, en
conjunto con sus principales lugartenientes, una sociedad narcoterrorista en
compañía de las FARC, durante los últimos veinte años', sentenció el Fiscal de
los EE.UU., Geoffrey S. Berman. 'El alcance y magnitud del contrabando de estupefacientes
solo fue posible en razón de que Maduro y otros corrompieron las instituciones
venezolanas, proporcionando asistencia política y militar para los rampantes
delitos de narcoterrorismo citados en estos cargos.
Conforme se ha aludido,
Maduro y otros imputados buscaron, expresamente, inundar a los Estados Unidos
con cocaína, a criterio de comprometer el bienestar de nuestra nación. Muy
deliberadamente, Maduro desplegó cocaína en forma de armamento. Mientras que
Maduro y otros miembros de cárteles de la droga fueron designados en altos
puestos en el liderato político y militar de Venezuela, la conducta citada en
la acusación nada tuvo que ver con políticas de Estado, ni para servir al
pueblo venezolano. Conforme se ha dicho, los imputados traicionaron a la
ciudadanía venezolana y corrompieron las instituciones de ese país, con la meta
de llenar sus bolsillos con dinero de las drogas'.
'A lo largo de la pasada
década, funcionarios corruptos en el gobierno de Venezuela saquearon, de manera
sistemática, miles de millones de dólares', puntualizó Ariana Fajardo Orshan,
Fiscal de los EE.UU. 'De manera recurrente, estos funcionarios corruptos y sus
co-conspiradores emplearon bancos del estado americano de la Florida y bienes
inmobiliarios, para ocultar y perpetuar su actividad ilícita. Conforme lo
explicitan los cargos citados, la corrupción venezolana y el lavado de dinero
en la Florida se extienden hasta alcanzar los escalafones más altos del sistema
judicial de Venezuela. En los últimos pocos años, la Oficina del Fiscal de los
Estados Unidos en el Sur de Florida y sus numerosos socios en las agencias de
seguridad federales se unieron, a efectos de plantear docenas de cargos
criminales contra altos funcionarios venezolanos y sus co-conspiradores, lo cual ha resultado en la confiscación de,
aproximadamente, US$ 450 millones'.
'Estas acusaciones exponen
el alcance devastador y sistémico del esquema de corrupción, en los más altos
niveles del régimen de Nicolás Maduro', afirmó Uttam Dhillon, Administrador de
DEA. 'Estos funcionarios, de manera reiterada y en pleno conocimiento de lo que
hacían, traicionaron al pueblo de Venezuela, conspirando, para beneficio
personal, con contrabandistas de estupefacientes y organizaciones terroristas
previamente designadas, como FARC. Las acciones del día de la fecha envían un
mensaje contundente a todo funcionario corrupto, donde sea que éste se
encuentre, al respecto de que nadie se encuentra por encima de la ley, como
tampoco fuera del alcance de las agencias de seguridad estadounidenses. El
Departamento de Justicia y DEA continuarán resguardando a la ciudadanía
estadounidense frente al accionar despiadado de los narcotraficantes -sin
importar quiénes sean, ni dónde residan', puntualizó Dhillon.
'La naturaleza colaborativa
de esta investigación es fielmente representativa del recurrente esfuerzo
ejecutado por HSI y agencias internacionales dedicadas a la seguridad con rigor
diario, en general, trabajando tras bambalinas y sin que el público tome
conocimiento de ello, con el fin de lograr que nuestras comunidades estén más
seguras frente a la amenaza de la corrupción pública', consignó Alysa D.
Erichs, de HSI. 'Este anuncio subraya el alcance global y el compromiso de HSI,
a criterio de identificar e investigar agresivamente a individuos que
quebranten las leyes de los Estados Unidos, que exploten los sistemas
financieros para propio provecho, y que oculten criptomonedas para promocionar
sus actividades ilícitas. Que esta acusación consigne un poderoso mensaje, al
respecto de que nadie está por encima de la ley -ni siquiera políticos
poderosos', remató Erichs.
La acusación dada a conocer
hoy martes 26 de marzo en el Distrito Sur de Nueva York (SDNY) acusa a Nicolás
Maduro Moros (de 57 años de edad); a Diosdado Cabello Rondón (56), líder de la
Asamblea Constitucional de Venezuela; a Hugo Armando Carvajal Barrios -alias
'El Pollo' (56), ex director de inteligencia militar; a Clíver Antonio Alcalá
Cordones (58), ex General en las fuerzas armadas de Venezuela; a Luciano Marín
Arango -alias 'Iván Márquez' (64), miembro del Secretariado de FARC, el órgano
más alto en la conducción de esa organización terrorista; y a Seuxis Paucis
Hernández Solarte -alias 'Jesús Santrich' (53), miembro del Alto Comando
Central FARC, segundo cuerpo en importancia en la organización. Entenderá en el
caso el Juez de Distrito de los Estados Unidos, Alvin K. Hellerstein.
* * *
El Departamento de Estado de
los Estados Unidos de América, a través de su Programa de Recompensas frente al
Narcotráfico, ofrece recompensas de hasta US$ 15 millones por información
fehaciente que confuca al arresto de Maduro Moros; hasta US$ 10 millones por
información igualmente fehaciente que conduzca al arresto de Cabello Rondón, de
Carvajal Barrios y Alcalá Cordones; y hasta US$ 5 millones por información que
lleve al arresto de Marín Arango.
Maduro Moros, Cabello
Rondón, Carvajal Barrios, Alcalá Cordones, Marín Arango, y Hernández Solarte
han sido acusados por: (1) tomar parte de una conspiración narcoterrorista, la
cual impone una pena mínima de veinte años y una pena máxima de cadena
perpetua; (2) conspirar para importar cocaína en los Estados Unidos, accionar
que impone una condena mínima de diez años, y una máxima de cadena perpetua;
(3) el utilizar y transportar armamento automático y dispositivos destructivos
y, en relación a, la posesión de tales dispositivos, en concordancia con
agendas de narcoterrorismo e importación de sustancias, lo cual consigna una
pena máxima de cadena perpetua. En este caso en particular, las sentencias mínimas
y máximas han sido prescritas por el Congreso de los Estados Unidos, y su
información es presentada aquí con motivos informativos, conforme la aplicación
de las mismas quedará bajo la discrecionalidad del magistrado competente.
De acuerdo a los alegatos
contenidos en la acusación, otros expedientes judiciales, y declaratorias
formuladas en los procedimientos del juzgado:
Desde
al menos el año 1999, Maduro Moros, Cabello Rondón, Carvajal Barrios y Alcalá
Cordones, actuaron como líderes y administradores del Cártel de los Soles. El
nombre del cártel remite a los 'soles' o insignias utilizados en los uniformes
de funcionarios militares de alto rango. Maduro Moros y otros
miembros del referido cártel abusaron del pueblo de Venezuela, corrompiendo en
el proceso las instituciones del país -incluyendo a sectores de las fuerzas
armadas, del aparato de inteligencia, el poder legislativo y judicial- a
criterio de facilitar la importación en los Estados Unidos de toneladas de
cocaína.
El Cártel de los Soles no solo persiguió el fin de enriquecer a sus
miembros y de potenciar su poder e influencia, sino que también se propuso
'inundar' a los EE.UU. de cocaína, e inflingir los perniciosos efectos de esa
sustancia en consumidores estadounidenses.
Marín
Arango y Hernández Solarte son líderes de FARC. Aproximadamente, a comienzos de
1999, mientras que FARC negociaba mecanismos de paz frente al gobierno de
Colombia, líderes de la organización narcoterrorista acordaron, junto a líderes
del Cártel de Los Soles, relocalizar algunas operaciones de FARC hacia
Venezuela, bajo la protección y resguardo del Cártel.
Acto seguido, FARC y el Cártel de los Soles despacharon cocaína procesada a
territorio estadounidense, por vía de puntos de triangulación geográfica en el
Caribe y América Central, como es el caso de Honduras. Aproximadamente, hacia 2004, el Departamento de Estado americano estimó
que 250 toneladas de cocaína -o más- transitaban por territorio venezolano cada
año.
Los embarques marítimos
fueron remitidos con rumbo norte a través del litoral marítimo venezolano,
empleándose navíos de velocidad, barcos pesqueros y barcos dedicados al
transporte de contenedores. Los embarques aéreos fueron despachados desde
pistas clandestinas, típicamente hechas de tierra o pasto, concentradas en el
estado de Apure. De acuerdo al Departamento de Estado, un aproximado de 75
vuelos no autorizados -sospechados de emplearse en el contrabando de
estupefacientes- ingresaron en el espacio aéreo hondureño solo en 2010,
utilizándose lo que se conoce como 'puente aéreo' para la ruta de la cocaína
entre Venezuela y Honduras.
En su rol de líder del
Cártel de los Soles, Maduro Moros negoció el envío múltiple de toneladas de
cocaína producida por FARC; remitió armamento de grado militar desde el Cártel
de los Soles hacia FARC; coordinó asuntos externos con Honduras y con otras
naciones, a efectos de facilitar el contrabando a gran escala de sustancias; y
solicitó asistencia al liderato de FARC a efectos de entrenar un núcleo de
mercenarios informal que funcionó, en esencia, como una unidad armada para el
Cártel de los Soles.
La investigación de rigor
fue conducida por la Unidad de Investigaciones Bilaterales en la División de
Operaciones Especiales DEA; por la Fuerza Especial Nueva York; y por la
División de Campo de Miami. El caso de referencia es administrado por la
Oficina del Fiscal de los Estados Unidos en el Distrito Sur de Nueva York,
desde su Unidad contra Terrorismo y Contrabando Internacional de
Estupefacientes. A cargo de la acusación, se ha designado a los Fiscales de los
EE.UU. Amanda L. Houle, Matthew J. Laroche, Jason A. Richman, y Kyle A.
Wirshba.