“Pasará el tiempo para saber qué modelo
funciona mejor"
Emitió
un comunicado en el que cuestionó la comparación que hizo el Presidente al
anunciar la prórroga de la cuarentena. “Nuestro objetivo es salvar vidas y
proteger la salud pública”, aseguraron
Por Martín Dinatale
Infobae, 11 de mayo de 2020
El gobierno de Suecia se
tomó tres días para responder a los cuestionamientos que hizo el viernes pasado
el presidente Alberto Fernández sobre el modelo elegido allí para enfrentar la
pandemia del COVID-19. En un tono diplomático, planteó: “Es difícil hacer
comparaciones directas entre las medidas de contención que han adoptado
diferentes países”. Y aclaró que el objetivo de las políticas adoptadas es el
mismo que en otras regiones: "Salvar vidas y proteger la salud pública”.
No obstante, subrayó: "Pasará tiempo antes de que sepamos qué modelos
funcionan mejor.
Ante las consultas de
Infobae, el embajador Anders Carlsson reconoció que a partir de las
declaraciones del jefe de Estado argentino aumentaron las consultas y el
interés sobre el modelo planteado en Suecia para combatir el coronavirus. Sin
embargo, evitó confrontar y se limitó a difundir un comunicado oficial sobre el
tema.
El viernes pasado, al
anunciar la extensión de la cuarentena, el mandatario argentino contestó las
críticas de quienes le piden que siga el modelo sueco y comparó cifras sobre
cantidad de contagios y muertes, sensiblemente mayores en el país europeo. “La
verdad que lo que veo es que Suecia, con 10 millones de habitantes, cuenta
3.175 muertos por el virus. Es menos de la cuarta parte de lo que la Argentina
tiene. Si seguimos el ejemplo de Suecia, tendríamos 13 mil muertos”, dijo
molesto.
Suecia aplicó un modelo de
contención en el cual intentó mantener la economía lo más abierta posible. Este
lunes, en el comunicado difundido por la embajada, difundió algunos detalles
del modelo empleado. “Las medidas consisten en una combinación de legislación y
recomendaciones. El Gobierno de Suecia ha impuesto el cierre de fronteras,
suspensión de clases en escuelas secundarias, prohibición de visitas a
geriátricos y eventos de más de 50 personas. Instamos a que las personas que
presentan síntomas de Covid-19 no vayan a trabajar, lo cual es posible a través
de un seguro de salud extendido. Las medidas de Suecia difieren de otros países
solamente en tres aspectos: nosotros no hemos impuesto un aislamiento social,
preventivo y obligatorio, no hemos impuesto el cese de la actividad comercial a
algunas empresas y no hemos cerrado jardines de infantes ni escuelas
primarias”, se detalló.
Y resaltó: “Suecia tiene
tasas de mortalidad por Covid-19 más altas que algunos otros países que han
impuesto la cuarentena, y más bajas que otros que también han impuesto la
cuarentena”.
La prensa en Suecia también
tomó con sorpresa las críticas de Fernández al modelo para enfrentar la
pandemia. “Suecia es un ejemplo de terror en Argentina”, titularon. El
embajador Carlsson dijo que no hablará más del tema y que su respuesta se
limita a lo que planteó el gobierno sueco en el comunicado.
“La vida en Suecia no
continúa como de costumbre”, señaló el comunicado pero a modo de advertencia
hacia aquellos que mencionaban que se había actuado para mejorar la economía,
el gobierno sueco fue taxativo y autocrítico en ello: “La economía sueca se vio
fuertemente afectada por la pandemia y se espera un ascenso dramático del
desempleo”.
Una parte importante de las
medidas de prevención de Suecia consiste en proporcionar a los ciudadanos información
confiable que los ayude a asumir la responsabilidad de su propia salud. “La
base de esto es la confianza mutua entre las autoridades estatales y los
ciudadanos que se ha ido construyendo a través del tiempo”, dijo el comunicado
de la embajada sueca. A modo de ejemplo, la administración de las vacunas del
calendario infantil sueco es opcional y ha alcanzado una cobertura de
vacunación del 97% entre los niños de Suecia.
La decisión de mantener
abiertos sectores de la sociedad está basada en consideraciones de salud
pública en lugar de intereses económicos, explicaron. Y la decisión de mantener
las escuelas abiertas tiene, según el gobierno sueco, “efectos positivos en la
salud infantil y permitir que las personas trabajen es positivo para la salud pública.
Estas medidas también fortalecen la igualdad de género”.
Ante todas estas
explicaciones y en función de la comparación con duras críticas al modelo sueco
que dio el presidente de la Argentina, el gobierno sueco fue tajante en su
respuesta: “en esta situación, es difícil hacer comparaciones directas entre
las medidas de contención que han adoptado diferentes países. Suecia tiene
tasas de mortalidad por COVID-19 más altas que algunos otros países que han
impuesto la cuarentena, y más bajas que otros que también han impuesto la
cuarentena”.
Según los últimos datos
oficiales, en Suecia hay 26.322 casos de contagio de COVID-19 y 3.225 muertos
por esa enfermedad. Muy por encima de ello hay países como Bélgica que ya tiene
8.600 muertos, el Reino Unido 31.930 o Estados Unidos que lleva contabilizados
más de 79.000 fallecidos.
No solo esto. También aclaró
que “esta es una nueva enfermedad y pasará tiempo antes de que sepamos qué
modelos funcionan mejor”. Y a modo de ejemplo dijeron que en Suecia hay una necesidad
de proteger los geriátricos de manera más efectiva.
El comunicado completo:
Durante los últimos días la
Embajada de Suecia ha notado interés sobre la forma en la que Suecia está
combatiendo el nuevo coronavirus. Por eso acompañamos a continuación un texto
explicativo al respecto.
El objetivo de las medidas
de contención de Suecia del brote del coronavirus es el mismo que en otros
países – salvar vidas y proteger la salud pública. Nos enfrentamos con los
mismos desafíos y hacemos uso de instrumentos similares a otros países –
fomentamos el distanciamiento social, protegemos a los grupos vulnerables y a
los de riesgo, realizamos testeos y reforzamos nuestro sistema de salud. El
objetivo es aplanar la curva de contagios y evitar que el sistema de salud se
sobrecargue.
Las medidas consisten en una
combinación de legislación y recomendaciones. El Gobierno de Suecia ha impuesto
el cierre de fronteras, suspensión de clases en escuelas secundarias,
prohibición de visitas a geriátricos y eventos de más de 50 personas. Instamos
a que las personas que presentan síntomas de Covid-19 no vayan a trabajar, lo
cual es posible a través de un seguro de salud extendido. Las medidas de Suecia
difieren de otros países solamente en tres aspectos: nosotros no hemos impuesto
un aislamiento social, preventivo y obligatorio, no hemos impuesto el cese de
la actividad comercial a algunas empresas y no hemos cerrado jardines de
infantes ni escuelas primarias.
La vida en Suecia no
continúa como de costumbre. La economía sueca se vio fuertemente afectada por
la pandemia y se espera un ascenso dramático del desempleo.
Una parte importante de las
medidas de prevención de Suecia consiste en proporcionar a los ciudadanos
información confiable que los ayude a asumir la responsabilidad de su propia
salud. La base de esto es la confianza mutua entre las autoridades estatales y
los ciudadanos que se ha ido construyendo a través del tiempo. A modo de
ejemplo, la administración de las vacunas del calendario infantil sueco es
opcional y ha alcanzado una cobertura de vacunación del 97% entre los niños de
Suecia.
La decisión de mantener
abiertos sectores de la sociedad está basada en consideraciones de salud
pública en lugar de intereses económicos. Mantener las escuelas abiertas tiene,
por ejemplo, efectos positivos en la salud infantil y permitir que las personas
trabajen es positivo para la salud pública. Estas medidas también fortalecen la
igualdad de género.
En esta situación, es
difícil hacer comparaciones directas entre las medidas de contención que han
adoptado diferentes países. Suecia tiene tasas de mortalidad por Covid-19 más
altas que algunos otros países que han impuesto la cuarentena, y más bajas que
otros que también han impuesto la cuarentena.
Esta es una nueva enfermedad
y pasará tiempo antes de que sepamos qué modelos funcionan mejor. En Suecia
estamos aprendiendo, por ejemplo, que hay una necesidad de proteger los
geriátricos de manera más efectiva. Siempre estamos abiertos a dialogar con
otros países para que podamos aprender unos de otros.